Es noticia
Expulsados de sus mansiones europeas, los rusos se refugian en el ladrillo... turco
  1. Mundo
fiebre urbanística

Expulsados de sus mansiones europeas, los rusos se refugian en el ladrillo... turco

Los ciudadanos rusos que huyen de la guerra e inversores de Moscú se han apoderado del 1,5% de las compras de vivienda del año 2022 en Turquía, generando un aumento de los precios

Foto: Edificios residenciales de Antalya. (Reuters/Kaan Soyturk)
Edificios residenciales de Antalya. (Reuters/Kaan Soyturk)

Un dato que lo resume todo: los rusos ya representan el cliente extranjero número uno para las inmobiliarias turcas, habiendo triplicado en 2022 —según el Instituto de Estadística de Turquía— la compra de inmuebles en el país eurasiático. Más de 16.000 propiedades pasan a manos de rusos, quienes realizando una inversión de más de 400.000 dólares tienen garantizada la ciudadanía en el país. Y eso, en medio de tensiones, guerra y sanciones internacionales, lo puede significar todo. El hecho de que el gobierno turco haya declarado insistente y repetidamente que no participará en las sanciones occidentales a Rusia ha jugado un papel importante. Los inversores y ciudadanos rusos se han apoderado del 1,5% de las compras de vivienda del año 2022 en Turquía.

Del total, los extranjeros representaron el 4,5%, hasta 67.490 viviendas. La nacionalidad que este año ha encabezado el total de compras ha sido la rusa, con un total de 16,312 propiedades. Por detrás, las más de 8.000 viviendas compradas por iraníes, o las más de 6.000 por iraquíes. Los rusos siempre habían sido uno de los mayores clientes del ladrillo turco, pero el aumento de 2022 respecto al año anterior ha sido del 200%: las compras se han triplicado, de las 5.379 viviendas que se compraron en 2021.

Foto: El presidente turco, Erdogan. (Reuters)

Entre esas residencias, algunas han sido compradas por oligarcas rusos. Al perder parte de su patrimonio inmobiliario en suelo europeo —bajo embargo por la invasión de Ucrania— los multimillonarios rusos han tenido que buscar nuevos mercados en los que invertir su riqueza. Cuando empezó la guerra, el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, dijo en una entrevista a la CNBC, sobre la posible inversión en suelo turco, afirmó que "si es legal y no va en contra del derecho internacional, lo consideraré", pero, a su vez, matizó que "si va en contra del derecho internacional, entonces esa es otra historia".

Hasta ocho superyates están amarrados en puertos turcos. Y junto a esas embarcaciones, sus acomodados capitanes rusos. Pero no todo el dinero se va a propiedades de lujo. "Los multimillonarios rusos buscan menos casas de lujo y más inversiones importantes que podrían generarles ganancias, así como un pasaporte turco", según Şerif Nadi Varlı, agente inmobiliario principal de Vartur Real Estate, con sede en Estambul, en declaraciones a Forbes. Mediante esa carta de entrada al país —que cualquier persona puede conseguir si está dispuesto a realizar una inversión en bienes raíces de más de 250.000 dólares— los oligarcas optan a efectuar este tipo de inversiones, como hoteles, pisos o residencias, en las principales ciudades turísticas del país. "Desde la invasión de Ucrania, comenzamos a ver un aumento significativo en la demanda de los compradores rusos", explicaba Zeynep Fıratoğlu, gerente de comunicaciones de Space (una firma de bienes raíces de lujo), a la misma revista.

Refugio turco

Con la ciudadanía asegurada a cambio de una módica inversión o las facilidades que da Ankara a los que solamente buscan un permiso de residencia de corta duración, Turquía ha sido en 2022 un refugio seguro para los que se lo podían permitir y para los que tuvieron que abandonar los países occidentales debido a las sanciones impuestas tras la invasión rusa de Ucrania. Si en 2021 ocupaban el sexto lugar, en 2022 fueron la nación extranjera más numerosa del total de 1,354 millones de permisos de residencia que emitió Ankara. Solamente los rusos ya sumaron 145.715 ikamets (permiso de residencia en turco), mientras que en 2021 fueron 65.121. La mayoría de ellos se instalaron en Estambul o en Antalya, ciudad al sur del país, donde históricamente ha sido el lugar de vacaciones donde han coincidido durante años con sus vecinos ucranianos.

Pero el gobierno turco, con las elecciones generales al caer y una oleada de fobia al extranjero, parece haber cortado el grifo. Según denuncia la prensa rusa, muchos de sus compatriotas que buscan protección en Turquía empiezan a ver cómo sus solicitudes de permiso de residencia son rechazadas, algo que por el momento Ankara no ha explicado. Hasta ahora, un permiso de residencia de corta duración para turismo permitía a los visitantes permanecer en Turquía hasta un año. Los ciudadanos rusos sin permiso de residencia solo pueden permanecer en Turquía como turistas, lo que significa una estadía máxima de 60 días en seis meses, sin poder abrir una cuenta bancaria o, por ejemplo, no tener derecho a llevar a un niño a una escuela local.

La pequeña Rusia

Estambul se ha llenado de jóvenes rusos que no quieren formar parte de la escalada militar de Putin. Igor, por ejemplo, es natural de San Petersburgo y huyó de Putin en bicicleta cruzando a Finlandia. Su estancia en Turquía, como la de muchos rusos, comenzó cuando el Kremlin hizo la movilización parcial que atemorizó a su población. Tuvo que tomar una decisión rápida: "Llamé a mi madre para evaluar la situación y ella misma me confirmó que 30 hombres que habían trabajado en la misma empresa que mi padre habían sido reclutados". Una semana más tarde ya estaba en Estambul. George, otro ruso que vive en el mismo barrio, tuvo una experiencia similar, pero llegó en avión después de haber pagado una dolorosa cantidad de dos mil dólares por el billete de avión. Está tranquilo porque recibió su permiso de residencia "como regalo de Navidad", tal como asegura, pero cuando se le pregunta por el futurible permiso de residencia que tendrá que solicitar para quedarse otro año en Turquía, mira hacia las elecciones: "habrá que esperar a ver qué ocurre en mayo".

* Si no ves correctamente este formulario, haz clic aquí

Por el momento, muchos de ellos son arrendatarios que llegaron al país eurasiático en medio de la escalada de precios. Ahora mismo, las cifras son de vértigo: en 2022 hubo una inflación en el precio del alquiler del 189%. No es extraño ver apartamentos que si hace un año se cotizaban a 500 euros, ahora fluctúan en los dos mil. Según datos de la consultora Knight Frank, Turquía ocupó en 2022 el primer lugar entre 56 países en términos de crecimiento de los precios de alquiler.

Inflación

Para Veysel Ulusoy, la inflación en los alquileres ya venía de antes, cuando millones abandonaron Siria para buscar refugio en el país vecino. Pero la llegada de rusos y ucranianos ha acentuado la situación: "todos ellos han contribuido", destaca a El Confidencial. "Sin lugar a dudas, Turquía es el país donde más se han inflado los precios de la vivienda y entre las razones está la llegada de sirios, rusos y ucranianos.

Foto: Funeral por las víctimas del atentado en Estambul. (Reuters/Kemal Aslan)

Pero si a ese factor le añades que puedan conseguir la ciudadanía, también estás añadiendo una razón más a esta inflación", afirma el economista. Además de profesor universitario, Ulusoy es el fundador del grupo de economistas ENAG, cuya labor es estudiar y comunicar la inflación real en Turquía. Según él, "la razón principal de la inflación en los precios de la vivienda en Turquía, donde la tasa de inflación es alta y la de interés es baja, la vivienda es un área para los ahorradores. Y en un contexto donde todas las áreas de inversión alternativas decrecen, los precios de la vivienda se han disparado". Con unos precios al alza, los compradores turcos decrecen, mientras los extranjeros crecen.

Ulusoy insiste en que no es extraño encontrar a los rusos como los mayores compradores extranjeros de vivienda en Turquía, puesto que el país eurasiático ya era destino vacacional para millones de ellos, pero debido a la guerra y a la vista de los gráficos, algunos prolongarán su estancia durante un tiempo.

Un dato que lo resume todo: los rusos ya representan el cliente extranjero número uno para las inmobiliarias turcas, habiendo triplicado en 2022 —según el Instituto de Estadística de Turquía— la compra de inmuebles en el país eurasiático. Más de 16.000 propiedades pasan a manos de rusos, quienes realizando una inversión de más de 400.000 dólares tienen garantizada la ciudadanía en el país. Y eso, en medio de tensiones, guerra y sanciones internacionales, lo puede significar todo. El hecho de que el gobierno turco haya declarado insistente y repetidamente que no participará en las sanciones occidentales a Rusia ha jugado un papel importante. Los inversores y ciudadanos rusos se han apoderado del 1,5% de las compras de vivienda del año 2022 en Turquía.

Ucrania Conflicto de Ucrania
El redactor recomienda