SKS, un fan de Ucrania y una fuga: todo lo que sabemos sobre el nuevo "intento de asesinato" de Trump

La violencia ha vuelto a ser protagonista en la carrera electoral más agitada de la historia moderna de Estados Unidos. El Servicio Secreto y el FBI investigan lo que han calificado como un nuevo "intento de asesinato" contra el expresidente y actual candidato presidencial republicano Donald Trump, tras un incidente en el club de golf de West Palm Beach, Florida, este domingo.

Ryan Wesley Routh, un hombre de 58 años originario de Hawái, fue arrestado después de ser descubierto con un rifle de asalto en las inmediaciones del campo donde Trump jugaba su ronda habitual de golf. Una detención que llega apenas dos meses después de un tiroteo en un mitin en Pensilvania, donde las balas rozaron la oreja del candidato republicano y dejaron un muerto entre los asistentes.

Esta es una recopilación de todo lo que sabemos hasta ahora:

Tirador a la vista en West Palm Beach

De acuerdo con el relato ofrecido por el sheriff del condado de Palm Beach, Ric Bradshaw, el incidente se produjo el domingo cerca de las 13:30 cuando el Servicio Secreto detectó el cañón de un rifle asomando entre los arbustos que bordean el Trump International Golf Club. Donald Trump, que estaba jugando al golf con el empresario y donante de su campaña Steve Witkoff a unos 300 metros de distancia, fue rápidamente evacuado a una zona segura mientras los agentes respondían a la amenaza.

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EFE

Uno de los encargados de seguridad que custodiaba la zona adelantada del recorrido de Trump divisó el arma, lo que activó una respuesta inmediata. Siguiendo los protocolos de seguridad, el agente abrió fuego en dirección a la amenaza para neutralizar al sospechoso antes de que pudiera disparar. Éste huyó de la escena en un Nissan negro, dejando atrás una semiautomática “SKS” con mira telescópica, dos mochilas y una cámara GoPro montada en la cerca, lo que sugiere que Routh tenía la intención de documentar el atentado.

Las fuerzas del orden lanzaron un operativo de búsqueda y localización y Routh fue interceptado y detenido por la policía en la Interestatal 95, aproximadamente a 45 kilómetros al norte del club de golf. Según William D. Snyder, sheriff del condado de Martin, donde se produjo el arresto, el sospechoso no estaba en posesión de ningún arma, no opuso resistencia y apenas reaccionó a lo largo de la detención.

¿Quién es Ryan Wesley Routh?

Un vistazo al pasado de Routh y su extenso historial de publicaciones en redes sociales revela un perfil extravagante. Natural de Carolina del Norte, había vivido recientemente en Hawái, donde dirigía un pequeño negocio de construcción de viviendas llamado Camp Box Honolulu. Aunque no tenía experiencia militar, afirmó haber viajado a Ucrania tras la invasión rusa a gran escala en 2022. En X (antes Twitter) expresó su deseo de "pelear y morir" por el país en guerra.

En una entrevista concedida al New York Times en 2023, Routh detalló su supuesta misión en Ucrania, donde aseguraba estar trabajando para reclutar exsoldados afganos que habían huido de los talibanes. Describió su plan como una iniciativa personal para ayudar a Kiev a reforzar sus filas con combatientes experimentados que residían ilegalmente en países como Pakistán e Irán. Sin embargo, no existe evidencia confirmada de que el sospechoso haya cumplido ninguno de estos planes.

Su espectro ideológico parece difuso y, a menudo, contradictorio. Routh afirmó haber votado por Trump en 2016, pero sus publicaciones más recientes reflejan un descontento creciente con el expresidente. En un mensaje publicado hace dos meses, poco después de que otro atacante intentara asesinar a Trump en Pensilvania, escribió: "Estaré feliz cuando te hayas ido". También apoyó una candidatura presidencial conjunta (y ficticia) de Vivek Ramaswamy y Nikki Haley, ambos contendientes republicanos, y mostró admiración por Tulsi Gabbard, una demócrata conocida por sus posturas antisistema y que actualmente forma parte del equipo de Trump.
En una publicación en 2020, Routh invitó al líder norcoreano Kim Jong-un a visitar Hawái para "negociar la paz" con Estados Unidos. Durante la pandemia, el sospechoso describió el covid-19 como una “herramienta de control gubernamental” y rechazó el uso de vacunas y de mascarillas.

El Servicio Secreto, en la mira

Este incidente se produce apenas dos meses después de un ataque en un mitin de Trump en Butler, Pensilvania, el pasado 13 de julio. Durante ese evento, un hombre armado abrió fuego contra el expresidente mientras este ofrecía un discurso, alcanzando su oreja derecha con una bala o fragmento de metralla. Un asistente al mitin murió y dos personas resultaron heridas, antes de que el atacante fuera abatido por los francotiradores del Servicio Secreto. Una tragedia que expuso serias deficiencias en la seguridad del candidato y desató una ola de críticas hacia la agencia responsable de su protección.

Aunque esta vez fue detectado a tiempo, el segundo intento de asesinato ha reavivado el debate sobre la vulnerabilidad de Trump, especialmente en sus apariciones públicas. Tras las críticas recibidas por el incidente en Pensilvania, el Servicio Secreto ha reforzado significativamente su equipo de protección, incrementando el número de agentes y las medidas de seguridad que rodean al candidato republicano. No obstante, que un atacante armado con un rifle semiautomático con mira telescópica haya logrado acercarse tanto a Trump en su propio club de golf pone de manifiesto los problemas persistentes para garantizar un perímetro seguro en los lugares que frecuenta.

Legisladores de ambos partidos elogiaron las acciones rápidas de los agentes, pero advirtieron que la agencia deberá rendir cuentas sobre cómo el atacante logró acercarse tanto. El senador Richard Blumenthal, demócrata de Connecticut y presidente del subcomité que investiga los fallos de seguridad en Butler, señaló que "los hechos de un segundo incidente merecen una atención y un escrutinio muy cercanos". El senador Lindsey Graham, un cercano aliado de Trump, también se mostró alarmado: "Necesitan más recursos. Estos agentes simplemente trabajan; no tienen vidas".

Las reacciones

Tras el incidente, la campaña de Donald Trump emitió un comunicado asegurando que el expresidente "está a salvo tras los disparos ocurridos en sus inmediaciones". Poco después, Trump mismo tranquilizó a sus seguidores a través de un correo electrónico de recaudación de fondos, en el que escribió: “Hubo disparos en mis cercanías, pero antes de que los rumores comiencen a descontrolarse, quiero que lo escuchen de mí primero: ¡ESTOY A SALVO Y BIEN!”.

El presidente Joe Biden emitió el siguiente comunicado: “Como he dicho muchas veces, no hay lugar para la violencia política, ni para ningún tipo de violencia en nuestro país. He ordenado a mi equipo que siga asegurándose de que el Servicio Secreto tenga todos los recursos, capacidades y medidas de protección necesarias para garantizar la seguridad del expresidente”. La vicepresidenta y actual candidata demócrata, Kamala Harris, dijo estar “profundamente perturbada por el posible intento de asesinato del expresidente Trump”. “A medida que reunimos los hechos, quiero dejar claro que condeno la violencia política. Todos debemos hacer nuestra parte para evitar que este incidente conduzca a más violencia”, agregó.

El senador de Ohio y compañero de Trump en la boleta republicana, JD Vance, escribió en X que el expresidente estaba de buen ánimo. "Me alegro de que el presidente Trump esté a salvo. Hablé con él antes de que la noticia se hiciera pública y, sorprendentemente, estaba de buen humor”, comentó.

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Y ahora, ¿qué?

Las investigaciones sobre el intento de asesinato continúan bajo la dirección del FBI, que ha desplegado equipos especializados, incluidos técnicos en explosivos y equipos de respuesta a crisis. Según Jeffrey Veltri, agente especial a cargo de la agencia en Miami, se han movilizado los "recursos completos" junto con el Servicio Secreto y las oficinas de los sheriffs locales. La primera comparecencia en la corte de Ryan Wesley Routh está programada para este mismo lunes en el tribunal del condado de Palm Beach.

Es previsible que Trump utilice este nuevo intento de asesinato para reforzar su narrativa de ser víctima de una persecución destinada a impedir su regreso al poder. En circunstancias normales, un atentado contra un candidato presidencial podría generar una ola de simpatía y traducirse en un impulso en las encuestas. Sin embargo, esta campaña hacia la Casa Blanca ha sido cualquier cosa menos normal, marcada por una polarización extrema y circunstancias excepcionales —como la sustitución de Biden por Harris— que han desafiado todas las expectativas políticas. Solo el tiempo dirá si las reiteradas amenazas contra la seguridad de Trump logran consolidar su apoyo y le permiten cerrar la mínima brecha que lo separa de la candidata demócrata en los sondeos.