El comisario francés Breton dimite y acusa a Von der Leyen de maniobrar para sustituirlo

Thierry Breton, uno de los pesos pesados de la Comisión Europea desde 2019, ha anunciado por sorpresa este lunes su dimisión inmediata como titular de la cartera de Mercado Interior e Industria, acusando públicamente a la presidenta Ursula von der Leyen de estar maniobrando para sustituirle durante los próximos cinco años. “Hace unos días, en el último tramo de las negociaciones sobre la composición del colegio de comisarios, usted pidió a Francia que retirase mi nombre, por motivos personales que en ningún momento ha discutido conmigo, y supuestamente ofreció a cambio una cartera más importante para Francia”, señala Breton en la misiva a la alemana.

Von der Leyen tiene previsto desvelar su equipo de comisarios para el próximo lustro este martes en Estrasburgo (Francia), durante la sesión plenaria de la Eurocámara, después de haber retrasado el anuncio previsto inicialmente la semana pasada. Los comisarios recibirán una cartera por parte de la alemana y después se someterán a audiencias ante los eurodiputados, que pueden rechazarlos. El Elíseo ya ha nombrado a un sustituto: será Stéphane Séjourné, el que fuera líder de los liberales de Renew Europe en la Eurocámara antes de ser durante poco tiempo ministro de Asuntos Exteriores bajo el primer ministro Gabriel Attal, el que ocupe el lugar de Breton.

"El presidente de la República siempre ha defendido la obtención por Francia de una cartera clave en la Comisión Europea, centrada en las cuestiones de soberanía industrial y tecnológica y de competitividad europea", explican fuentes de Elíseo. "Este ha sido el eje de todos los contactos que ha mantenido con la presidenta de la Comisión Europea desde que fue elegida por el Parlamento Europeo", añaden desde París.

Tras ser confirmada como presidenta de la Comisión Europea en un voto en el Parlamento Europeo en julio, la alemana y su equipo pidieron a las capitales que enviaran el nombre de una candidata y un candidato a comisario, como ya habían hecho en 2019, con el objetivo de lograr un colegio de comisarios paritario. Solamente permitió una excepción: aquellos Estados miembros que quisieran que su comisario o comisaria actuales continuaran en el cargo no deberían proponer a un candidato alternativo del sexo contrario. Ese era el caso, entre otros, de Breton y Francia.

Pero incluso así, la realidad es que los Gobiernos nacionales, que tienen la potestad de nominar a su candidato a comisario, desoyeron a Von der Leyen y nominaron de manera muy mayoritaria a hombres. Desde hace semanas la presidenta y su equipo llevan presionando a algunas capitales para que sustituyan a sus candidatos por mujeres, y lo han conseguido en algunos casos, como el de Rumanía. El cambio de un candidato por una candidata en el caso de Eslovenia explica también el retraso a la hora de anunciar la composición del próximo colegio de comisarios: la nominación de Marta Kos, la nueva elegida, tiene que pasar por el parlamento esloveno, donde hay una fuerte división respecto a su figura.

La relación entre Breton y Von der Leyen nunca ha sido sencilla. El francés es un polemista, al que le gusta jugar al límite y que disfruta con la batalla política. La alemana es todo lo contrario: desde 2019 ha establecido un control férreo sobre la Comisión Europea, con una estructura muy presidencialista en el que nadie se sale de la línea establecida por ella. El comisario de Mercado Interior se arriesgó mucho cuando, públicamente, después de que el Congreso Electoral del Partido Popular Europeo (PPE) eligiera a Von der Leyen como su candidata principal para ser la próxima presidenta de la Comisión Europea, escribió en redes sociales sobre el bajo número de compromisarios que había decidido votar durante el congreso. “A pesar de sus cualidades, Ursula von der Leyen está en minoría en su propio partido. (...) El propio PPE no parece creer en su candidata”, escribió Breton en un mensaje que sentó muy mal en el equipo de la presidenta.

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Breton se perfilaba como una figura relevante de la próxima Comisión Europea. París aspiraba a mantener la cartera de Mercado Interior e Industria en un ciclo político en el que se va a discutir mucho de política industrial europea, pero también a retener el control sobre la Dirección General de Industria de Defensa y Espacio, de interés estratégico para Francia. Durante los últimos cinco años también se había encargado de supervisar la aplicación de la nueva Acta de Servicios Digitales (DSA). Según el hasta ahora comisario francés, Von der Leyen habría señalado al Gobierno francés que podría obtener una cartera mejor de la que tenía reservada para Breton si ofrecía a un candidato alternativo.

En su despedida en redes sociales, el francés ha tenido palabras de agradecimiento para casi todos, pero no para la política democristiana alemana. “Me gustaría expresar mi más profundo agradecimiento a mis colegas del Colegio, a los servicios de la Comisión, a los eurodiputados, a los Estados miembros y a mi equipo. Juntos hemos trabajado incansablemente para impulsar una ambiciosa agenda de la UE”, ha señalado. El movimiento de Breton puede caldear más los ánimos en algunos sectores del Parlamento Europeo, donde los socialdemócratas (S&D) ya han amenazado a Von der Leyen asegurando que su apoyo no es “un cheque en blanco” y pidiéndole que no entregue al candidato italiano, el ultraconservador Raffaele Fitto, una vicepresidencia en la próxima Comisión Europea.