La ministra para el Crimen de Reino Unido se reúne con altos cargos de la Policía... y le roban el bolso
El suceso tuvo lugar el martes mientras Diana Johnson daba una charla sobre la seguridad y la criminalidad en el país
En una curiosa vuelta del destino, Diana Johnson, ministra de Policía y Crimen del Reino Unido, ha sido víctima de un robo mientras asistía a una conferencia para altos oficiales de la Policía. El incidente, que ocurrió el pasado martes en un hotel de cuatro estrellas en las afueras de Kenilworth, en Midlands, ha generado revuelo tanto en medios británicos como internacionales.
Durante la conferencia anual organizada por la Asociación de Superintendentes de Policía, Johnson pronunció un discurso enfocado en la creciente ola de robos y comportamiento antisocial en tiendas, un problema que, según ella, ha sido heredado del gobierno conservador. No obstante, la ironía no pasó desapercibida cuando, poco después de su intervención, se descubrió que su bolso había sido robado.
Las investigaciones están en marcha por parte de la Policía de Warwickshire, que ha arrestado a un hombre de 56 años en relación con el robo. Sin embargo, el sospechoso fue liberado bajo fianza y la policía ha afirmado que no se identificaron riesgos para la seguridad relacionados con el robo del bolso de la ministra.
El robo de Johnson coincide con un día particularmente significativo en el Reino Unido, ya que el Gobierno de Keir Starmer comenzó a liberar a algunos presos antes de lo previsto debido a la saturación en las cárceles de Inglaterra y Gales. Este movimiento es parte de un esfuerzo por aliviar la presión en el sistema de justicia tras una ola de disturbios en agosto.
A pesar del contratiempo, Diana Johnson utilizó la ocasión para agradecer a los policías por su arduo trabajo durante el tumultuoso verano, destacando en sus redes sociales que fue un placer para ella participar en la conferencia.
En una curiosa vuelta del destino, Diana Johnson, ministra de Policía y Crimen del Reino Unido, ha sido víctima de un robo mientras asistía a una conferencia para altos oficiales de la Policía. El incidente, que ocurrió el pasado martes en un hotel de cuatro estrellas en las afueras de Kenilworth, en Midlands, ha generado revuelo tanto en medios británicos como internacionales.