Puente aéreo Caracas-Madrid: la capital refugia a aquellos que osaron desafiar al chavismo

El puente aéreo Caracas-Madrid se ha convertido en el camino más recorrido para aquellos que han osado disputar el poder al régimen de Nicolás Maduro. Edmundo Gónzalez Urrutia, candidato opositor en los últimos comicios en Venezuela, ha sido el último ejemplo tras su llegada este domingo a la capital de España, esquivando así una orden de arresto de la Fiscalía del país. Pero no ha sido el único. Aquellos que se han atrevido a disputarle el poder al chavismo, han corrido la misma suerte. Inhabilitación y/o exilio: desde Henrique Capriles a Leopoldo López, así como el exalcalde de Caracas, Antonio Ledezma, entre otros, Madrid es hoy un refugio de miles de compatriotas.

Henrique Capriles (Caracas,1972) fue quizás el primer y único candidato con la capacidad de imponerse al régimen chavista en las urnas. Lo intentó en dos ocasiones. La primera todavía contra un Hugo Chávez que se impuso en los comicios por más de un 10% del total de los sufragios en el año 2012. Pese a lo abultado de los resultados, el comandante bolivariano obtuvo su margen más estrecho de las cuatro veces en las que midió su fuerza en un proceso mínimamente democrático desde su acceso al poder en 1999.

Capriles concurrió avalado por su trayectoria como alcalde del municipio de Baruta, entre el año 2000 y el 2008, y como gobernador del estado de Miranda (en el que se encuentra Caracas, la capital), desde ese mismo año, cargo al que accedió derrotando a Diosdado Cabello. Tuvo una segunda oportunidad para desalojar al chavismo de Venezuela, tras la muerte de Chávez. Las leyes venezolanas establecían que, en caso de fallecimiento del presidente, los comicios debían convocarse en un plazo máximo de 30 días.

En este contexto de urgencia, la Mesa de Unidad Democrática (MUD), la agrupación política en torno a la que se articula la oposición venezolana, volvió a recurrir a Capriles para enfrentarse a Nicolás Maduro por la presidencia del país. Los comicios se convocaron para el 14 de abril del año 2013. A Capriles apenas le separaron algo más de 200.000 votos para superar al sucesor designado a dedo por Chávez antes de su muerte. El opositor obtuvo el 49,12% de los votos, frente al 50,61% de un Maduro que salvaba así los muebles del chavismo, pese a las acusaciones de fraude lanzadas por la oposición, el CNE certificó la elección de Maduro.

TE PUEDE INTERESAR

El opositor venezolano Edmundo González aterriza en España tras pedir asilo político

Agencias

El castigo del régimen se demoró unos años, pero en el 2017, la Controlaría General de la República (CGR) le inhabilitó para el acceso a cargos públicos por "incurrir en ilícitos tipificados" durante los siguientes 15 años. Capriles se ha mantenido en Venezuela como una de las voces más destacadas del antichavismo y de la apertura democrática de Venezuela, y en los últimos comicios renunció a intentar concurrir como candidato en las primarias del MUD.

Leopoldo López

Mientras Capriles, en el año 2013, terminaba por aceptar los resultados de las elecciones que auparon a Maduro a la presidencia del país, en el ala más combativa del MUD destacaba otro joven político, Leopoldo López, (Caracas, 1971) que pergeñaba uno de los movimientos políticos clave de la oposición para forzar la marcha de Maduro. Se bautizó a la operación como "La Salida", un conjunto de manifestaciones que buscaron generar un estallido social que doblase el brazo del régimen chavista durante el 2014.

En estas protestas fallecieron 43 personas y centenares resultaron heridos. Los tribunales venezolanos enjuiciaron a Leopoldo López y en el año 2015 fue condenado a más de 13 años de prisión, en un proceso que fue calificado como "una farsa" realizada bajo la presión de altos funcionarios chavistas. En el año 2017 se le permitió cumplir su pena bajo arresto domiciliario. Tras el golpe de Estado fallido del 2019, López buscó refugio en la Embajada española en Caracas, en la que fue protegido hasta mediados del 2020, cuando finalmente desembarcó en Madrid.

Durante su encarcelamiento, su esposa, Lilian Tintori se convirtió en una de las principales voces de la oposición venezolana. La justicia venezolana presentó cargos contra ella en 2017, tras encontrar cerca de 200 millones de bolívares en efectivo en varias cajas. Sobre ella pesaba una orden para no abandonar el país y, al igual que su marido, fue protegida por la Embajada española en Caracas, la cual abandonó en 2019 rumbo a la capital española.

Antonio Ledezma

Antonio Ledezma (San Juan de Los Morros, 1955) es otro de los activos políticos de la oposición que ha acabado en la capital española tras su actividad contra el régimen de Maduro. Alcalde de Caracas entre el año 2008 y el año 2015, año en el que fue arrestado y en el que pasó cuatro meses en prisión, para posteriormente cumplir más de 1.000 días de arresto.

El viernes 17 de noviembre del año 2017, Ledezma escapaba del país por la frontera colombiana. Sobre él pesaba la acusación de la justicia venezolana de estar orquestando un golpe de Estado en el país, un cargo que pesaba también sobre Leopoldo López y María Corina Machado, ya entonces figura central en el diverso engranaje que conforman los partidos que quieren derrocar a Nicolás Maduro.

En el año 2023, 60.534 venezolanos solicitaron el derecho de asilo en nuestro país

Otros nombres destacados de la oposición venezolana exiliados en España son Julio Borges, expresidente del parlamento, el militar y exministro de Interior y Justicia de Maduro, Miguel Rodríguez Torres, preso desde 2018 por conspiración, los dirigentes antichavistas Francisco Márquez y Gabriel San Miguel, llegados en 2016.

El camino del exilio hacia España ha sido el más habitual para los más destacados políticos del país, pero también para los ciudadanos de a pie que buscan escapar del país. Según los últimos datos de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, en el año 2023, 60.534 venezolanos solicitaron el derecho de asilo en nuestro país por la situación sociopolítica que atraviesa Venezuela, liderando el ranking por países.