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Un yate, seis personas y pasaportes falsos: las evidencias del sabotaje al Nord Stream
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Revelaciones explosivas

Un yate, seis personas y pasaportes falsos: las evidencias del sabotaje al Nord Stream

Una investigación conjunta de los medios alemanes Die Zeit, ARD y SWR ha ayudado a arrojar luz sobre la operación que llevó a cabo el ataque contra los gasoductos

Foto: Fotografía de archivo satelital de las burbujas provocadas por las fugas de gas en los gasoductos Nord Stream 1 y 2. (Reuters)
Fotografía de archivo satelital de las burbujas provocadas por las fugas de gas en los gasoductos Nord Stream 1 y 2. (Reuters)
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Tras más de cinco meses de incógnitas, especulaciones y reportes contradictorios con fuentes anónimas en torno a los ataques contra los gasoductos Nord Stream 1 y 2, las primeras revelaciones basadas en evidencias han salido a relucir. Una investigación conjunta de los medios alemanes Die Zeit, ARD y SWR ha ayudado a arrojar luz sobre los pasos previos a las explosiones que aquel 26 de septiembre de 2022 provocaron la destrucción de tres de las cuatro tuberías submarinas que conectan a Rusia con Alemania.

Los investigadores lograron identificar la embarcación supuestamente utilizada para la operación encubierta: un yate alquilado a una empresa con sede en Polonia cuyos propietarios, aparentemente, son dos personas de origen ucraniano. De acuerdo con los reportes, cinco hombres y una mujer que formaban un equipo compuesto por un capitán, dos buzos, dos ayudantes de buceo y un médico, transportaron y colocaron los explosivos en diferentes puntos de los gasoductos. Los integrantes del grupo utilizaron pasaportes falsos, por lo que su nacionalidad continúa siendo un misterio.

Este equipo habría partido del puerto alemán de Rostock el 6 de septiembre, 20 días antes de las explosiones, tras haber llegado al puerto en un camión de reparto. Tras zarpar, los investigadores han geolocalizado su posición en Wieck auf dem Darss, al noreste del punto de partida, y en la pequeña isla danesa de Christianso. El yate fue devuelto a la empresa propietaria sin limpiar y, según la investigación, se hallaron rastros de explosivos en la mesa de la cabina.

De acuerdo con los medios alemanes, poco después de la destrucción de las tuberías, el servicio secreto de un país occidental envió un aviso al resto de equipos de inteligencia europeos asociados sobre la posibilidad de que un comando proucraniano hubiera sido el responsable de los atentados. Sin embargo, los investigadores aún no han podido averiguar quién encargó los ataques. Analistas no descartan que pueda tratarse de una operación de bandera falsa en la que se hayan colocado de forma deliberada rastros que apunten a la responsabilidad ucraniana. No obstante, tampoco se ha hallado ninguna evidencia que confirme tal escenario.

Foto: Instalaciones de Nord Stream 1 en Lubmin, Alemania. (Reuters/Hannibal Hanschke)

La investigación conjunta fue publicada un día después de que The New York Times revelara, citando a funcionarios estadounidenses, que la inteligencia recabada hasta la fecha apunta a que un grupo proucraniano llevó a cabo el ataque contra los gasoductos —aunque sin nada que pueda indicar que estaban actuando bajo la dirección del Gobierno de Ucrania—. Tras darse a conocer la nueva información por parte de Die Zeit, ARD y SWR, la Fiscalía General alemana confirmó este miércoles que en enero había registrado una embarcación sospechosa de transportar explosivos.

Sin embargo, tanto el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, como la de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, advirtieron que era importante no adoptar "conclusiones precipitadas" de la información hecha pública por los medios. "Sigo estas informaciones con gran interés. Pero hay que esperar a ver qué se confirma", afirmó Pistorius en declaraciones a la radio pública Deutschlandfunk.

El secretario general Jens Stoltenberg recalcó ante la prensa que se debe permitir que concluyan las investigaciones a nivel nacional y que la autoría de los atentados sigue siendo desconocida. “Hay investigaciones nacionales en curso y creo que es correcto esperar hasta que finalicen antes de decir algo más sobre quién estaba detrás de esto”, aseveró a la salida del consejo informal de ministros de la Unión Europea que se celebra en Estocolmo.

El Gobierno ucraniano ha rechazado tajantemente cualquier participación en los ataques contra la infraestructura gasística. “Aunque disfruto coleccionando divertidas teorías de conspiración sobre nuestro Gobierno, tengo que decir: Ucrania no tiene nada que ver con el percance del mar Báltico y no tiene información sobre 'grupos de sabotaje proucranianos”, publicó en Twitter Mykhailo Podolyak, principal asesor del presidente ucraniano Volodímir Zelenski.

Paralelamente a las publicaciones alemanas, el diario británico The Times reveló que una delegación de los países nórdicos en Bruselas había tenido acceso, tan solo una semana después de los atentados, a un informe de inteligencia en el que se señalaba el posible patrocinio de los ataques por parte de un ucraniano no afiliado con el Ejecutivo de Zelenski. Esta información no fue hecha pública para evitar una disputa pública entre Berlín y Kiev en un contexto de retraso de ayuda militar vital para la resistencia ucraniana contra la invasión rusa, incluyendo los tanques Leopard 2 y los sistemas de defensa aérea IRIS-T, señala el rotativo.

Por su parte, el Gobierno ruso se mostró escéptico respecto a la información publicada por los medios occidentales. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, describió los informes como una manipulación coordinada destinada a encubrir a los organizadores reales del ataque. “Los autores intelectuales del ataque terrorista claramente quieren distraer la atención”, dijo Peskov en comentarios publicados por la agencia de noticias estatal RIA Novosti.

Tras más de cinco meses de incógnitas, especulaciones y reportes contradictorios con fuentes anónimas en torno a los ataques contra los gasoductos Nord Stream 1 y 2, las primeras revelaciones basadas en evidencias han salido a relucir. Una investigación conjunta de los medios alemanes Die Zeit, ARD y SWR ha ayudado a arrojar luz sobre los pasos previos a las explosiones que aquel 26 de septiembre de 2022 provocaron la destrucción de tres de las cuatro tuberías submarinas que conectan a Rusia con Alemania.

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