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¿No tienes prorrusos? Pues te los inventas: el plan de Polonia para acabar con la oposición
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"Un intento de mantenerse en el poder"

¿No tienes prorrusos? Pues te los inventas: el plan de Polonia para acabar con la oposición

El miedo a que la oposición le desbanque del poder en los comicios de otoño se ha materializado en una ley diseñada para inhabilitar a sus rivales

Foto: Polish officials speak on immigration at polish-belarusian border
Polish officials speak on immigration at polish-belarusian border

El miedo a perder el poder lleva a algunos partidos políticos a entrar en el juego sucio. Buscar la manera de arrinconar o desacreditar a sus adversarios, aunque eso implique saltarse las normas democráticas. En Polonia, las elecciones se celebran este otoño —previsiblemente en octubre— y el PiS, la fuerza política ultraconservadora en el gobierno, ha sacado su artillería.

Y más, tras ver que puede llevarse una sorpresa en el recuento de papeletas. Las encuestas apuntan a que los comicios van a estar muy reñidos y que, tras dos legislaturas consecutivas gobernando, la extrema derecha podría ser desbancada del poder. Eso sí, no por una fuerza progresista —la izquierda sigue siendo residual en este país— sino por Plataforma Cívica (PO), la formación que lidera actualmente la oposición. Ideológicamente, se trata de un partido conservador, pero en los últimos años se ha desmarcado de la mayoría de las políticas del PiS como la dura ley contra el aborto y también se ha mostrado a favor de aprobar la unión civil entre personas del mismo sexo.

Foto: Uno de los edificios destruidos por las bombas rusas en Kiev. (Reuters/alentyn Ogirenko)

Ese hipotético escenario lleva meses inquietando a los miembros del PiS. De ahí que hayan puesto su maquinaria a funcionar para movilizar al electorado, con campañas a favor del Papa Juan Pablo II o el apoyo a los agricultores a raíz del conflicto con el grano importado de Ucrania. Pero este lunes esta formación de extrema derecha ha querido ir más allá. El presidente Duda aprobaba una ley que, tal y como estaba diseñada en un primer momento, podía permitir la inhabilitación del actual líder de la oposición, Donald Tusk.

Aunque el ejecutivo la presentó como una norma para luchar contra la influencia rusa dentro de la política polaca, lo cierto es que esta ley permitía la creación de manera inédita de una comisión que no solo podía investigar, sino castigar con diez años de inhabilitación a periodistas y políticos que, en el periodo de 2007 a 2022, hubiera tomados algún tipo de decisión a favor del Kremlin.

Esta última parte desató críticas por parte del resto de partidos políticos y de expertos. "Es un intento de mantenerse en el poder a toda costa porque saben que esta vez lo pueden peder. Y por eso, sacan precisamente ahora, unos meses antes de las elecciones, esta ley autoritaria y antidemocrática", crítica Bogdan Klich uno de los senadores más importantes de PO a El Confidencial. El que fuera también ministro de Defensa durante la última legislatura de Tusk considera que esta nueva legislación no solo vulnera la independencia del sistema judicial, sino que supone una "institucionalización del odio" contra la oposición, a través "de un relato falso".

Tomasz Piatek periodista independiente polaco, ha centrado gran parte de su trabajo en la investigación de algunos de los miembros del actual gobierno, que ha materializado en varios libros. Coincide en que esta ley se creó para presentar a Tusk como un político "prorruso" precisamente ahora, en un momento en el que la sociedad polaca rechaza más que nunca a Rusia a raíz de la invasión a Ucrania. "Distorsionan la realidad a través de la mentira y les da igual", explica. Piatek, además, considera que con la creación de esta comisión el gobierno también buscaba otros dos aspectos: el primero seguir manteniendo esa imagen de denuncia hacia el Kremlin; y la segunda, como distracción política para que la ciudadanía no preste atención a otros aspectos como la inflación o la corrupción.

La rectificación del gobierno polaco

Como viene pasando desde que el PiS entrara al gobierno de Varsovia, instituciones como la Unión Europea y ahora también Estados Unidos siguen de manera escrupulosa las políticas que van sacando adelante. No es la primera vez que le llaman la atención por no respetar los estándares mínimos democráticos, tal y como ha ocurrido con el poder judicial. Por eso, ambas instituciones trasladaron el mismo lunes a Varsovia sus dudas ante la creación de una comisión que podía imponer castigos y que, iba a estar formada por miembros del parlamento polaco (Sejm), cuya mayoría parlamentaria ostenta el PiS. "Estamos muy preocupados por la nueva legislación polaca que puede interferir en las próximas elecciones con el bloqueo de las candidaturas rivales", publicó en un tuit Matthew Miller.

Cuatro días después de su aprobación, el ejecutivo polaco ha dado un paso atrás en algunos de los aspectos más polémicos de esta comisión. Algo con lo que no contaba la oposición, de hecho el senador Klich se mostraba bastante escéptico respecto a este tema: "Valoramos mucho la posición tanto de Estados Unidos como de la Unión Europea en la defensa del estado de derecho y la democracia polaca, pero sabemos que el PiS no comparte este punto de vista". Y así fue hasta ayer. El presidente Duda dijo al periódico Bloomberg que "no entendía" las críticas a esta ley que habían proliferado estas instituciones. "Han sido engañados por la oposición", dijo.

Foto: Un granjero de trigo ucraniano posa frente a su granja destruida en Bilozerka, Ucrania. (Reuters/Lisi Niesner)

Este mismo viernes el cuento era otro. Duda anunció que la comisión finalmente no estará formada por diputados del parlamento (aunque los miembros serán elegidos por la cámara baja) y que no tendrá capacidad directa de castigar, aunque si podrán hacer público los informes de las personas que sean investigadas.

El periodista Piatek además ve irónico este movimiento de un ejecutivo que, antes de la guerra en Ucrania, recuerda, estaba más cerca que nunca de Putin. "Meses antes de empezar la guerra, el gobierno invitó a Varsovia a los aliados de Moscú. La gente lo ha olvidado, pero este gobierno ha hecho propaganda antiucraniania, y creó una lista con los ucranianos que no podían entrar en Polonia", denuncia.

El miedo a perder el poder lleva a algunos partidos políticos a entrar en el juego sucio. Buscar la manera de arrinconar o desacreditar a sus adversarios, aunque eso implique saltarse las normas democráticas. En Polonia, las elecciones se celebran este otoño —previsiblemente en octubre— y el PiS, la fuerza política ultraconservadora en el gobierno, ha sacado su artillería.

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