Javier Rupérez: "Putin merece un Núremberg, igual que Hitler"

Más de un año después del inicio de la invasión rusa de Ucrania, aún hay obstáculos para la paz. La situación parece enquistada, y aunque los expertos apuntan a que el conflicto podría llegar a su fin, todavía hay muchas cuestiones en al aire: ¿qué sucederá cuando las tropas rusas se retiren?, ¿volverá a formar parte del territorio ucraniano la península de Crimea?, ¿qué sucederá con China y Estados Unidos?, y, lo más importante, ¿sobrevivirá Putin a esta batalla?

De todo ello han hablado Javier Rupérez, consejero sénior del programa europeo del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés) en Washington DC y exembajador de España ante la OTAN y Estados Unidos; José Antonio Zarzalejos, responsable de Relaciones Institucionales y periodista de El Confidencial, y José Vicente Marco Herrero, director territorial de Madrid y Noroeste de Ibercaja Banco, durante el decimotercero encuentro del ciclo de conferencias El valor de la experiencia, organizado por El Confidencial e Ibercaja.

El primer punto del análisis fue la depuración de responsabilidades. A este respecto, Javier Rupérez, una de las figuras más destacadas de la política exterior y de seguridad española en las últimas décadas, trazó un paralelismo entre el escenario en Ucrania y otros conflictos del pasado: "Putin merece un Núremberg, exactamente igual que Hitler. El responsable de una guerra de agresión no puede irse de rositas y debe pagar por los crímenes cometidos". Y añadió: "Esto es un crimen de guerra, igual que los líderes nazis que fueron juzgados al final de la Segunda Guerra Mundial. La pregunta es quién va a detener a Putin: resulta difícil de imaginar, pero si ocurriese, acabaría ante el Tribunal Penal Internacional en La Haya".

El experto también opinó sobre el final del conflicto. En este sentido, apuntó tener "la impresión de que estamos contemplando los últimos estertores de la guerra: Rusia ya no puede más y Putin está en las 10 de últimas".

"Tengo la impresión de que estamos ante los últimos estertores de la guerra: Rusia ya no puede más y Putin está en las últimas" (Rupérez)

Acerca del contexto global, Marco Herrero indicó que “lo único permanente en este momento es la incertidumbre”. El mundo ha tenido que afrontar en apenas un trienio eventos tan inesperados como la pandemia, la invasión de Ucrania y la actual crisis bancaria, entre otros. Pese a todo, el responsable de Ibercaja hizo hincapié en que “seguimos siendo optimistas”, debido a que “tanto los hogares como las empresas se encuentran en una situación mucho más saneada que antes, mientras que las entidades financieras hemos hecho los deberes, somos más solventes y estamos en disposición de afrontar lo que pueda venir”.

Claves de la solución al bloqueo

“Existen algunos puntos que son necesarios para acabar con el conflicto: el reconocimiento de la integridad territorial de Ucrania, la retirada de las tropas rusas del país, el compromiso de entregar reparaciones económicas por los daños causados y la depuración de las responsabilidades jurídicas de los responsables de la agresión”, enumeró Rupérez. Desde su punto de vista, seguir estos pasos sería el único modo de garantizar una paz duradera que resarza a las víctimas y castigue a los culpables.

Esta recomposición de la integridad territorial de Ucrania incluye la península de Crimea, un enclave que Rusia se anexionó en 2014 y que resulta estratégico debido a la salida que proporciona al mar Negro. Así lo dictarían los preceptos del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas, que prohíben el uso de la fuerza, salvo en casos de legítima defensa. Según el consejero sénior del CSIS, “cualquier otro camino supondría abandonar los principios básicos que nos han permitido vivir en una relativa paz durante los últimos 60 años para entrar en el terreno de la inestabilidad”.

Cuando lanzó aquella operación militar especial sobre el este de Ucrania el 24 de febrero de 2022, los planes del presidente ruso contemplaban someter a Ucrania en cuestión de semanas. Sin embargo, la feroz resistencia del ejército y la población local desbarataron sus pretensiones.

Como consecuencia de este fiasco, “los sectores de poder rusos están preocupados con la supervivencia de Putin”. Dado que la paz no parece viable bajo su liderazgo y probablemente deban ser otros quienes la negocien, Rupérez incidió en que “la lógica de los acontecimientos acaba con Putin fuera”.

El papel de Estados Unidos y China

Tras la guerra comercial que estalló en 2018, la invasión rusa de Ucrania se ha convertido en un nuevo capítulo de las tensiones entre las dos principales potencias mundiales. Si bien el rol que cada país desempeña en el conflicto es muy distinto, ambos mantienen intereses en el mismo.

En el caso de Estados Unidos, se trata de una implicación activa. Javier Rupérez explicó que “la inteligencia que está suministrando a las tropas ucranianas es decisiva y hay una colaboración directa con Zelenski, que permite a los ucranianos saber lo que está haciendo Rusia en cada momento”. El rumbo de la política exterior bajo el mandato de Joe Biden está claro, pero las elecciones presidenciales del próximo año marcarán la futura hoja de ruta.

El exembajador de España ante la OTAN recalcó que “Estados Unidos sigue jugando un papel de liderazgo global claro y rotundo, e incluso renovado, en la cuestión de Ucrania, pero también con una política muy activa en el eje Pacífico”. En cuanto al papel general de Occidente en la cuestión, se mostró seguro de que hay un convencimiento de la necesidad de derrotar a Rusia: “El agresor no solo quiere Ucrania, sino acabar con la Europa democrática, la OTAN y la Unión Europea. En esta pelea, nos jugamos nuestra propia libertad y nuestro sistema de vida”.

"La inteligencia que Estados Unidos está suministrando a las tropas ucranianas es decisiva" (Rupérez)

Por su parte, China ha pasado de mantenerse al margen de la guerra a postularse como mediador. Precisamente, la visita que estos días realiza Pedro Sánchez es la primera de un líder occidental con el presidente del gigante asiático, Xi Jinping, tras su encuentro con Vladímir Putin. “China está jugando un papel de relativa ambigüedad y siempre hay que tenerla en cuenta, pero Putin no tiene tabla de salvación y ellos lo saben perfectamente”, subrayó Rupérez.

Con independencia de su actuación en esta contienda, sí advirtió que “lo más preocupante de China es que está comprando físicamente continentes enteros como África, algo que tiene consecuencias muy importantes, como el riesgo de una transición lenta y complicada hacia un sistema de autocracia desarrollista”.

Una escalada de amenazas nucleares

En respuesta al envío a Ucrania de carros de combate y munición por parte de varios países europeos, Putin anunció hace unos días un acuerdo con el presidente bielorruso, Lukashenko, para desplegar armas nucleares tácticas en el país. Aunque Bielorrusia ya es prácticamente un satélite de Rusia, el exembajador de España en Estados Unidos argumentó que “no me creo demasiado las amenazas nucleares de Putin: son chantajes que tienen que ver con la fragilidad y debilidad que está mostrando”.

Más allá de que la maniobra sea una estrategia intimidatoria, es un nuevo paso en la escalada del conflicto. Rusia ha respondido a las acusaciones resaltando que no viola los tratados de no proliferación y que las armas permanecerán bajo el control de Moscú.

"No me creo demasiado las amenazas nucleares de Putin: son chantajes que tienen que ver con su fragilidad y debilidad" (Rupérez)

Por último, Rupérez consideró que, una vez finalizado el conflicto, será necesario trasladar a la sociedad rusa una versión de lo sucedido más cercana a la realidad que la propaganda que emite el Kremlin. “Los rusos tienen una especie de espíritu colectivo basado en un victimismo secular: se sienten víctimas permanentes de una conspiración exterior”, avisó. Prueba de ello es el comportamiento de la Iglesia ortodoxa rusa, que ha ido aún más allá de respaldar la invasión: el patriarca Kirill de Moscú aseguró hace unos meses que “Dios puso en el poder” a Vladímir Putin.