Una ciudad china alcanza la temperatura más baja jamás registrada en el país

La ola de frío que está sufriendo España en los últimos días no es exclusiva de nuestro país. En otros puntos de Europa los termómetros también están marcando temperaturas bajo cero, aunque donde peor lo están pasando es en Asia. Allí, una pequeña ciudad de 80.000 habitantes llamada Mohe acaba de marcar la temperatura más baja jamás registrada en China.

El domingo 22 de enero, justo el día en el que se celebraba el año nuevo chino, los termómetros de Mohe marcaron 53 grados bajo cero a las 7 de la mañana. Una temperatura nunca antes vista en China y que bate el récord de -52,3 grados, registrados en 1969 en esta misma ciudad, conocida en todo el país como "el polo norte chino".

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EC

Mohe se encuentra en el norte de China, en una región cercana a Siberia, donde históricamente se han registrado las temperaturas más bajas del planeta. De hecho, la ciudad rusa de Yakutsk se encuentra relativamente cerca de allí, apenas a unos 1.000 kilómetros, y es conocida como "la ciudad más fría del mundo". Ese mismo día 22, los termómetros de esta capital rusa registraron temperaturas de 62,7 bajo cero.

Atracción para turistas

Los inviernos en Mohe no son como los que tenemos en España: allí comienzan a principios de octubre y suelen durar hasta el mes de mayo. Son casi 8 meses de frío que los habitantes de esta zona del planeta tienen que soportar año tras año. Eso sí, a pesar de estas temperaturas tan bajas, las autoridades de esta ciudad china aún no han emitido ninguna alerta por frío este año.

A 53 bajo cero, bate el récord de -52,3 grados, registrados en 1969 en la misma ciudad

Sí lo hicieron en 2018, cuando ocurrió un fenómeno meteorológico que solo se puede ver en climas extremadamente fríos. Según la CNN, fue una "niebla de hielo", es decir, las gotas de agua permanecían en el aire en forma líquida, generando aún más frío entre los residentes. Aquel extraño suceso llevó a las autoridades locales a lanzar su primera alerta roja por frío en la historia de la ciudad.

Sin embargo, este frío tan extremo no frena la llegada de miles de turistas cada año, atraídos por esas temperaturas bajo cero. El récord se batió en 2011, cuando más de 10.000 personas acudieron al festival anual de luces polares para observar una aurora boreal. Además, en 2019 se inauguró una autopista que conecta esta remota ciudad del norte de China con la capital Pekín a lo largo de casi 3.000 kilómetros. Una razón, más o menos poderosa, para llegar hasta aquí en los días más fríos del año.