Es noticia
La Ucrania que no tiene miedo a la oscuridad
  1. Mundo
Newsletter European Focus

La Ucrania que no tiene miedo a la oscuridad

En esta edición, que ofrecemos en abierto, podrás leer estos temas: Un complicado cuento de hadas, "Me quedaré en casa hasta la victoria”, Los apagones no nos impiden cenar fuera, Unidos en la distancia

Foto: European Focus
European Focus

Hola desde Kiev,

Mientras escribo estas líneas, Ucrania está bajo una nueva oleada de ataques con misiles, más intensa de lo habitual. Con nuestros colegas en el terreno, todos ahora en refugios o los lugares más seguros en sus hogares, seguimos las noticias. Hay seguimiento en directo de cortes de luz en la mayoría de las ciudades ucranianas: Kiev, Járkiv, Lviv… “¿Y sabes qué me acaba de preguntar mi madre?”, me escribe un colega de Kiev: “¿Cuánto tarda en hornearse un camembert?”.

Todos sabemos que este invierno no va a ser fácil. Quizá los ataques rusos harán nuestras vidas aquí más miserables, y algunos de los amigos en los chats comunes estarán pronto escribiendo desde lugares más seguros. Quizá habrá más historias como las de esta edición de la newsletter, sobre la difícil integración de los ucranianos en Europa occidental, como la de Olha desde Alemania, y sobre el deseo de volver a casa, como la de Daria desde Francia.

Pero nadie de los que comparto chats tiene planes para abandonar Ucrania, ni siquiera hoy. Lo opuesto, de hecho: millones de ucranianos están ahora acumulando madera, carbón, generadores de diésel, powerbanks… lo que sea que nos ayude a mantener el estilo de vida que estamos defendiendo. Camembert al horno incluido.

  • Anton Semyzhenko, editor jefe de esta semana.

En esta edición, que ofrecemos en abierto, podrás leer estos temas: +++ Un complicado cuento de hadas +++ 500.000 +++ "Me quedaré en casa hasta la victoria” +++ Los apagones no nos impiden cenar fuera +++ Unidos en la distancia +++

La versión original en inglés, cada miércoles:

La versión en español, los jueves:

* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí

***

Un complicado cuento de hadas

“Estás viviendo un cuento de hadas”, me dijo un vecino del pequeño pueblo alemán a donde hui desde Ucrania. Pero el bonito paisaje no es suficiente para calmar a alguien que vive bajo constante estrés.

Mi casa actual tiene más cosas que mi apartamento en Kiev. Todo el pueblo me ayudó, donando utensilios de cocina, muebles y ropa. La gente incluso encontró una máquina de café cuando oyeron que me gustaba el café. Tenía casi todo.

Pero mi integración iba a pasitos. Me despertaba a las 4:00 de la mañana, comprobaba si todo estaba bien con mis amigos y familiares en Kiev, y entonces me quedaba dormida hasta las 9:00, cuando empezaba a trabajar. Tenía acceso permanente a internet y no necesitaba esconderme en un sótano. Pero la disonancia entre las fotos de Ucrania y el paisaje de mi ventana me mantenía despierta.

Foto: Maragaryta Pugachova con sus hijos y su coche. (Imagen cedida)

Por supuesto, esto era la primera fase: una negación de la nueva realidad, combinada con un futuro incierto. Superando el miedo a hablar alemán, empecé a comunicarme más con los locales. Cuando empecé a entender cómo vivía esta gente, empezó a ser más sencillo superar estereotipos.

Alemania no es solo un país con un fuerte sistema de seguridad social, un lugar donde nada debería distraer a la gente de planear su entretenimiento de fin de semana, como algunos estereotipos sugieren. Es un lugar diverso con sus problemas y sus divisiones, normas y tradiciones.

He aceptado las nuevas normas de mi vida y roto muchas barreras: lingüísticas, emocionales, burocráticas. Ser abierta, tener gratitud y mucha actividad me han ayudado. Pero… Cada una de nuestras historias es mucho más complicadas que ningún “cuento de hadas” que vemos en las vidas de los demás y los que otros ven en nosotros.

  • Olha Konsevych es una periodista ucraniana trabajando en el diario Tagesspiegel (Alemania)

Número de la semana: 500.000

Polonia espera que 500.000 ucranianos llegarán al país en los próximos meses, huyendo del invierno, creciente terror ruso y la falta de acceso al agua potable, electricidad y calefacción.

Hay más de un millón de refugiados ucranianos en Polonia. Las agencias de ayuda predicen que las nuevas llegadas serán diferentes, y traumatizados por la guerra. Alimentarlos puede ser un desafío. Actualmente hay 80.000 refugiados en centros de ayuda, y muchos de ellos viviendo en casas atestadas.

Foto: Imagen de la frontera polaca con Ucrania en los últimos días. (Getty/Sean Gallup)

En las primeras semanas de la guerra, la sociedad polaca ofreció un apoyo masivo a los refugiados. Esa solidaridad volverá quizá a ser necesaria; los expertos en migraciones apuntan que las preparaciones del Estado son insuficientes.

  • Anita Karwowska es periodista en Gazeta Wyborcza (Polonia)

“Me quedaré en casa hasta la victoria”

Daria recuerda la noche del 24 de febrero como si fuera ayer. Cuando sonaron las alarmas antiaéreas por primera vez, esta cineasta de Kiev pensó que era una alrma de coche. Entonces le llegó un mensaje de su madre: “Ha empezado”. Después de las primeras explosiones, Daria encontró un refugio. “Pensé que iba a estar allí apenas 20 minutos, pero pasé dos semanas sin salir afuera”, cuenta.

El 18 de marzo, Daria salió de Kiev con una pequeña bolsa, “como una refugiada”. Había estudiado cine durante cinco años en París, así que se unió a los miles de ucranianos que han encontrado refugio en la capital francesa.

Foto: Los equipos de rescate evacúan a los supervivientes de un edificio en Kiev después de los ataques de este lunes. (Reuters/Vladyslav Musiienko)

Durante los primeros días, consiguió descansar un poco. Pero incluso en París, algo estaba mal. “Cuando llegué, me parecía duro ver a la gente feliz cuando mi país estaba en guerra”, dice. Daria buscó mil formas para informar a los franceses sobre la situación en Ucrania. Nunca salía sin una bandera ucraniana sobre sus hombros. “Una vez, recreé la atmósfera de una cocina de guerra. Preparamos 1.000 raciones para los locales, pero solo vendimos 50. Los franceses no entienden que los ucranianos están luchando para proteger al resto de Europa”, añade.

El 19 de mayo, Daria decidió regresar a Ucrania, incluso si esto significaba arriesgar su vida. Quería estar entre aquellos que “saben lo que es una guerra”. En el tren de Polonia a Ucrania, rompió en lágrimas: “Ya se acabó. Estoy volviendo a casa”.

El país es un caos. En la mayoría de las ciudades, las sirenas todavía suenan varias veces al día. Pero la joven productora sabe que no está sola. Más de 2,5 millones de ucranianos han regresado a casa desde el inicio de la invasión rusa. Seis meses después, dice que seguirá en Ucrania “hasta la victoria”.

  • Léa Masseguin es periodista para el periódico Libération (Francia).
placeholder
European Focus

Los apagones no nos impiden cenar fuera

“Cada vez es como el siguiente nivel en un videojuego de supervivencia. Ahora no hay electricidad o suministro de agua, los asustados empleados no vienen al trabajo. O se presentan, pero no pueden soportar la presión”, escribe Anna Zavertaylo, copropietaria de los populares Honey Cafes en Kiev. Desde los ataques de Rusia en la infraestructura crítica, ha habido cortes de luz diarios en Kiev para ahorrar energía. El negocio de Anna se está intentando adaptar. Cuando no hay corriente, los camareros llevan linternas de frente y pueden seguir sirviendo postres.

Foto: Un hombre en la ciudad de Borodyanka, tras la salida de las tropas rusas. (EFE/Oleg Petrasyuk)
TE PUEDE INTERESAR
La economía de Ucrania entra en modo supervivencia tras la salvaje arremetida rusa
Alicia Alamillos. Lviv/Odesa (Ucrania) K. A. P.

Pasa lo mismo en muchos lugares para salir a tomar algo. El café Ornament, cuando comenzaron los cortes de luz, ofreció inicialmente una selección limitada de bebidas de su menú, como café filtrado, que se puede hacer con antelación y almacenado en termos. Ahora, tras comprar una pequeña estufa de gas, vuelve a tener todas las bebidas disponibles. Kha.food, que vende la tradicional pizza cuadrada de Járkiv, anuncia sus horarios de apertura diariamente en redes sociales.

No es solo la industria del cátering que se está adaptando. Muchos hogares están comprando generadores de diésel para los eventuales cortes de luz. Ilya Kenigstein, un empresario de Kiev, ha comprado un gran generador para mantener abierto su negocio, centros de coworking Creative States.

“Después de que la guerra estallara, entendimos cuan importante era quedarse”, dice Zavertaylo. “Estamos aquí para trabajar, crear y apoyarnos unos a otros. Todas estas complicaciones solo transforman nuestros valores. Tenemos que avanzar por este camino, y ellos [los rusos] no lograrán hundirnos”.

  • Masha Zhartovska es periodista del medio Babel (Ucrania)

Unidos en la distancia

El 9 de noviembre, el Día del idioma y escritura ucraniana, el Dictado de Unidad, organizado por la televisión pública, se hizo viral. ¿Por qué? El tema dio muy cerca de casa. En este encuentro de radio, TV y online, se invita al público a escribir correctamente las palabras de un ensayo. La pieza, de la escritora Iryna Tsilyk, estaba dedicada al concepto de hogar, que la invasión rusa ha robado a millones de ucranianos.

Habiendo huido de la guerra o tomado las armas para defender su país, muchos oyentes estaban lejos de casa y unidos para escribir palabras sobre un lugar querido en su corazón.

“A veces, una casa puede caber en el tamaño de una maleta. Ahora somos como esos caracoles, [sabemos] el precio de las grandes migraciones”, dice el ensayo.

Muchos se conmovieron hasta las lágrimas, incluido el presentador de televisión del evento, Roman Kolyada, cuya casa fue demolida por la guerra de Rusia. Las redes sociales se llenaron de caras de llanto y hojas de papel mojadas.

  • Anna Myroniuk es periodista The Kyiv Independent (Ucrania)

Gracias por leer European Focus #8

Que haya una nueva ola de refugiados de Ucrania depende de varios factores. Por ejemplo, la cantidad de misiles antiaéreos modernos, la resistencia de los soldados ucranianos y el clima. Contar con esto último parece demasiado arriesgado, ya que el ser humano no puede influir en el clima con solo presionar un botón. Pero las noticias de los meteorólogos son tranquilizadoras: se espera que este invierno sea inusualmente cálido en Europa. Probablemente no sean buenas noticias en general, pero este año se necesitan con urgencia.

¡Nos vemos la próxima semana!

Anton Semyzhenko

Hola desde Kiev,

Conflicto de Ucrania Ucrania