¿Quién teme al 'mus' chino? El juego sin apuestas acusado de corromper a la élite de Shanghái
El GuanDan es un juego de cartas chino que nació en la década de los 60. Ahora, los expertos aseguran que es una de las vías para llevar a cabo técnicas de corrupción
Durante décadas, China promovió el juego de cartas GuanDan como patrimonio inmaterial de la nación. Pese a la aversión del Partido Comunista Chino a los juegos de azar (que pueden ser castigados con la pena capital), la dirigencia china lo considera un pasatiempo folclórico sano, que crea lazos en la comunidad y mantienen a los ciudadanos mentalmente activos. Al fin y al cabo, la mecánica no favorece las apuestas (como en el póker), sino que es un juego de trazar estrategias y contar muchas bazas. Este lance de naipes llegó a su pico de popularidad en 2023, cuando salió en el Festival Gala de Primavera, el programa de televisión más visto del país. Se calcula que unos 140 millones de personas lo juegan habitualmente, entre ellos muchos jóvenes.
Pero ahora el GuanDan (que significa literalmente, lanzar huevos o bombas) está bajo sospecha. Un importante periódico de la capital china, el Beijing Youth Daily, ha lanzado una serie de editoriales acusando a 'la partidita' de ser un espacio donde altos funcionarios públicos y empresarios de la élite confraternizan, estableciendo relaciones basadas en el interés personal, la corrupción y la conspiración. El diario, ligado a la propaganda del aparato comunista, asegura que la obsesión desarrollada en torno a este juego favorece la pereza y erosiona la ética de los cuadros del partido. Estar en la partida adecuada, aseguran expertos, puede cambiar el futuro de una empresa o lanzar una carrera política.
“Lo que sucede es que, generalmente, se utiliza este tipo de juego por empresarios locales para llegar de alguna manera a los políticos provinciales”, explica la directora del Observatorio de Política China e investigadora en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) de México, Raquel León de la Rosa, en una entrevista con El Confidencial.
En realidad, el juego tiene orígenes humildes. Nació en la provincia de Jiangsu, al sur de la megalópolis de Shanghái, en el año 1960 como una forma de ocio y entretenimiento. Pero, poco a poco, el pasatiempo se fue convirtiendo en una manera de acumular guanxi, un concepto que describe la influencia de los individuos en la dinámica social china. Al GuanDan juegan por parejas y con dos barajas inglesas, incluyendo los comodines, que se reparten en su totalidad. El objetivo es descartarse antes que el rival utilizando diferentes técnicas y combinaciones.
¿Existe la élite china de los naipes?
Este 'mus chino' tuvo su primer auge en los años 80, cuando fue reconocido como deporte nacional. En esos años comenzó a ser adoptado por dirigentes políticos provinciales, lo que llevó a muchos empresarios a aficionarse para lograr esa conexión personal con la administración. Su éxito fue innegable y su popularidad se hizo nacional. “Son empresas que quieren algún tipo de beneficio, un tipo de trato por parte de los gobiernos locales. Hay más de 140 millones de jugadores de GuanDan en China, donde la mayor parte de esas personas estaban vinculados al sector financiero”, recalca la experta.
Estas prácticas, advierten los analistas, distorsionan la economía y los negocios de una forma peligrosa. No solo puede ganar una licitación una empresa con menos méritos que la competencia, es que pueden llegar a deformar las estructuras corporativas y laborales.
China's Beijing Youth Daily just published 3 straight editorials criticizing a new trend: people playing card-games.
— Wen-Ti Sung (@wentisung) August 8, 2024
The govt-affiliated newspaper says hangout over card-games fosters:
1. a unproductive 'lie flat' mindset, and
2. a "stan culture" which is gateway to cronyism./1 pic.twitter.com/PIwiGTao7J
“Estas empresas buscan personas que sean buenas jugando al juego en lugar de aquellos que sean buenos dentro de su espacio laboral [con el objetivo de que], de alguna forma, el gobierno de turno terminara dando beneficios a estas empresas”, explica León de la Rosa. La académica pone como ejemplo el sonado caso de la promotora inmobiliaria más endeuda de China, Evergrande Group, algunos de cuyos directivos fueron acusados de utilizar el GuanDan para cerrar sus negocios. La relación entre el sector financiero y el GuanDan están muy unidas. El presidente de la Asociación Deportiva GuanDan de Shanghái, es Qi Shi, también dirigente del sitio web chino de información financiera y bursátil, East Money Information Co.
Aunque no es una corriente que los mismos chinos acepten, ya que para justificar este quid de la cuestión se escudan en una narrativa centrada más en la comunicación como puente, pero “al final del día lo que se busca es que las empresas tengan este tipo de beneficios”.
No está claro si las invectivas del Beijing South Daily son un pequeño toque de atención o el preludio de algo más severo contra el GuanDan.
“Algunos de los empresarios utilizan el juego como mecanismo para conectar con clientes y socios comerciales con el fin de llegar a un acuerdo. Pero no hay una prohibición, sino una alerta de que el juego no suponga una limitación en el desarrollo del trabajo de las personas”, afirma Pan Wang, profesora asociada en Estudios Asiáticos de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Sydney). “Supongo que ya también lo utilizan empresarios internacionales, ya que es muy popular en los círculos empresariales y la técnica es fácil de aprender”, explica la académica a este periódico.
Las publicaciones del diario chino también han suscitado reticencias por parte de varios expertos en este campo. El profesor Wen-Ti Sung de la Universidad de Australia ha analizado este discurso a través de un hilo de X (antes Twitter) en el que considera que estas valoraciones son “irónicas” porque “el ex líder supremo chino Deng Xiaoping era ampliamente conocido como un fanático de los juegos de cartas: le encantaba jugar al bridge”.
Este experto considera que los juegos de cartas se están politizando en China, reflejo de lo que describe como "signo de improductividad económica y favoritismo político". Sung indica que este proceso se relaciona "con un bajo rendimiento de la población y la corrupción política", según cuenta en la red social. Pero también se cuestiona los posicionamientos del actual Ejecutivo chino. "Uno se pregunta si la securitización de cada vez más esferas de la vida diaria es la forma más eficaz de impulsar la recuperación económica", continúa el profesor, quién también apunta de la posibilidad de tratarse de una estrategia del partido como "una señal de deslealtad" y su reacción ante lo que consideran una "amenaza potencial" al régimen.
El futuro del GuanDan es incierto. No se sabe si 'la partidita' seguirá sobre el tablero, como afirma la experta china sobre los próximos pasos del gobierno actual del presidente Xi Jinping en su decisión por introducir “restricciones formales sobre el juego”. “En otras palabras, es probable que las críticas directas del gobierno central provoquen tensiones y problemas, sobre todo, porque el juego está catalogado como patrimonio cultural inmaterial”, concluye.
Durante décadas, China promovió el juego de cartas GuanDan como patrimonio inmaterial de la nación. Pese a la aversión del Partido Comunista Chino a los juegos de azar (que pueden ser castigados con la pena capital), la dirigencia china lo considera un pasatiempo folclórico sano, que crea lazos en la comunidad y mantienen a los ciudadanos mentalmente activos. Al fin y al cabo, la mecánica no favorece las apuestas (como en el póker), sino que es un juego de trazar estrategias y contar muchas bazas. Este lance de naipes llegó a su pico de popularidad en 2023, cuando salió en el Festival Gala de Primavera, el programa de televisión más visto del país. Se calcula que unos 140 millones de personas lo juegan habitualmente, entre ellos muchos jóvenes.
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