No han sido las nubes artificiales: Marruecos aclara el origen de las fuertes tormentas de este fin de semana

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Este fin de semana, Marruecos se ha visto golpeado por fuertes tormentas que han provocado inundaciones, daños materiales y, lamentablemente, la pérdida de más de una decena de vidas humanas. A raíz de la fuerza de las tormenta surgieron rumores que apuntaban a que estas lluvias podrían haber sido causadas por la siembra artificial de nubes, una técnica utilizada para inducir precipitaciones. Sin embargo, las autoridades meteorológicas del país vecino han salido al paso para desmentir esta versión y ofrecer una explicación más científica del fenómeno.

Desde el viernes, varias regiones del sur y sureste de Marruecos, así como la zona del Atlas, han experimentado lluvias torrenciales, acompañadas de granizo y fuertes vientos. Al-Hussein Youabed, portavoz de la Dirección General de Meteorología de Marruecos, declaró al medio marroquí Hespress​ que estos eventos fueron causados "por una combinación de factores atmosféricos excepcionales".

"El Frente Intertropical (FIT) se desplazó más al norte de lo habitual, lo que permitió que una masa de aire tropical muy húmeda ascendiera hacia las zonas más septentrionales del país, donde chocó con aire frío procedente del norte”, señaló Youabed. Este choque de masas de aire generó nubes muy inestables que descargaron lluvias intensas en varias regiones.

Los números hablan por sí solos: en menos de tres horas, la ciudad de Ouarzazate recibió 47 mm de lluvia, mientras que en la provincia de Zagora se alcanzó un máximo de 170 mm en solo 24 horas. Además, los fuertes vientos registrados en varias zonas, con ráfagas de hasta 100 km/h, contribuyeron a empeorar la situación, levantando grandes nubes de polvo.

La situación ha dejado un rastro de destrucción, especialmente en las zonas rurales del sureste y el Atlas, donde las lluvias torrenciales han causado desbordamientos de ríos y han aislado a algunas comunidades.

De momento, las explicaciones de los expertos han disipado cualquier duda sobre la influencia humana en estos fenómenos, poniendo el foco en la necesidad de los ciudadanos de permanecer alerta y tomar precauciones a pesar de la mejora meteorológica prevista para los próximos días.