¿Podría beneficiar a Maduro la salida de Edmundo González?: "Era lo que más anhelaba el Gobierno"

La salida del opositor Edmundo González de Venezuela ha dado un nuevo giro de tuerca a la crisis que vive el país sudamericano. El movimiento, creen numerosos analistas, hace más factible la permanencia en el poder del chavismo y debilita a la oposición, que reclama ahora a nivel internacional el reconocimiento al ahora exiliado como presidente electo del país, después de que el Gobierno no haya presentado las actas de las votaciones del 28 de julio.

“La decisión de Edmundo González de salir del país y buscar refugio en otro lado era lo que más anhelaba el Gobierno de Nicolás Maduro, calculando probablemente que los costos de efectivamente arrestarlo y detenerlo, tanto a nivel interno con una posible reacción popular, como a nivel internacional en términos de desprestigio, habrían sido altos”, comenta a El Confidencial Tiziano Breda, coordinador asociado del instituto de análisis de crisis Armed Conflict Location and Event Data (ACLED).

Algunos, eso sí, puntualizan el exilio podría mostrar que el Gobierno tampoco tiene una fortaleza total y que quiere evitar problemas, porque emitió una orden de arresto que no ejecutó y ya en el pasado convivió tres años con el opositor Juan Guaidó reclamando la presidencia interina desde el interior del país sin que se produjese, como ahora. La mayoría, sin embargo, coincide en que las consecuencias para la oposición son difíciles.

“Sacar a Edmundo es una manera de debilitar a la oposición, porque él es el depositario de la soberanía popular. Maduro sabía que arrestarlo era escalar la confrontación de cara a la comunidad internacional, algo que el chavismo quiere evitar y, por otra parte, Edmundo es una persona de edad y, en consecuencia, encarcelarlo habría sido también poner en riesgo su salud”, comenta, por su parte, Román Ortiz, analista principal de la Universidad Francisco de Vitoria en España.

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“Lo que está haciendo Maduro otra vez es volver a jugar ese juego de ganar tiempo, debilitar políticamente a la oposición y luego irla poco a poco asediando y aplastando con represión”, añade el analista.

María Corina Machado, la líder opositora, dijo este domingo que González había decidido marcharse del país porque su vida “corría peligro” por las “crecientes amenazas” y las citaciones de la Justicia.

La Fiscalía había expedido una orden de detención después de que el ex diplomático, de 75 años, no se hubiera presentado a tres citaciones del Tribunal Supremo al considerar a ese órgano como partidario del Gobierno.

“Edmundo luchará desde afuera junto a nuestra diáspora y yo lo seguiré haciendo aquí, junto a ustedes”, añadió la líder política, que ahora se queda sola al frente de la oposición. Pero ahora lo tiene ahora más difícil. “María Corina Machado queda debilitada porque no tiene al lado de ella a la figura que representa a la soberanía popular”, reflexiona Ortiz.

“El problema es que Edmundo González no puede asumir la presidencia en enero. Obviamente, eso no va a ser así. No solo, sino la oposición en general, pierde una baza crítica para debilitar todavía más al régimen de Maduro. A partir de este momento el chavismo puede jugar, negarle la posibilidad de tomar la posesión y la entrada en el territorio”, añade el analista.

“El problema es que Edmundo González no puede asumir la presidencia en enero"

Ortiz cree, además, que podrían darse situaciones como las vistas recientemente en Nicaragua. “Los pasos que ha tomado el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, con parte de la oposición, ha sido retirarles el pasaporte y negarles la ciudadanía. Eso de alguna manera garantizaría en Venezuela que el régimen tiene un control monopólico sobre el Estado y el territorio, que fue precisamente lo que acabó debilitando a Guaidó. El problema de Guaidó es que había sido aceptado por los gobiernos extranjeros, pero no tenía control sobre el Estado ni el Territorio y, en consecuencia, poco a poco fue perdiendo influencia y poder. Yo creo que aquí la estrategia va a ser la misma”, considera Ortiz.

El analista piensa que vienen más opciones encaminadas a minar a los opositores. “Lo que vamos a ver ahora es un incremento de la represión. Es difícil saber ahora si va a alcanzar o no a María Corina, pero lo que sí creo es que van primero van a debilitar y después es posible que finalmente terminen arrestándola o forzándola a salir del país. El guion me recuerda al caso de Leopoldo López, a pesar de que María Corina tiene un poso popular mucho más fuerte, lo cual la pone también en una posición política mucho más fuerte”, abunda el analista.

Si esto afectará al ánimo de la oposición. Estos días ya se han visto, a nivel de redes sociales, grandes críticas a Edmundo y a la estrategia opositora por parte de influencers anti chavistas.

Desánimo entre los venezolanos

“Los millones de venezolanos que votaron por él, al verlo salir del país, se pueden desanimar más y esto puede afectar la capacidad de María Corina Machado, que, si bien es la persona que ha estado más al frente, ha interactuado más con las personas, los seguidores... puede afectar su capacidad de seguir movilizando a la gente y manteniendo el ánimo alto”, expone el analista Breda.

Su Instituto de Análisis de Crisis (Acled), de hecho, ya ha notado una menor movilización. “En Acled registramos unas 75 protestas en Venezuela el día 17 de agosto, que fue cuando María Corina llamó a una movilización masiva dentro y fuera del país. El 28 de agosto, cuando se dio otro llamado para conmemorar el mes desde las elecciones, fueron un tercio de las mismas. Ya se ve un estancamiento progresivo de la oposición y la salida de Edmundo González puede profundizar aún más esa tendencia”, añade Breda.

Es muy probable que continúen los llamamientos a la movilización, también en el extranjero, donde la estrategia está encaminada a conseguir que la comunidad internacional reconozca a González como ganador de los comicios. María Corina ha llamado a una movilización frente a las Cortes este martes en Madrid para que el Congreso vote a favor de realizar ese reconocimiento.