Coordenadas | ¿Nuevo capítulo en la guerra por el Nilo? Egipto moviliza tropas a Somalia
La región de África Oriental se asoma a un nuevo conflicto regional. Egipto ha movilizado tropas en Somalia después de que Etiopía haya reconocido a Somalilandia a cambio de una salida al mar
Gaza, Ucrania, Sudán... Por si el mundo no afrontara suficientes conflictos, nuevos y preocupantes movimientos de tropas, acompañados de retórica belicista, encienden los miedos de que estalle una nueva guerra en el mundo. ¿La razón? En este caso, el agua. En las últimas semanas, Egipto ha movilizado tropas a Somalia por primera vez en más de cuarenta años, en un movimiento que ha sido leído por la vecina Etiopía como una amenaza para su seguridad y una revancha por la construcción etíope de la Gran Presa del Renacimiento, que podría limitar el acceso de Egipto al agua del Nilo.
El primer ministro etíope, Abiy Ahmed Ali, ha acusado a las "fuerzas extranjeras" de intentar arrastrar a Etiopía a la guerra y les advirtió de que, aunque su país no tiene intención de entrar en ningún conflicto, se defenderá si es necesario. En este escenario ha amenazado directamente tanto a Egipto como a Somalia, tras declarar que "cualquiera que dañe a Etiopía será erradicado militarmente".
En breve
Hay que remontarse al pasado enero, cuando Abiy Ahmed Ali acordó con Somalilandia, una región secesionista de Somalia que actúa como estado independiente de facto, un corredor de terreno que daría a Etiopía acceso al mar. A cambio de la promesa de reconocer a Somalilandia como país, Etiopía recibió permiso para construir una base naval de 12 millas en el Golfo de Adén, un lugar estratégico que conecta el canal de Suez con el océano índico.
Desde Mogadiscio, la capital somalí, rechazaron abiertamente el acuerdo, que violaba su soberanía, y protagonizaron un movimiento diplomático en el que trataron de explicar a los estados regionales y a las potencias internacionales que Etiopía buscaba hacerse con el control de territorios somalíes a través de medios ilegales. La balanza se posicionó a favor de Somalia tras contar con el apoyo unánime tanto de la Unión Africana como de la Unión Europea y de Estados Unidos.
#CONFIRMED
— Rashid Abdi (@RAbdiAnalyst) August 28, 2024
Egypt sends 2 planes carrying weapons, ammunition to Somalia as regional tensions escalate.
Cairo also mulling over deployment of thousands of troops.
Western states counseling Egypt against military entanglement in Somalia but resigned to Cairo defying them. pic.twitter.com/k22g6z1ItR
Aquí entra en acción Egipto. El gobierno de Abdelfatah Al Sisi, nunca muy interesado en Somalia (el mayor aliado de Somalia en la región es Turquía, rival regional de Egipto), moviliza ahora tropas para, sobre el papel, ayudar a Mogadiscio en su lucha frente a la insurgencia extremista del terrorismo de Al-Shabab. Hace apenas una semana, dos aviones militares egipcios aterrizaron en el aeropuerto de la capital con armas y munición, según declararon varios diplomáticos a Reuters. Esto desequilibra la posición actual de las tropas etíopes desplazadas en Somalia, que desde hace años cumplen una función similar. Tras estos movimientos, Somalia ha amenazado con expulsar a las tropas etíopes de las fuerzas de paz africanas
Contexto
Tras la firma del acuerdo entre Somalilandia y Etiopía, Egipto y Somalia han estrechado sus lazos. En julio, Somalia firmó un pacto de defensa con Egipto. El acuerdo, firmado en El Cairo, después de varias conversaciones entre el presidente egipcio, Abdel Fattah El-Sisi y el presidente somalí, Hassan Sheikh Mohamud, declararon el “pacto histórico es testimonio de un futuro de defensa común contra el terrorismo internacional contra el que Somalia está luchando dentro y fuera del país”. Como respuesta, Etiopía ha instado al Consejo de Seguridad de la ONU que "tome nota de la reiterada amenaza de Egipto de usar la fuerza" contra el país.
Pero a nadie le sorprende que Egipto utilice cualquier oportunidad para enseñar los dientes a Etiopía. El Cairo está enfrentado con Adís Abeba desde hace años por la construcción etíope de una presa hidroeléctrica en el río Nilo — conocida como la Gran Presa del Renacimiento — que estaría generando en la actualidad 1.550 megavatios de electricidad. Para el gobierno etíope esto es fundamental para desarrollar económicamente el país y obtener electricidad.
Pero, para Egipto, país cuyos recursos hídricos dependen en más del 90% del Nilo e inmerso en un boom demográfico, la presa supone una amenaza para su supervivencia, y ya ha amenazado en anteriores ocasiones con ir a la guerra por el agua contra Etiopía.
Actores
Abiy Ahmed Ali: Para el líder etíope, el acceso al mar es un "objetivo estratégico" de Etiopía, aunque haya puesto en peligro su relación con Somalia. También lo es el derecho al desarrollo económico que le daría el acceso a una fuente de electricidad para su país con el proyecto estrella Gran Presa del Renacimiento (GERD) etíope. Aunque le enemiste con Egipto.
Ali, que llegó al poder en el año 2018, es un actor de dos rostros. Además de desarrollar importantes infraestructuras con financiación china y liberalizar la economía, ha sido acusado de crímenes contra la humanidad por la actuación de las tropas etíopes contra la revuelta del Tigray, en el norte del país, y no ha tenido miedo de agitar muchos avisperos rozando la violación de la ley internacional.
Abdelfatah Al-Sisi: La disputa entre El Cairo y Adís Abeba se enrareció hace ya una década, cuando se anunció la edificación de la GERD. Egipto siempre se ha opuesto a la puesta en marcha de la construcción de esta presa sin un acuerdo previo. Pero la tensión ya viene de lejos. En 1979, el presidente Anuar Sadat ya afirmó, tras firmar los acuerdos de Camp David con Israel, que "la única cosa que podría llevar a Egipto de nuevo a la guerra sería el agua". El general de división Nasr Salem, un alto asesor militar egipcio, afirmó que la cooperación militar entre Egipto y Somalia tiene como objetivo proteger los intereses estratégicos de Egipto en la región, sobre todo en lo relacionado con el río l Nilo y el Mar Rojo. Esta "defensa" incluiría la suministración de armas a Somalia y fortalecer los lazos militares, algo que para Egipto es esencial para asegurar su influencia y proteger su seguridad nacional. Salem, en declaraciones a The Arab Weekly, mencionó que esta cooperación es también una forma de enviar un mensaje de advertencia a Etiopía, indicando que Egipto está dispuesto a intervenir en cualquier región que perciba como una amenaza a sus intereses.
Hassan Sheikh Mohamud: Somalia, envuelta en una guerra contra el yihadismo desde hace décadas, se ha visto como un actor accidental sin apenas margen de maniobra. En la práctica, Somalilandia actúa como estado independiente, sin que Mogadiscio pueda hacer mucho para evitarlo. Su dependencia de las tropas etíopes, el mayor contingente de la Misión de Transición de la Unión Africana en Somalia (ATMIS), también le coloca en una posición de debilidad. Así que ha buscado lanzarse a los brazos de un reconocido enemigo de Etiopía en busca de esa protección frente a la violación de soberanía etíope. Hay analistas que advierten sobre los riesgos de esta alianza y sugieren que Somalia podría estar poniéndose en una posición peligrosa al aceptar la presencia de tropas egipcias en su terreno y, en consecuencia, enemistarse con Etiopía.
¿Y ahora qué?
Una guerra en la región sería devastadora. De darse, en el conflicto estarían involucrando, además de Egipto y Etiopía, grupos étnicos, religiosos y patrocinadores internacionales que provocarían nuevas crisis humanitarias. Somalia, sigue recuperándose de una guerra civil, y Etiopía, ya en múltiples conflictos internos, no podría soportarlo. La región, ya inestable por la guerra en Sudán, se volvería todavía más caótica, con el conflicto extendiéndose al Mar Rojo y atrayendo a potencias globales y regionales, lo que convertiría la zona en un peligroso escenario de guerra. Algunos analistas sugieren que de darse este panorama, hablaríamos de un contexto peor que en la guerra en Gaza y en Ucrania.
Tras el envío de tropas a Somalia, han vuelto a sonar las alarmas. Aunque Egipto y Etiopía no comparten una frontera, si finalmente se produce un conflicto podría desarrollarse de manera indirecta, con actores como milicias. Egipto, además, que cuenta con uno de los Ejércitos más poderosos de África, podría intentar desestabilizar a Etiopía aprovechando sus tensiones con otros países vecinos, como Sudán o Eritrea. La situación es altamente volátil y cualquier escalada podría tener graves consecuencias para la región.
A pesar de su inestabilidad, África oriental es crucial para el comercio y la seguridad internacional debido a su ubicación estratégica en rutas marítimas clave como el golfo de Adén y el mar Rojo. Una guerra o el resurgimiento de Al-Shabab, podría poner en peligro el comercio global y aumentar los riesgos de seguridad a nivel mundial.
Para saber más
Para conocer cómo Etiopía abrió la caja de los truenos con su acuerdo con Somalilandia, recomendamos leer este reportaje publicado a principios de año.
"Etiopía, una de las grandes naciones de África —más de 122 millones de habitantes, el segundo país más poblado del continente y una de las economías con mayor tasa de crecimiento antes de la pandemia y su guerra civil—, tenía varios problemas para su desarrollo como la gran promesa económica que puede ser. Uno de ellos, debió pensar el primer ministro, Abiy Ahmed Ali, es la falta de acceso al mar. Un problema que solucionó este enero con la firma de un memorándum de entendimiento con Somalilandia, una región separatista de Somalia, por la que se le permitía el uso de uno de sus puertos en el mar Rojo y alquilar durante 50 años un corredor territorial de unos 20 x 90 km. Un acuerdo "histórico" para Etiopía, una "descarada violación de la soberanía nacional" para Somalia, mirándolo todo desde la barrera."
Otro ángulo
Además de encender todas las alarmas de una nueva crisis regional, Abiy Ahmed Ali se ha lanzado a una revolución en Etiopía. La del coche eléctrico.
"El pasado mes de enero, el Gobierno de Etiopía sorprendió a todo el mundo. En un movimiento que ningún otro país se ha atrevido a hacer hasta el momento, decidió que los coches de combustión se habían acabado. No en 2030, ni en 2050, sino ya, en 2024. El gobierno prohibió con carácter inmediato la importación de cualquier vehículo con motor de gasolina y fio su futuro al coche eléctrico. Lo que sonó disparatado en una de las naciones más pobres del mundo, entregada de golpe y plumazo a una tecnología criticada en Occidente por sus altos precios, solo unos meses después y dentro del caos generado, la apuesta ha empezado a dar frutos.
Y así fue cómo Etiopía ha convertido en el mayor defensor de los coches eléctricos en el mundo."
Para seguir el hilo
El analista Suldan I. Mohamed, experto en la región, desgrana en un artículo en The Africa Report qué ha hecho a Egipto ahora dar el paso para entrar en Somalia.
I was featured on @TheAfricaReport article by Deputy Editor @Sheriffb discussing Somali-Egyptian relations.
— Suldan I. Mohamed, MA (@SuldanMohamed_) September 6, 2024
I discussed:
- Why #Egypt decided now to enter 🇸🇴
- History of #NileRiver tensions
- #Ethiopia-Egypt tensions
- #Somalia-🇪🇹 tensionshttps://t.co/e5098owCUZ pic.twitter.com/2qvp5PdeNV
Gaza, Ucrania, Sudán... Por si el mundo no afrontara suficientes conflictos, nuevos y preocupantes movimientos de tropas, acompañados de retórica belicista, encienden los miedos de que estalle una nueva guerra en el mundo. ¿La razón? En este caso, el agua. En las últimas semanas, Egipto ha movilizado tropas a Somalia por primera vez en más de cuarenta años, en un movimiento que ha sido leído por la vecina Etiopía como una amenaza para su seguridad y una revancha por la construcción etíope de la Gran Presa del Renacimiento, que podría limitar el acceso de Egipto al agua del Nilo.