La Eurocámara sanciona a la eurodiputada socialista Mónica Silvana por acoso laboral
La presidenta de la institución ha anunciado una suspensión de 30 días a la eurodiputada socialista que ha sido encontrada culpable de acoso laboral contra varios de sus colaboradores
La eurodiputada Mónica Silvana González, del PSOE, ha sido sancionada con un total de 30 días de suspensión de dietas y participación en las actividades parlamentarias por el Parlamento Europeo tras ser encontrada culpable de un caso de acoso laboral contra varios de los trabajadores asociados a su despacho. Así lo ha anunciado, en un escueto comunicado, Roberta Metsola, presidenta de la Eurocámara. Silvana González mantiene, eso sí, su derecho a voto. De esos 30 días, 5 corresponden al acoso contra uno de los asistentes, 10 otros días respecto al acoso a un segundo asistente y los 15 días restantes al último de los asistentes que le ha denunciado.
La denuncia por acoso laboral se encontraba en manos de la institución desde hace unos 16 meses, como adelantó El Confidencial el pasado noviembre. El caso contra Silvana González cuenta con más de 100 páginas de documentación y más de 200 pruebas documentales a las que ha tenido acceso este diario. El comportamiento de la eurodiputada habría provocado graves efectos físicos y psicológicos para los afectados y, en última instancia, acabó desembocando en la pérdida del empleo para las tres personas que han denunciado a la eurodiputada.
La investigación ha corrido a cargo de una comisión asesora para casos de acoso dentro de la institución, que está presidida por Monica Benová, eurodiputada socialista eslovaca, y también está compuesto por el eurodiputado luxemburgués Christophe Hansen y la francesa Fabienne Keller. También participan en la comisión asesora dos representantes del comité de asistentes parlamentarios acreditados, conocidos como APA en la jerga de la Eurocámara. Silvana González se ha defendido a través de un comunicado en el que asegura que se tratan de denuncias falsas y ha apuntado, como prueba de no haber tenido un proceso justo, que el dosier de su investigación lo ha llevado una asistente del grupo de la extrema derecha.
El reglamento de personal de la institución establece una definición bastante abierta para el acoso. “Se entiende por acoso psicológico toda conducta impropia que se produzca durante un tiempo, sea repetitiva o sistemática y conlleve conductas físicas, lenguaje hablado o escrito, gestos u otros actos dolosos y que puedan atentar contra la personalidad, la dignidad o la integridad física o psíquica de cualquier persona”, señala el documento. Mónica Silvana, que fue informada ayer sobre la decisión, tiene ahora derecho a un recurso ante la mesa del Parlamento Europeo. La sanción se suspendería mientras la mesa resuelve el recurso. La eurodiputada ha anunciado que recurrirá.
No se trata de un caso aislado. En enero de 2021 se anunció la suspensión de 15 días de sueldo de la eurodiputada luxemburguesa Monica Semedo después de que se comprobara, a través de un informe de más de 100 páginas, que había abusado de tres de sus asistentes. Semedo sigue sentándose en la bancada de Renew Europe, el grupo de los liberales dentro de la Eurocámara y participa como miembro del Comité de Empleo y Asuntos Sociales, así como en el de Cultura y Educación.
En el caso de la eurodiputada luxemburguesa, la instrucción por parte de la comisión asesora se extendió durante unos 10 meses. Semedo abandonó su partido, el Partido Democrático (liberales), al considerar que la formación no le había brindado apoyo.
La eurodiputada Mónica Silvana González, del PSOE, ha sido sancionada con un total de 30 días de suspensión de dietas y participación en las actividades parlamentarias por el Parlamento Europeo tras ser encontrada culpable de un caso de acoso laboral contra varios de los trabajadores asociados a su despacho. Así lo ha anunciado, en un escueto comunicado, Roberta Metsola, presidenta de la Eurocámara. Silvana González mantiene, eso sí, su derecho a voto. De esos 30 días, 5 corresponden al acoso contra uno de los asistentes, 10 otros días respecto al acoso a un segundo asistente y los 15 días restantes al último de los asistentes que le ha denunciado.
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