Dimite la primera ministra de Bangladesh tras la jornada más violenta de las protestas
Este apagón se materializó esta mañana, sacando de circulación a la mayoría de los medios de comunicación y cortando por completo el flujo de información hacia el exterior
La primera ministra de Bangladesh, Sheij Hasina, ha dimitido este lunes y ha abandonado el país junto a su hermana, Sheihj Rehana, a medida que avanzan las fuertes protestas contra el Gobierno, que comenzaron el mes pasado y dejan ya cientos de muertos en el país. Hasina, que se ha ofrecido en varias ocasiones a hablar con los manifestantes para tratar de buscar soluciones a la crisis que atraviesa Bangladesh, ha presentado su dimisión ante el presidente, Mohammad Shahabuddin, en Bangabhaban, la residencia oficial del jefe de Estado.
Fuentes cercanas al asunto han informado a la televisión bangladeshí de que Hasina ha cruzado la frontera a bordo de un helicóptero para desplazarse hasta el estado indio de Bengala Occidental por motivos de seguridad. El jefe del Estado Mayor del ejército, el general Waker-Uz-Zaman, afirmó que se reunirá con el mandatario para formar un Gobierno interino.
Antes de la dimisión, el país quedaba parcialmente incomunicado tras la caída de los servicios de Internet de banda ancha y móvil. Este apagón se materializó la mañana de este lunes, sacando de circulación a la mayoría de los medios de comunicación del país asiático y cortando por completo el flujo de información hacia el exterior.
El observatorio independiente de seguridad cibernética NetBlocks confirmó la suspensión casi total de Internet, precisando que se trata del segundo apagón que sufre el país desde el inicio de las protestas estudiantiles el mes pasado. La causa del apagón se desconoce hasta el momento y el Gobierno no ha hecho comentarios al respecto.
Fuentes hospitalarias y oficiales confirmaron la muerte de 93 personas ayer en enfrentamientos entre los manifestantes, que exigen la dimisión del Gobierno, y los seguidores de la Liga Awami de la primera ministra, Sheikh Hasina. Esto elevó a 300 los muertos desde el comienzo de las protestas a principios de julio. Para contener la tensión, el Gobierno ordenó anoche un toque de queda indefinido y decretó tres días festivos durante los que oficinas y bancos permanecerán cerrados.
La crisis empezó a principios del mes pasado contra un ya suspendido sistema de cuotas laborales y que, tras días de relativa calma, han ganado fuerza de nuevo y ahora tienen al Gobierno como objetivo generalizado.
La mayoría de comercios, sucursales bancarias y otros establecimientos han permanecido cerrados en la capital y el transporte público ha desaparecido de las calles, por lo que mucha gente ha tenido que ir andando hasta sus puestos de trabajo. Los trenes y autobuses de largo recorrido tampoco funcionan.
Uno de los rostros más visibles de las protestas, el coordinador del Movimiento Estudiantil contra la Discriminación Nahid Islam ha avisado de la posibilidad de que se hagan con armas de fuego para defenderse de la represión policial y para que el Gobierno cumpla con sus exigencias. "Los estudiantes están preparados para cualquier eventualidad. Hoy hemos cogido palos. Si los palos no funcionan, estamos dispuestos a tomar las armas", ha hecho saber en un discurso ante compañeros estudiantes en Shahbagh.
"La Liga Awami quiere crear una situación de guerra civil en el país. El país está siendo llevado a un estado de guerra civil", añadió antes de denunciar cortes en internet como parte de una conspiración de las autoridades "que esta vez no servirá de nada".
Su exigencia principal era la dimisión de la primera ministra y habían prometido nuevas manifestaciones para este lunes. Después de la dimisión, el Ejército ha instado a los manifestantes a respetar el toque de queda hasta que se estabilice la situación política.
La primera ministra de Bangladesh, Sheij Hasina, ha dimitido este lunes y ha abandonado el país junto a su hermana, Sheihj Rehana, a medida que avanzan las fuertes protestas contra el Gobierno, que comenzaron el mes pasado y dejan ya cientos de muertos en el país. Hasina, que se ha ofrecido en varias ocasiones a hablar con los manifestantes para tratar de buscar soluciones a la crisis que atraviesa Bangladesh, ha presentado su dimisión ante el presidente, Mohammad Shahabuddin, en Bangabhaban, la residencia oficial del jefe de Estado.