Macrojuicio en Francia: más de 50 hombres violaron a una mujer drogada por su marido
Gisèle Pèlicot, de 67 años, fue violada repetidamente por más de 50 hombres a lo largo de 10 años, durante los cuales su marido ofrecía los "servicios de una mujer drogada" en un portal web
Francia enfrenta uno de los juicios más impactantes de su historia reciente. Dominique Pélicot, un jubilado de 71 años y residente en Aviñón, está acusado de drogar a su esposa Gisèle Pélicot, de 67 años, durante una década, permitiendo que al menos 51 hombres abusaran sexualmente de ella, aunque las autoridades han identificado a 51 agresores, se sospecha que el número podría ascender a 83. Estos hombres, de entre 26 y 74 años, se enfrentan ahora a la justicia.
La víctima no tenía conocimiento de ninguno de estos hombres, entre los que se encontraban bomberos, albañiles, jardineros, militares o periodistas. El acusado les había captado a través de un portal web que fue clausurado por la Policía francesa en junio de este año, tras descubrirse que grupos criminales lo utilizaban para actividades ilícitas. El sitio, Coco.gg, había sido durante años un refugio para delincuentes, con salas de chat dedicadas a la difusión de contenidos sexuales e ilegales, según reporta el medio francés La Dépêche.
De esta forma, el marido ofrecía los “servicios sexuales” de una esposa “sonámbula y obediente” en esta página web. Estos “servicios” a menudo se realizaban en el lecho conyugal de su propio domicilio. En estos casos, las normas eran muy claras, como aparcar a distancia, no fumar ni ponerse perfume, desvestirse en la cocina o calentarse las manos en el radiador para no despertar a la esposa que fue agredida hasta 92 veces en su propia casa, mientras su pareja sentimental grababa la escena o participaba en ella.
Más de 20 años de prisión
Varios de los agresores están muertos y uno está prófugo, según informa el diario Le Parisien. De los 51 hombres que han sido citados en el juicio en Aviñón, algunos defienden haber sido engañados por Dominique Pélicot y afirman que creían que se trataba de un “delirio” libertino de la pareja. Por ahora, solo 14 se han declarado culpables frente a 35 inocentes en el juicio que servirá para determinar su grado de responsabilidad en el delito de violación agravada. Todos se enfrentan a una pena máxima de 20 años de prisión.
C'est la tête du porc #DominiquePélicot qu'il faut montrer, pas uniquement celle de ses victimes. #Mazan https://t.co/4Ms6xP0zI6 pic.twitter.com/QEFt6hjrMz
— Billie Da Woka (@GoodOldBillie) September 3, 2024
Pélicot drogó repetidamente a su mujer con ansiolíticos como Temesta y Zolpidem para provocarle un estado de inconsciencia profundo. Ella nunca había sospechado de su marido, a quien, en un principio, describía como una pareja cariñosa y un “gran tipo”. Pero su vida estaba marcada por varias lagunas mentales, un gran cansancio que los médicos no sabían explicar y lesiones que provocaron varias visitas al ginecólogo.
En 2020, Dominique Pélicot fue arrestado tras ser sorprendido grabando bajo las faldas de varias clientas en un supermercado. Durante el registro de su domicilio, las autoridades descubrieron varios archivos con miles de fotos y videos que mostraban a su mujer inconsciente siendo sometida a abusos. La investigación también reveló que su hija, Caroline, fue otra de las víctimas de Pélicot. El archivo incluía varias fotografías de la joven en poses sugerentes, algunas mientras dormía o vestía ropa interior ajena. Las nueras del acusado también aparecían en esta galería de imágenes. "Estoy convencida de que fui drogada, pero él nunca lo admitirá", declaró Caroline a Le Parisien.
Entre las grabaciones se encontraba la esposa de Jean-Pierre M., otro de los acusados. Él y Pélicot violaron a la víctima diez veces hasta que una noche en 2020 se despertó y se sorprendió al percatarse de que los dos estaban en su habitación con los pantalones bajados.
El monstruo del sur francés
“Me da asco, me siento sucia, mancillada, traicionada. Es un tsunami, es como si me hubiera atropellado un tren de alta velocidad”, dijo Gisèle a la agencia AFP. La mujer, que ya ha solicitado el divorcio, ha sido diagnosticada por los médicos de cuatro enfermedades de transmisión sexual y un fuerte estrés postraumático.
El acusado principal, que trabajaba para la multinacional de servicios eléctricos (EDF), no padece “ninguna patología o anomalía mental”, sino “desviaciones sexuales o parafilias de tipo voyeurismo”, según explica el centro de prensa de Aviñón.
La investigación policial describe a Pèlicot como “un patriarca, manipulador, de personalidad perversa” que ha utilizado a su esposa como “cebo”. El propio acusado reconoce que “está atrapado en una adicción” y que sentía “placer” al ver a su esposa abusada, alegando que él fue violado a los nueve años por una enfermera.
El jubilado también podría estar relacionado con varios crímenes no resueltos en la región de París tras cotejar su ADN en los ficheros de las bases de datos. En 1991, una joven de 23 años fue violada y asesinada. En 1999, una mujer sobrevivió a un intento de violación en otro pequeño barrio en las inmediaciones de la capital francesa. Pèlicot sigue negando estos hechos.
Francia enfrenta uno de los juicios más impactantes de su historia reciente. Dominique Pélicot, un jubilado de 71 años y residente en Aviñón, está acusado de drogar a su esposa Gisèle Pélicot, de 67 años, durante una década, permitiendo que al menos 51 hombres abusaran sexualmente de ella, aunque las autoridades han identificado a 51 agresores, se sospecha que el número podría ascender a 83. Estos hombres, de entre 26 y 74 años, se enfrentan ahora a la justicia.