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Ucrania, devorada por su propia leyenda: por qué sus éxitos pasados juegan en su contra
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¿Qué pasaría si Ucrania no logra avances?

Ucrania, devorada por su propia leyenda: por qué sus éxitos pasados juegan en su contra

Todos esperan el inicio de la contraofensiva ucraniana en primavera, mientras que funcionarios de Kiev alertan de los peligros de las altas expectativas en la nueva fase

Foto: Tropas ucranianas disparan un obús cerca de Bajmut. (Reuters/Marko Djurica)
Tropas ucranianas disparan un obús cerca de Bajmut. (Reuters/Marko Djurica)

La primera sorpresa llegó para muchos cuando Ucrania consiguió aguantar los primeros meses de la invasión rusa. La segunda, cuando llevó a cabo una contraofensiva en la que recuperó más de la mitad del territorio tomado por las fuerzas del Kremlin. Ahora, todo el mundo espera que las tropas de Kiev inicien una nueva fase de la guerra que ponga la "operación especial" de Vladímir Putin contra la espada y la pared.

Los analistas y expertos militares llevan semanas vaticinando cuándo podría empezar el contraataque ucraniano que logre expulsar a las tropas rusas del sur y del este del país. Ese momento se interpreta como uno de los más decisivos de la guerra, en el que Kiev puede lograr un avance muy significativo o, por el contrario, provocar un punto muerto del conflicto.

Foto: Soldado ruso en el frente de Bajmut. (Reuters/Oleksandr Ratushniak)

El problema de hacerse tantas expectativas es que, si la contraofensiva no sale como todos esperan, los aliados del presidente Volodímir Zelenski podrían poner en duda la ayuda que han brindado hasta ahora y algunos funcionarios ucranianos temen que las entregas de armas puedan estar en peligro. "Una ofensiva fallida, por sí misma, no pondría fin a la ayuda ni engendraría negociaciones, pero crearía temores de que se trata de una guerra eterna y que el costo y el sufrimiento continuarán indefinidamente", explica Mark Cancian, investigador sénior del Centro Internacional de Estudios Estratégicos (CSIS), a El Confidencial.

"Podría tomar seis meses o más para que este desánimo se manifieste como ayuda reducida o demandas de negociaciones, pero fortalecería las voces que piden esas acciones", alertó el analista.

"Para Kiev, no hay alternativa a la restauración total de la integridad territorial"

El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, reconoció en una entrevista reciente con Financial Times que los aliados occidentales de Ucrania tienen también una minoría social y política que está presionando para que disminuyan las ayudas. Estados Unidos es uno de los países en los que las tensiones por las ayudas han empezado a emerger y un alto funcionario de defensa dijo a The New York Times que el último envío de asistencia militar era el "último esfuerzo" por parte del país. "El punto clave a los ojos de las élites de Washington, y ellas son el juez y el jurado en esto, es que se debe considerar que Ucrania ha ganado un territorio significativo en la próxima ofensiva", Cliff Kupchan, presidente del Eurasia Group.

Además, Kuleba dijo que una de sus mayores preocupaciones es que, si Rusia avanza en el frente, algunos aliados presionen al Gobierno de Zelenski para que se siente a negociar con Moscú. "Algunas personas pueden decir que esta fue la última batalla decisiva y ahora tenemos pensar en un escenario alternativo. Para Kiev, no hay alternativa a la restauración total de la integridad territorial". En definitiva, alertó de los peligros de las altas expectativas en lo que respecta a la nueva operación en el frente. "Debemos contrarrestar por todos los medios la percepción de la contraofensiva como la batalla decisiva de la guerra".

Más tanques y más entrenamiento

Occidente espera mucho del contraataque ucraniano desde que el nuevo paquete de ayuda militar llegara a Kiev. Alemania confirmó la semana pasada que ha entregado 18 carros de combate Leopard 2, mientras que Polonia, Canadá y Noruega afirmaron que ya han entregado los que le prometieron a Kiev. Los tanques Challenger británicos también han llegado a territorio ucraniano.

Por otro lado, varias unidades se están entrenando para utilizar los carros de combate, mientras que cerca de 40.000 soldados están siendo entrenados para luchar en la contraofensiva.

Los próximos meses serán, en cualquier caso, una prueba decisiva para que Ucrania demuestre su capacidad para reagrupar al ejército después de más de un año de guerra. Además, debe demostrar que la estrategia militar que utilizó en la contraofensiva de verano del año pasado sigue funcionando meses después. "Ucrania tiene dos desafíos importantes. El primero es que estarán atacando, que es más difícil que defender. Requiere más coordinación entre unidades y mejor trabajo del personal. El segundo es que los rusos han estado fortaleciendo el frente durante meses. Abrirse paso será difícil", señaló Mark Cancian a este periódico.

Foto: Un soldado ucraniano, en una trinchera frente a la ciudad de Bajmut. (Reuters/Lisi Niesner)
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El inicio de la contraofensiva llegará después de meses de intensa batalla de Bajmut, donde Kiev sigue manteniendo su posición de defensa tras el anuncio de Grupo Wagner de que había tomado la alcaldía de la ciudad. Este frente se ha convertido en uno de los más sangrientos para los dos bandos, que han sufrido pérdidas significativas. Después de Bajmut, podrían continuar las batallas en otros frentes como Vuhledar.

Además de recuperar el Donbás, Ucrania tiene como objetivo llegar a las puertas de la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014. Alcanzar este punto se ha convertido en una posibilidad, aunque por ahora todavía algo remota. Las tropas ucranianas deberían, en primer lugar, seguir avanzando desde Zaporiyia hasta Melitópol, a unos 80 kilómetros de distancia. Luego, todos los ojos estarían puestos en los puestos de control de Armiansk, una de las posiciones clave que unen Crimea con Ucrania.

La moral alta, el otro desafío

Mientras muchos analistas confían en que la contraofensiva empiece lo antes posible y esperan un avance importante tras la llegada de los tanques Leopard, otros son más escépticos. Es el caso de Ruslan Trad, investigador principal de seguridad de Atlantic Council. "El equipo pesado no es suficiente, tampoco los tanques, porque el número es por ahora pequeño y se entregarán más en verano o en otoño. También necesitan aviones", apunta a El Confidencial. "El ejército de Ucrania necesita más tropas para hacer un progreso significativo para cambiar el rumbo, me refiero, a recuperar el territorio ocupado", añadió.

La falta de munición es otro de los problemas que se unen a la lista de retos para que Ucrania pueda avanzar en el frente y recuperar, en un corto plazo, algunos de los territorios ocupados en el Donetsk. Todos los desafíos no son un impedimento para las nuevas unidades que están siendo entrenadas de cara a la contraofensiva. La moral de las tropas ucranianas ha sido, desde el principio de la invasión, uno de sus puntos más fuertes, aunque mantenerla tan alta se ha convertido en otro reto para las fuerzas de Kiev.

Foto: Miembros de la autoproclamada República Popular de Donetsk disparan un howitzer Giatsint-B. (Reuters/Alexander Ermochenko)

En entrevistas recientes, los soldados ucranianos han reconocido que están muy afectados por la intensidad de los ataques y la violencia en batallas como la de Bajmut, descrita como una "trituradora de carne". "Nunca es un mar en calma. Quiero ver a mi familia, a mis hijos", dijo Masik, un sargento que está luchando al sur de la ciudad. Los analistas militares coinciden en que, hasta que la batalla de Bajmut no se estabilice, no se dará inicio a la contraofensiva. Teniendo en cuenta que este frente es el segundo más longevo de la guerra, después de Avdiivka, muchas señales apuntan a que la contraofensiva podría llegar a producirse entre junio y julio.

El experto militar Mykola Belieskov apunta que la preparación para el contraataque es muy compleja, y que Ucrania ha tenido que esperar a que llegue el paquete de ayuda militar de Occidente para poder avanzar en la planeación. "Si se lanza a la ofensiva prematuramente sin los preparativos adecuados y antes de que el enemigo esté agotado en las operaciones defensivas, las posibilidades de éxito disminuyen considerablemente. La ofensiva prematura sin la preparación adecuada ayuda a Putin igual o más que la falta de avances", apuntó Belieskov en una entrevista anterior en El Confidencial.

Una "pausa técnica" para Rusia

Rusia, por su parte, ha centrado la mayor parte de sus esfuerzos militares en Bajmut, a pesar del alto coste y pérdidas humanas. Un informe del Institute for the Study of War apuntaba que el Kremlin podría frenar la ofensiva después de la batalla en esta ciudad e iniciar una "pausa técnica". Ese parón permitiría que las fuerzas rusas se recuperen tanto a nivel humano como militar y evitaría que, mientras tanto, sigan perdiendo territorios que han ocupado en Ucrania.

"Rusia quería una ofensiva rápida, pero no funcionó. Una guerra larga es realmente la única opción que queda. Están evaluando si tienen más mano de obra para lanzar otra ofensiva con el tiempo, y si el apoyo occidental a Ucrania pudiera ser frágil a medida que se prolongue la guerra", explicó anteriormente Bryden Spurling, director adjunto del grupo de Investigación de Defensa y Seguridad en RAND Europa, a este periódico.

Foto: Duda y Zelenski, en Varsovia. (Reuters/Kacper Pempel)

Mientras que analistas como Mykola Bielieskov datan el inicio de la contraofensiva en los meses de verano, otros apuntan a las señales que indican que podría empezar antes. Las fuerzas rusas podrían estar ya preparándose para el ataque porque que no están lanzando operaciones defensivas hacia Jersón o Zaporiyia, sino que continúan aumentando sus capacidades defensivas.

Ucrania, por ahora, se está tomando su tiempo para iniciar una contraofensiva que todos están esperando. Mientras que políticos como Dmytro Kuleba abogan por bajar las expectativas, otros como el Kyrylo Budanov, jefe de Inteligencia de Defensa de Ucrania, no duda en fechar el contraataque para la primavera. "Esta batalla será la última antes de que termine la guerra", afirmó.

La primera sorpresa llegó para muchos cuando Ucrania consiguió aguantar los primeros meses de la invasión rusa. La segunda, cuando llevó a cabo una contraofensiva en la que recuperó más de la mitad del territorio tomado por las fuerzas del Kremlin. Ahora, todo el mundo espera que las tropas de Kiev inicien una nueva fase de la guerra que ponga la "operación especial" de Vladímir Putin contra la espada y la pared.

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