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Zelenski pide en Washington más apoyo para Ucrania: "Podéis acelerar nuestra victoria"
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su primera visita tras la invasión rusa

Zelenski pide en Washington más apoyo para Ucrania: "Podéis acelerar nuestra victoria"

El Gobierno estadounidense anunció este miércoles un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania de 1.850 M que, por primera vez, incluye el sistema de defensa antiaérea Patriot

Foto: Zelenski en el Congreso. (EFE/Michael Reynolds)
Zelenski en el Congreso. (EFE/Michael Reynolds)

Ataviado con su proverbial chándal verde olivo, viajando casi en secreto y con el invierno asentándose oficialmente en el hemisferio norte, el presidente de Ucrania y persona del año de la revista Time, Volodímir Zelenski, visitó la capital del imperio en su primer viaje internacional desde que los tanques rusos entraran masivamente en su país el 24 de febrero. Zelenski vino a agradecer, pedir y persuadir, y vuelve a casa, tan rápido como había venido, con unas cuantas armas modernas bajo el brazo y con la promesa de que EEUU apoyará a Ucrania “el tiempo que sea necesario”. O esas fueron las palabras que le dedicó su anfitrión, el presidente Joe Biden.

La visita oficial estuvo teñida de la retórica que impregna la política exterior de la Administración Biden y que tiene en Ucrania su referente práctico: la visión del mundo como una batalla multifacética entre las democracias y las autocracias. Según esta perspectiva, los ucranianos lucharían no por su libertad, sino por la libertad de todos nosotros. También de los estadounidenses.

placeholder Foto: EFE/Michael Reynolds.
Foto: EFE/Michael Reynolds.

“Vuestro dinero no es caridad, es una inversión en la seguridad global y en la democracia”, declaró Zelenski durante su discurso de 25 minutos ante el Congreso, pronunciado en inglés en horario de máxima audiencia. El apoyo de EEUU “es crucial no solo para mantenerse en pie en esta lucha, sino para llegar al punto de inflexión de ganar en el campo de batalla”, añadió, y estableció un paralelismo entre los ucranianos que se enfrentan a Putin y los norteamericanos que se enfrentaron a Hitler hace 80 años.

Foto: Vladímir Putin asiste a la junta directiva del Ministerio de Defensa ruso. (EFE/Sergey Fadeichev)

El presidente dio las gracias al pueblo estadounidense por la asistencia económica y militar de estos meses de guerra contra Rusia, pero reconoció que hacía falta más. “Tenemos artillería, sí. Gracias. La tenemos. ¿Es suficiente? Honestamente, en realidad, no”, añadió, provocando algunas risas entre los asistentes. Con más armas, “podéis acelerar nuestra victoria”.

El viaje de Zelenski tenía, por lo menos, tres propósitos. El primero, cerciorarse, con su ceremonial discurso, su conferencia de prensa junto a Joe Biden y varias reuniones bilaterales con los mandamases de Washington, de que la vital ayuda militar norteamericana siga alimentando el esfuerzo defensivo ucraniano.

Zelenski: “Tenemos artillería, sí. Gracias. La tenemos. ¿Es suficiente? Honestamente, en realidad, no"

La Administración Biden había tomado nota y coordinó con la visita de Zelenski el anuncio de nuevos envíos de armas por valor de 1.850 millones de dólares, entre ellas misiles antiaéreos Patriot: el estándar dorado de Estados Unidos en este campo de operaciones. Los Patriot son sistemas móviles, complejos y difíciles de manejar que requieren un radar, ordenadores y una estación de control, pero que son capaces de derribar casi cualquier objeto que se les aparezca en el cielo: desde aviones de combate a misiles o, por supuesto, drones iraníes. En esta nueva entrega irán incluidas, también, municiones guiadas de precisión para los aviones ucranianos.

Las personas a las que Zelenski ha venido a persuadir, especialmente, son los congresistas republicanos que desde hace meses plantean algunas dudas sobre el gasto norteamericano en Ucrania y la manera en que se administra. Sobre todo porque los republicanos, a la vuelta de Navidad, tendrán mayoría en la Cámara de Representantes. Varios conservadores no acudieron a presenciar el discurso y algunos manifestaron públicamente su descontento con la política hacia Ucrania.

placeholder Zelenski recibe una bandera americana de manos de Nancy Pelosi. (EFE/Michael Reynolds)
Zelenski recibe una bandera americana de manos de Nancy Pelosi. (EFE/Michael Reynolds)

"Más americanos han muerto del fentanilo [una sustancia opiácea estadísticamente más propensa a causar sobredosis] que atraviesa nuestra frontera sur", tuiteó Mike García, representante republicano de California, "que ucranianos a manos de rusos este año. Imaginaos una nación en la que POTUS [el presidente de EEUU] protege a los suyos". García fue uno de los 57 republicanos que el pasado mes de mayo votó que no al paquete de 40.000 millones de dólares de asistencia a Ucrania.

Según Politico, la Casa Blanca y el Pentágono llevan semanas trabajando con los republicanos moderados, que se han mostrado constantes en su respaldo a Ucrania, para asegurarse de que la asistencia seguirá llegando aun cuando parte del Congreso cambie de manos. Aunque la maquinaria de apoyo a Kiev sigue bien engrasada, la Administración Biden ha reconocido entre bastidores que un descenso en la atención mediática puede conllevar un descenso en la atención política.

Este sería el segundo objetivo de Zelenski: mantener a Ucrania reverberando en los medios de comunicación, en las redes sociales y, por tanto, en las agendas de los gobiernos. El antiguo productor audiovisual que es Zelenski demuestra continuamente su celoso cuidado del relato. Y ser recibido con todos los honores en Washington contribuye al aura épica que se ha ido construyendo desde la invasión, tanto por sus acciones concretas como por su manera de narrarlas.

Ayuda de 100.000 millones de dólares

Luego habría un tercer propósito, pero no ya por parte de Zelenski, sino del Gobierno demócrata que lo ha recibido. El nuevo presupuesto a largo plazo para Ucrania, de 45.000 millones de dólares en ayuda económica, humanitaria y militar, que elevaría la asistencia norteamericana de este año a un total de 100.000 millones de dólares, está incluido en un paquete de gasto más grande que el Congreso necesita aprobar esta semana para evitar un cierre parcial del Gobierno. La presencia de Zelenski en Washington, esta semana clave, puede ejercer presión moral hacia los republicanos más reacios a dar luz verde al gasto. Si votan que no al paquete completo, estarían negándose, en la práctica, a seguir financiando a Ucrania.

placeholder El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, da la bienvenida a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski. (Reuters/Kevin Lamarque)
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, da la bienvenida a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski. (Reuters/Kevin Lamarque)

Mientras Volodímir Zelenski se aprestaba a aterrizar en Estados Unidos, su némesis, el ruso Vladímir Putin, anunciaba que daría a las Fuerzas Armadas rusas lo que estas necesitasen para completar sus objetivos en Ucrania. Para empezar, Rusia quiere ampliar su ejército un 30% y mejorar sus equipamientos. Putin también tuvo palabras nucleares. “Continuaremos manteniendo y mejorando la preparación para el combate de nuestra tríada nuclear”, declaró el presidente ruso.

También hubo reacción oficial contra el viaje de Zelenski. Tradicionalmente, cuando Estados Unidos u otros aliados anuncian más ayuda militar a Ucrania, el Kremlin responde con graves advertencias. Este miércoles no ha sido una excepción. Según el portavoz moscovita, Dmitry Peskov, la anunciada entrega de misiles Patriot “lleva a una agravación del conflicto y no augura nada bueno para Ucrania”.

Durante el discurso de Zelenski en Washington, la vicepresidenta de Estados Unidos y a la sazón presidenta del Senado, Kamala Harris, y la presidenta saliente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, miraban desde justo detrás del orador, como dicta la tradición. Ambas desplegaron a espaldas de Zelenski una bandera ucraniana firmada por soldados ucranianos. En su viaje de vuelta, Zelenski se llevó, además de la promesa de los Patriot y misiles guiados, la bandera estadounidense que este miércoles ondeaba sobre el Capitolio. Un símbolo de amistad en una guerra que, según diversos análisis y pese a las promesas de Zelenski de querer resolverla con una victoria en 2023, tiene todos los visos de alargarse.

Ataviado con su proverbial chándal verde olivo, viajando casi en secreto y con el invierno asentándose oficialmente en el hemisferio norte, el presidente de Ucrania y persona del año de la revista Time, Volodímir Zelenski, visitó la capital del imperio en su primer viaje internacional desde que los tanques rusos entraran masivamente en su país el 24 de febrero. Zelenski vino a agradecer, pedir y persuadir, y vuelve a casa, tan rápido como había venido, con unas cuantas armas modernas bajo el brazo y con la promesa de que EEUU apoyará a Ucrania “el tiempo que sea necesario”. O esas fueron las palabras que le dedicó su anfitrión, el presidente Joe Biden.

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