¿Cómo va la formación de la nueva Comisión? Regular: las (pocas) mujeres de la presidenta
Von der Leyen buscaba repetir un colegio de comisarios paritario, pero se está viendo obligada a presionar a algunas capitales para maquillar un desequilibrio importante entre hombres y mujeres
En 2019, Ursula von der Leyen convirtió el haber conseguido un colegio de comisarios paritario en una de sus primeras y más relevantes victorias en un momento de mucha debilidad. En 2024, una vez aprobada por la Eurocámara con mucho más margen que hace cinco años, sintiéndose reforzada, la alemana y su equipo habían exigido a las capitales que enviaran dos nombres como candidatos a comisarios, un hombre y una mujer. Pero prácticamente nadie ha hecho caso a la petición, porque la nominación de comisarios es una prerrogativa de los Estados miembros, y Von der Leyen se ha encontrado con un número muy superior de hombres respecto a mujeres, dejando lejos la esperanza de repetir un colegio de comisarios paritario.
En los últimos días, el trabajo de Von der Leyen y de su equipo ha consistido en intentar maquillar esa situación, mientras que al mismo tiempo terminan de definir el reparto de carteras y de competencias para el próximo lustro. Antes del fin de semana se esperaba que solamente hubiera siete mujeres de 27 miembros del colegio de comisarios que fueran mujeres, entre ellas la candidata española Teresa Ribera. Habría que retrotraerse hasta la comisión de José Manuel Durão Barroso para encontrar una proporción similar. En las últimas horas las cosas se han empezado a equilibrar más.
Von der Leyen ha logrado que Rumanía retire a su nominado, el eurodiputado Victor Negrescu, poniendo en su lugar a una mujer, la también eurodiputada Roxana Mînzatu. En la tarde del lunes, Bélgica, que cuenta con un Gobierno en funciones que había superado la fecha límite para enviar a su candidato, anunció el nombre elegido: Hadja Lahbib, ministra de Asuntos Exteriores, muy cuestionada desde dentro del cuerpo diplomático belga. Su elección por parte del MR, el partido liberal francófono, enfadó al actual comisario belga que tenía esperanzas en repetir, Didier Reynders.
La presidenta de la Comisión Europea no tiene ninguna base legal para rechazar a un candidato a comisario para exigir que se envíe en su lugar a una mujer. Pero su gabinete está presionando a varios Estados miembros, entre ellos Malta, o como ya ha hecho con Rumanía en los últimos días, para lograr que se lo piensen mejor. Lo que sí tiene Von der Leyen es libertad para entregar carteras y títulos, y eso puede ayudar a algunos países más pequeños a llegar a la conclusión de que una candidata puede obtener un mejor trato por parte de la alemana. Con los últimos cambios habría diez mujeres y diecisiete hombres en el colegio de comisarios, pero se espera que antes de que Von der Leyen anuncie el reparto de carteras logre al menos una o dos mujeres más.
La Eurocámara sí puede moverse y rechazar a candidatos a comisarios. Aunque el Parlamento Europeo no puede hacerlo con base en cuestiones de género, por defecto y ante la falta de mujeres en el colegio de comisarios la mayoría de eurodiputados, que siempre tienen la costumbre de tumbar a unos cuantos candidatos, tendrán cuidado de no empeorar la situación y no derribar a una de las pocas mujeres que hay sobre la mesa.
La foto inicial, un colegio de comisarios muy masculino, contrasta con una cúpula institucional de la Unión Europea en la que las mujeres son mayoría: Von der Leyen lidera la Comisión Europea, Roberta Metsola acaba de ser reelegida presidenta de la Eurocámara, la ex primera ministra estonia, Kaja Kallas, será la Alta Representante para Política Exterior y de Seguridad, y Christine Lagarde está al frente del Banco Central Europeo (BCE). También hay mujeres en algunos de los cargos más poderosos dentro de algunas de estas instituciones, como la secretaria general del Consejo de la Unión Europea, Thérèse Blanchet, o la secretaria general de la Comisión Europea, Ilze Juhansone.
En 2019, Ursula von der Leyen convirtió el haber conseguido un colegio de comisarios paritario en una de sus primeras y más relevantes victorias en un momento de mucha debilidad. En 2024, una vez aprobada por la Eurocámara con mucho más margen que hace cinco años, sintiéndose reforzada, la alemana y su equipo habían exigido a las capitales que enviaran dos nombres como candidatos a comisarios, un hombre y una mujer. Pero prácticamente nadie ha hecho caso a la petición, porque la nominación de comisarios es una prerrogativa de los Estados miembros, y Von der Leyen se ha encontrado con un número muy superior de hombres respecto a mujeres, dejando lejos la esperanza de repetir un colegio de comisarios paritario.