Lula interviene la seguridad de Brasilia tras el golpe y el Supremo suspende al gobernador

• Seguidores de Bolsonaro invaden el Congreso de Brasil, el palacio presidencial y la Corte Suprema

El presidente de Brasil, Lula da Silva, ha ordenado la intervención federal en el área de la seguridad de Brasilia tras el caos provocado por miles de seguidores radicales del exmandatario Jair Bolsonaro. Miles de partidarios radicales de Bolsonaro invadieron y causaron destrozos en las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema. Lula ha mantenido este domingo una reunión de emergencia con sus ministros para tratar la situación en Brasilia. Mientras, la Corte Suprema del país ha decidido apartar de su cargo al gobernador de la capital, Ibaneis Rocha, durante 90 días.

El presidente de Brasil ha comparecido para asegurar que los "vándalos fascistas" serán "encontrados" y "castigados". Acto seguido, el gobernador del Distrito Federal de Brasilia, Ibaneis Rocha, ha anunciado la destitución de su secretario de Seguridad, Anderson Torre. "He decidido destituir al secretario de Seguridad del DF y he ordenado poner en la calle a todas las fuerzas de seguridad con la determinación de detener y castigar a los responsables", ha publicado Rocha en Twitter.

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Javier Martínez R.

Lula, que se encuentra en Araraquara, São Paulo, ha mantenido una reunión por videoconferencia con los ministros de Defensa, José Múcio Monteiro; de Justicia, Flavio Dino, y de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha. Lula había viajado a São Paulo para comprobar en primera persona los daños causados la semana pasada por las intensas lluvias, que causaron la muerte de seis personas.

El mandatario había convocado una rueda de prensa que fue suspendida tras conocerse las informaciones sobre la entrada de los bolsonaristas en la sede del Congreso. Lula está acompañado de los ministros de Trabajo, Luiz Marinho; de Ciudades, Jader Filho, y de Desarrollo Nacional, Walde Góes.

El gobernador, suspendido

Entretanto, un juez de la Corte Suprema de Brasil, Alexandre de Moraes, ha apartado de su cargo al gobernador del Distrito Federal de Brasilia, Ibaneis Rocha, durante 90 días, tras el asalto. El magistrado también ha ordenado a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado actuar para liberar cualquier tipo de vía o edificio público ocupado por partidarios de Bolsonaro.

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El juez, que ha atendido una petición de aliados de Lula, ha indicado que "la escalada violenta" contra la sede de los tres poderes "solo podía ocurrir con la anuencia, y hasta la participación efectiva", de las autoridades competentes por la seguridad pública e inteligencia. Asimismo, ha subrayado que la organización de esos actos golpistas era un "hecho notorio y sabido, que fue divulgado por la prensa brasileña".

De esta forma, De Moraes ha señalado directamente a Rocha, quien ha pedido disculpas al presidente Lula y a la cúpula de los poderes Legislativo y Judicial por los graves acontecimientos ocurridos el domingo en la capital brasileña.

"No se impondrán"

Flávio Dino, el ministro de Justicia y Seguridad Pública del nuevo Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, advirtió nada más producirse el asalto de que los intentos "absurdos" de implantar por la fuerza un intento de golpe de Estado "no se impondrán". "Ese absurdo intento de imponer su voluntad por la fuerza no se impondrá. El Gobierno del Distrito Federal afirma que habrá refuerzos y las fuerzas de que disponemos están trabajando. Estoy en la sede del Ministerio de Justicia", ha afirmado Dino, según recoge el diario Folha de São Paulo.

También el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, ha criticado las acciones de los manifestantes y ha advertido de que "deben sufrir con urgencia el rigor de la ley". "He hablado hace poco por teléfono con el gobernador del Distrito Federal, Ibaneis Rocha, con quien mantengo un contacto permanente. El gobernador me ha informado de que está concentrando los esfuerzos de todo el aparato policial para controlar la situación", ha publicado Pacheco en redes sociales.

"En esta acción, están participando las fuerzas de seguridad del Distrito Federal y la policía legislativa del Congreso. Condeno vehementemente esos actos antidemocráticos, que deben sufrir el rigor de la ley con urgencia", ha añadido. Mientras, el portavoz del bloque del Gobierno en el Congreso, Randolfe Rodrigues, ha abogado por la unión de los demócratas ante este ataque de "terroristas". "Los antidemócratas criminales no pueden andar libremente. No hay que tolerar a los intolerantes. Esperamos la dura aplicación de la ley a todos los implicados en esas acciones", ha indicado.