Bienvenido, Mr. Starmer, aquí tiene su crisis: reunión Cobra en UK ante la ola de disturbios

El laborista Keir Starmer cumple un mes como primer ministro de Reino Unido este lunes enfrentándose a la peor oleada de disturbios de la que el país ha sido testigo en los últimos 13 años. Una serie de protestas antiinmigración lideradas por ultraderechistas han sacudido al reino, impulsadas por la desinformación y la ira tras el asesinato de tres menores en Southport.

A lo largo del fin de semana, lo que había comenzado como una serie de protestas aisladas a raíz del ataque mortal con cuchillo del pasado lunes se convirtió en una ola de manifestaciones violentas. En Rotherham, en el centro de Gran Bretaña, una multitud atacó un hotel que en el pasado había alojado a solicitantes de asilo, rompiendo ventanas y provocando incendios. Los manifestantes arrojaron piezas de madera, botellas y sillas, además de utilizar extintores para rociar a los efectivos de policía. La policía de South Yorkshire informó que al menos una decena de agentes resultaron heridos, uno de ellos gravemente por una lesión en la cabeza.

Algo más al norte, en Middlesbrough, un grupo de hombres, algunos enmascarados, arrojaron botellas y piedras a los antidisturbios, incendiando varios vehículos policiales; en Bolton, cerca de Manchester, grupos ultraderechistas se enfrentaron a contramanifestantes musulmanes en medio de choques con las fuerzas de seguridad; en Hull, en la costa este británica, agentes de la Policía fueron atacados con ladrillos, fuegos artificiales y contenedores de basura durante las protestas; en Liverpool, más de 300 personas participaron en lo que las autoridades describieron como una "turba violenta", con múltiples negocios saqueados.

Desde el sábado por la noche, se han realizado unos 150 arrestos en todo Reino Unido. El primer ministro celebra esta mañana una reunión de emergencia conocida popularmente como “reunión Cobra” (por Cabinet Office Briefing Room A, “Sala de Reuniones del Gabinete A), un tipo de encuentro reservado para las mayores crisis. Este domingo, Starmer condenó la "brutalidad de extrema derecha" y prometió que los responsables enfrentarán todo el peso de la ley. "Garantizo que lamentarán haber participado en este desorden, ya sea directamente o incitando esta acción online y luego huyendo. Esto no es protesta. Es brutalidad organizada y violenta", aseveró.

Starmer cuenta con experiencia en la gestión de disturbios. Durante los llamados “disturbios de Londres”, en agosto de 2011, el actual primer ministro era director de la Fiscalía para Inglaterra y Gales. En aquel entonces, después de que la policía matara a tiros a Mark Duggan, un hombre negro, las revueltas inundaron la capital y se extendieron a otras ciudades del interior, como Bristol, Liverpool o Birmingham. La respuesta judicial fue contundente, con alrededor de 3.000 personas detenidas y más de 2.000 enfrentándose a cargos penales y penas de prisión.

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Jose Campos Laura Prieto Agencias

Las protestas y la violencia de este fin de semana fueron impulsadas por la rápida propagación de desinformación en línea que afirmaba que el sospechoso del triple asesinato del pasado lunes era un solicitante de asilo musulmán. El ataque, que tuvo lugar en una clase de baile en Southport, resultó en la muerte de tres niñas y dejó heridos a ocho niños más y dos adultos. El sospechoso fue finalmente identificado como Axel Rudakubana, de 17 años, nacido en Cardiff e hijo de padres ruandeses cristianos que frecuentaban con regularidad su iglesia local.

La secretaria del Interior, Yvette Cooper, condenó los actos violentos y anunció medidas de respuesta rápida para proporcionar personal de seguridad adicional a las mezquitas. "Reino Unido es un país orgulloso y tolerante, y nadie debería justificar las acciones vergonzosas de los hooligans, matones y grupos extremistas que han estado atacando a los oficiales de policía, saqueando tiendas locales o atacando a personas por el color de su piel".

El rechazo a las protestas ha sido expresado por la práctica totalidad del espectro político británico. El ex primer ministro tory Rishi Sunak publicó en X que “las escenas impactantes que estamos viendo en las calles de Gran Bretaña no tienen nada que ver con la tragedia en Southport”. “Se trata de un comportamiento violento y criminal que no tiene cabida en nuestra sociedad”, agregó. Del mismo modo, James Cleverly, exministro del Interior y una de las voces más influyentes del Partido Conservador, condenó los disturbios y afirmó que “nunca puede haber excusa, justificación o fundamento alguno para un comportamiento como este”. “Todo el mundo debería condenarlo, y quienes participen deberían esperar que se les aplique todo el peso de la ley”, sentenció en la misma red social.