La policía alemana se queda atrapada en el barro al intentar desalojar un campamento ecologista
La ampliación de una mina de carbón a cielo abierto en Lützerath (Alemania) ha provocado enfrentamientos entre ecologistas y la policía que ha tenidos serias dificultades para desalojarlos
La demolición de la aldea abandonada de Lützerath (Alemania) para proceder a la ampliación de una cercana mina de carbón a cielo abierto ha puesto de manifiesto las tensiones que existen en torno a la política climática que lleva a cabo el actual gobierno teutón en plena crisis energética y sus compromisos internacionales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que calientan el planeta.
Los ambientalistas aseguran que la ampliación de la mina de lignito Garzweiler aumentaría la emisión de estos gases de efecto invernadero, mientras que el gobierno y la empresa pública de servicios energéticos RWE argumentan que el carbón es necesario para garantizar la seguridad energética de Alemania.
Gracias a un pacto alcanzado entre los gobiernos regionales y nacionales, entre los que está el Partido Verde ambientalista, RWE fue autorizado a destruir la aldea a cambio de adelantar ocho años la fecha para acabar con el uso del carbón en Alemania. De este modo, la fecha fijada para descarbonizar Alemania se fijó en el año 2030, en lugar del 2038.
Sin embargo, un estudio del Instituto Alemán de Investigación Económica cuestiona la postura gubernamental y afirma que se podrían usar otros yacimientos de carbón existentes, aunque el costo para RWE sería mayor. Otras alternativas pasarían porque Alemania aumentara la producción de energías renovables, recortara la demanda a través de medidas de la eficiencia energética o importara más carbón o gas del exterior.
Un desalojo desagradable con vis cómica
En medio de toda esta polémica, con Greta Thunberg, la policía, con equipos antidisturbios, comenzó a desalojar a los activistas climáticos que se atrincheraron en esta pequeña población al oeste de Alemania y que no dudaron en utilizar piedras y sprays defensivos para defenderse. Andreas Mueller, portavoz de la policía, aseguró que “los ataques no fueron agradables”, pero señaló que la mayoría de las protestas habían sido pacíficas.
En este sentido, la policía aseguró que evitarían cualquier escalada de violencia y aseguraron que permitirán a los activistas que se fueran por su propia voluntad sin hacer frente a medidas policiales o enjuiciamientos. En cualquier caso, y antes de dar por finalizado el desalojo, la policía vivió momentos de tensión al quedar muchos de los agentes atrapados en un lodazal y no poder avanzar.
— Max Granger (@_maxgranger) January 16, 2023
Las intensas lluvias caídas en los últimos días provocaron que el terreno estuviera especialmente inestable por la cantidad de barro del lugar y generó imágenes que, pese a lo tenso del momento, se han hecho virales en las redes sociales por lo cómico de la situación. Algunos internautas, como el tuitero Max Granger no dudaron incluso en poner como banda sonora la utilizada por el británico Benny Hill en sus gags humorísticos.
La demolición de la aldea abandonada de Lützerath (Alemania) para proceder a la ampliación de una cercana mina de carbón a cielo abierto ha puesto de manifiesto las tensiones que existen en torno a la política climática que lleva a cabo el actual gobierno teutón en plena crisis energética y sus compromisos internacionales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que calientan el planeta.