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Más allá de Qatar: los otros dramas políticos que están en juego en el Mundial
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Más allá de Qatar: los otros dramas políticos que están en juego en el Mundial

Políticos de todo el mundo están intentando avanzar sus agendas en una arena deportiva que acapara la atención de sus ciudadanos

Foto: Hinchas saudíes celebran la victoria sobre Argentina. (Reuters/Pedro Nunes)
Hinchas saudíes celebran la victoria sobre Argentina. (Reuters/Pedro Nunes)

El Mundial que está en marcha en Qatar es la edición más política del torneo en décadas. Pero más allá de las polémicas relacionadas con el país anfitrión, políticos de todo el mundo están intentando avanzar sus agendas en una arena deportiva que acapara la atención de sus ciudadanos.

Por ejemplo, en Brasil, los partidarios del presidente electo, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, quieren recuperar el simbolismo de la camiseta amarilla que han acaparado los fanáticos del presidente saliente de extrema derecha, Jair Bolsonaro. Los progresistas brasileños consideran que el bolsonarismo ha cooptado los colores de su selección nacional durante la reciente campaña electoral.

Como este caso, existen muchos otros ejemplos. Los expertos —y fanáticos del fútbol— del Eurasia Group señalan algunos.

Sudamerica

La sorprendente victoria de Arabia Saudí sobre Argentina el martes fue una de las mayores sorpresas en la historia en un Mundial y una terrible noticia para los aficionados del país sudamericano. También para su Gobierno, que se enfrenta a una de las tasas de inflación más altas del mundo, la cual se espera que supere el 100% para fin de año (¡y aquí nos llevamos las manos a la cabeza con un 9%!).

Foto: Niños posan junto al peluche chino gigante de un panda en Al Khor, Qatar. (Reuters/Hamad Mohammed)

"Naturalmente, los argentinos no están contentos con su poder adquisitivo en rápido declive y están listos para echar al presidente Alberto Fernández", dice el analista global macro Sebastian Strauss. “Sin embargo, en lugar de luchar con uñas y dientes para controlar la inflación y mantenerse el poder, el Gobierno parece haber apostado todo a una forma bastante menos convencional de hacer felices a los votantes: ganar el Mundial”.

Cuando se le pidió elegir entre la victoria o el control de la inflación, la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, no dudó: "Después seguimos trabajando con la inflación, pero primero que gane Argentina". Si eso sucede, dice Strauss, "será gracias a la heroicidad de Leo Messi y el resto de la selección en Qatar, no a Fernández y su gabinete mirando desde Buenos Aires". “Sin embargo, es posible que se vean recompensados ​​por ello”, agrega. Las próximas elecciones presidenciales de Argentina se celebrarán en noviembre del próximo año.

África

Después de ganar la Copa Africana de Naciones en enero por primera vez, Senegal se veía en forma para llegar lejos en Qatar. Pero el optimismo nacional se ha visto empañado por Sadio Mané, el subcampeón del Balón de Oro y héroe nacional, quien ha tenido que quedarse en casa debido a una lesión de última hora. Aun así, el equipo está repleto de estrellas, especialmente el lateral del Chelsea, Kalidou Koulibaly, y el incansable centrocampista del Everton, Idrissa Gueye.

Foto: Sadio Mané, en los cuartos de final de la Copa África (REUTERS/Mohamed Abd El Ghany)

El desempeño de los "Leones de Teranga" puede tener implicaciones políticas, considera el analista africano Tochi Eni-Kalu, especialmente antes de las elecciones presidenciales de 2024. "La coalición gobernante Benno Bokk Yakaar ha perdido el apoyo de los votantes en los últimos 18 meses, por lo que el Ejecutivo espera que un buen resultado en el torneo impulse indirectamente las percepciones sobre su administración, particularmente cuando el presidente Macky Sall está considerando presentarse a un tercer mandato inconstitucional", explica End-Kalu.

"Desafortunadamente para Sall, la historia reciente sugiere que cualquier posible aumento de su aprobación será de corta duración, en el mejor de los casos", agrega Eni-Kalu. En efecto, las celebraciones de la victoria en la Copa Africana de Naciones no impidieron que la coalición gobernante perdiera su mayoría parlamentaria unos meses después.

Europa

Si eres un hincha de la selección Serbia, lo último que quieres es que este Mundial vuelva a ser muy político, dice Matejic Strahinja. El país tiene amargos recuerdos de Rusia 2018, cuando su equipo perdió ante Suiza con goles de dos jugadores de origen kosovar que los celebraron imitando con gestos el águila bicéfala de la bandera albanesa para burlarse de Serbia, la cual libró una amarga guerra en Kosovo y se niega a reconocer su independencia.

En Qatar 2022, Strahinja espera que la amarga rivalidad de los clubes de Belgrado entre el Estrella Roja y el Partizan se relaje para apoyar a Serbia como uno solo. "El apoyo a uno u otro depende de lo que te toque en tu familia. Barrios y ciudades enteras se dividen entre las líneas de los clubes de fans. Sin embargo, un evento detiene todo eso y une a los fanáticos serbios de vez en cuando", agrega. "El Mundial es cuando estas divisiones se convierten en energía colectiva [detrás de apoyar] a la selección nacional con la esperanza de que esta vez, al menos, los muchachos puedan avanzar a la etapa eliminatoria".

Eso es... hasta que el delantero Alexsandar Mitrović desaprovecha una clara oportunidad. Después de todo, "solía jugar en el Partizan", señala Strahinja, un seguidor acérrimo del Estrella Roja

Oriente Medio y África del Norte

"Hay mucho entusiasmo en la región por la primera Copa del Mundo organizada por un país árabe, a pesar de que los problemas de derechos humanos en Qatar se han convertido en un punto focal", dice Sofia Meranto, analista especializada en la región.

El emirato está utilizando su organización del torneo para proyectar poder blando regional, con el canal deportivo qatarí BeIN Sports transmitiendo todos los partidos de forma gratuita. En términos más generales, agrega, el Mundial está "ayudando a consolidar la posición de Qatar" en la región, donde hace menos de dos años todavía estaba bajo el bloqueo de cuatro países vecinos. Esta semana, a la ceremonia de apertura asistieron los líderes de Egipto, Jordania, Arabia Saudí, Turquía y los Emiratos Árabes Unidos. Y en otra primicia, los qataríes incluso permitieron vuelos para traer a hinchas israelíes.

Meranto dice que hay que tener cuidado con los saudíes, que "probablemente están observando de cerca lo que sucede en Qatar, ya que esperan organizar la Copa del Mundo en 2030, posiblemente junto a Egipto y Grecia".

*Este artículo fue publicado originalmente en inglés en GZERO Media. Si te interesa la política internacional, pero quieres que alguien te la explique, suscríbete a la 'newsletter' Signal aquí.

El Mundial que está en marcha en Qatar es la edición más política del torneo en décadas. Pero más allá de las polémicas relacionadas con el país anfitrión, políticos de todo el mundo están intentando avanzar sus agendas en una arena deportiva que acapara la atención de sus ciudadanos.

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