Finlandia aprueba su ingreso en la OTAN mientras levanta vallas frente a Rusia
El Parlamento de Finlandia da el paso definitivo para seguir con su proceso de adhesión a la OTAN sin ir de la mano de Suecia por el veto de Turquía y Hungría
Finlandia está un paso más cerca de formar parte de la OTAN. El Parlamento del país ha aprobado por una amplia mayoría la adhesión a la Alianza Atlántica después de idas y venidas por el veto de Turquía y Hungría. Con la votación, Finlandia no solo ha confirmado que sigue adelante con sus planes, sino que lo más probable es que los lleve a cabo sin Suecia, después de que se estancaran las negociaciones por la quema de un libro del Corán en la embajada turca de Estocolmo. Además, formaliza el fin a décadas de neutralidad militar y la necesidad de reforzar su seguridad frente a la amenaza de su país vecino, Rusia.
A pesar de que la aprobación del proyecto de ley no implica una unión directa de Finlandia en la OTAN si Turquía y Hungría lo ratifican, sí establece una fecha límite de tres meses para que el presidente firme el documento. Ese es el plazo máximo que Finlandia da a Suecia para que avance en su proceso. "La intención es firmar la ley tan pronto como sea aprobada por el Parlamento", dijo el presidente finlandés, Sauli Niinisto.
La votación ha coincidido con el inicio de la construcción de una valla fronteriza de 200 kilómetros a lo largo de frontera con Rusia, una de más largas entre Europa y Rusia. En algunas de las partes de los 1.340 kilómetros de frontera, el país nórdico quiere implementar medidas de contención para aumentar la seguridad y hacer frente a cualquier intento de Moscú de utilizar la migración masiva como arma desestabilizadora en el marco de su invasión a Ucrania.
Actualmente, las fronteras de Finlandia están protegidas principalmente por vallas de madera, diseñadas para evitar que el ganado pase del otro lado. Con el proyecto piloto, se instalarán cercas de tres metros de altura con alambre de púas en la parte superior y, en algunas áreas consideradas como sensibles, con cámaras de visión nocturna, luces y altavoces.
Desde que empezó la invasión en Ucrania, Finlandia ha hecho todo lo posible para acelerar su adhesión a la alianza y ha decidido celebrar la votación parlamentaria sin esperar al visto bueno de Hungría y Turquía para ganar tiempo y dejar cerrado el asunto antes de las elecciones legislativas del próximo 2 de abril. Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que tanto el país nórdico como Suecia han demostrado que cumplen con las condiciones para formar parte del grupo. "Han cumplido lo que prometieron", sostuvo, en referencia a la exigencia de Estambul de que los países nórdicos adoptaran una postura más contundente contra los militantes kurdos. Sin embargo, reconoció que lo más importante es que se avanzara en este proceso, y no que lo hicieran juntos.
Esas esperanzas se desvanecieron casi por completo el pasado mes de enero, cuando el político de extrema derecha sueco Rasmus Paludan quemó un ejemplar del Corán frente a la embajada turca en Estocolmo. La respuesta del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, fue contundente: "No tendrá nuestro apoyo para entrar en la Alianza". En estos meses, el mandatario no reculó con Suecia, pero sí señaló que podría apoyar la entrada de Finlandia de manera independiente. Hungría, por su parte, no ha mencionado ningún obstáculo en la ratificación de Finlandia, pero no confirmará su postura hasta la votación del Parlamento húngaro a principios de marzo.
Entrar en la OTAN, un camino en solitario
El Parlamento ha dejado claro que seguirá su camino hasta la alianza. No es una sorpresa, teniendo en cuenta que el 53% de los finlandeses quiere unirse a la OTAN sin esperar a Suecia, según una encuesta publicada a principios de febrero. En las últimas décadas, los dos países han sido aliados militares muy cercanos y, de hecho, Suecia es el socio de defensa más importante de Finlandia. Esta cooperación fue una de las razones por las que decidieron no unirse a la organización en los 90, porque sentían que tenían sus necesidades de defensa cubiertas. Pero la guerra de Ucrania lo ha cambiado todo en el momento en el que Rusia abandonó la postura conciliadora y se convirtió en una amenaza.
Meses después de iniciar el proceso conjunto, las cosas no fueron según lo planeado. "La situación plantea una pregunta espinosa para los finlandeses: ¿es aquí donde nos separamos de Estocolmo? Cuando se trata de asegurar un lugar codiciado en la alianza militar de la OTAN, ¿es cada hombre, cada nación, por sí mismo?", se pregunta la periodista y analista finlandesa Marja Heinonen en un editorial de CNN.
El Gobierno finlandés, en realidad, ya había tomado una decisión antes de la votación de este miércoles. "En la medida en que dependa de nosotros, iremos de la mano. Pero Turquía tiene la ratificación en sus propias manos, y no podemos hacer nada al respecto", señaló el presidente finlandés.
Algunos finlandeses piensan, de hecho, que tiene sentido que Finlandia siga su propio camino en este sentido por la larga frontera que comparten con Rusia y el riesgo de seguridad que eso supone. El miedo no es infundado. En enero, Rusia anunció una ampliación de las fuerzas militares en la región de Karelia, en la frontera con Finlandia. "Las amenazas incluyen las aspiraciones de la Alianza del Atlántico Norte de expandirse a Finlandia y Suecia, así como el uso de Ucrania como herramienta para librar una guerra híbrida contra nuestro país", afirmó Valeri Gerásimov, jefe del Estado Mayor del Ejército ruso.
Los expertos apuntan a que todos los retrasos en el proceso de adhesión son malas noticias. "Más retrasos privarán a la OTAN del beneficio de las capacidades militares y de inteligencia de las dos naciones en un momento en que los recursos de la Alianza están al límite para ayudar a Ucrania", apuntó un editorial de Bloomberg publicado después del bloqueo de Turquía a las negociaciones con Suecia. "La incorporación de Finlandia y Suecia a la OTAN es fundamental para disuadir a Vladímir Putin y fortalecer las defensas de Europa contra futuras amenazas. El mensaje debe ser claro: un miembro de la Alianza que deliberadamente dañe la seguridad del grupo no es un aliado en absoluto", señaló.
Finlandia está un paso más cerca de formar parte de la OTAN. El Parlamento del país ha aprobado por una amplia mayoría la adhesión a la Alianza Atlántica después de idas y venidas por el veto de Turquía y Hungría. Con la votación, Finlandia no solo ha confirmado que sigue adelante con sus planes, sino que lo más probable es que los lleve a cabo sin Suecia, después de que se estancaran las negociaciones por la quema de un libro del Corán en la embajada turca de Estocolmo. Además, formaliza el fin a décadas de neutralidad militar y la necesidad de reforzar su seguridad frente a la amenaza de su país vecino, Rusia.