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El Irán de las mil crisis: cómo el velo acusatorio amenaza a la República de los ayatolás
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La quema de los 'hiyabs'

El Irán de las mil crisis: cómo el velo acusatorio amenaza a la República de los ayatolás

La muerte de Mahsa Amini ha provocado una de las mayores crisis políticas en Irán en la última década y se suma a la económica, social e institucional dentro del régimen

Foto: Un hombre lee el periódico con la foto de Mahsa Amini en la portada. (Reuters)
Un hombre lee el periódico con la foto de Mahsa Amini en la portada. (Reuters)

Dicen que esta vez es diferente y que Mahsa Amini se ha convertido en un símbolo muy difícil de ignorar. Quizá no es suficiente para un cambio político en Irán, pero puede ser el inicio de un movimiento mucho más fuerte. Desde el pasado viernes, miles de personas se han lanzado a las calles para condenar la muerte de Amini, una joven de 22 años arrestada por la Policía de la Moral de Teherán por llevar el velo mal colocado. Murió días después por un presunto ataque al corazón y un "desafortunado incidente", según afirman las autoridades. Sin embargo, los manifestantes afirman que la mujer murió por recibir golpes en la cabeza y la investigación que ha pedido el Gobierno de Ebrahim Raisi no ha sido suficiente para calmar los ánimos.

La muerte de Masha Amini ha conmocionado a una gran parte de una sociedad para la que, en realidad, llueve sobre mojado. "Irán afronta tres crisis simultáneas: crisis económica, social e institucional. El régimen islamista tiene el reto de dar respuesta a las tres", explica Daniel Bashandeh, analista político especializado en Oriente Medio e Irán, a El Confidencial. La económica se explica por la alta inflación, que ronda el 60%, y el aumento del coste de vida y de los precios de varios productos básicos. "El encarecimiento fue unos de los motivos de las protestas de hace tres años", recuerda Bashandeh.

Foto: Protesta por la muerte de Mahsa Amini. (EFE/EPA/Erdem Sahin)

Por otro lado, la crisis social afecta a un régimen en el que ya no confía la generación posrevolucionaria, continúa el experto, y la población tiene la sensación de que el régimen es el principal problema de todo. "Las reformas sociales, de derechos e igualdad no se están llevando a cabo y, por tanto, apuntan a que es el régimen el verdadero impedimento para avanzar".

La última crisis es la institucional. En las pasadas elecciones, solo el 48% de la población fue a votar, el dato más bajo de la historia de la República Islámica. Daniel Bashandeh afirma que esto muestra una desconexión entre el Gobierno actual y la población y que, tras más de 40 años, no ha sabido responder a las demandas actuales de los iraníes. No es la primera vez que Irán está en vilo por las protestas y en 2009 miles de personas denunciaron el fraude electoral que llevó al poder a Mahmud Ahmadineyad y que inició la llamada "Revolución verde". Recientemente, las manifestaciones por la inflación también parecieron tambalear al Gobierno. Estas últimas, no obstante, "apuntan directamente al régimen de Irán. Tienen un alto componente social. Van directamente contra uno de los símbolos del régimen islámico, que es el 'hiyab' obligatorio", sostiene el analista.

placeholder Los manifestantes protestan tras la muerte de la joven de 22 años, Masha Amini, en Teherán, Irán. (Reuters)
Los manifestantes protestan tras la muerte de la joven de 22 años, Masha Amini, en Teherán, Irán. (Reuters)

La ley en Irán exige que todas las mujeres se cubran la cabeza en público, una regla que se aplica desde la Revolución islámica de 1979, y es obligatoria para todas las mujeres del país, incluidas las turistas. El velo se ha convertido en un símbolo en esta oleada de indignación y algunas mujeres han quemado sus 'hiyabs' y se han cortado el pelo en señal de protesta contra la ley. A pesar de la represión de las autoridades, que ha provocado un número de muertos indeterminado, pero que puede llegar hasta las 8 personas, según Amnistía Internacional, las protestas siguen extendiéndose. Han alcanzado 50 ciudades y personalidades de la sociedad civil se han empezado a posicionar a favor de los manifestantes. En redes sociales, el movimiento ha escalado hasta tal punto que el Gobierno ha cortado el acceso a la red.

La reacción del Gobierno de Raisi no ha ayudado. "Me comuniqué con su familia en la primera oportunidad y les aseguré que continuaríamos investigando firmemente ese incidente… Nuestra mayor preocupación es la salvaguarda de los derechos de todos los ciudadanos", dijo el presidente ante las Naciones Unidas. Para la población, esta promesa no fue suficiente y las protestas han continuado con dureza por todo el país.

Se buscan opositores iraníes

Irán eligió en las últimas elecciones a Raisi como presidente, un jefe judicial ultraconservador con opiniones parecidas a las del poderoso clero y líder supremo del país, el ayatolá Ali Jamenei. Por lo tanto, si el régimen escucha al pueblo, debe llevar a cabo reformas drásticas en su Gobierno. "Al hacerlo, deberá renunciar a sus principios, un coste que tendrá que afrontar", sostiene el analista político especializado en Oriente Medio e Irán. El principal inconveniente para llevar a cabo una reforma de este tipo es que no existe una Oposición organizada que pueda dar el salto político.

En este sentido, Bashandeh indica que la ausencia de líderes concretos puede potenciar el nacimiento de liderazgos colectivos, especialmente, los femeninos. "Es algo que está ocurriendo en las calles y puede ser un paso importante para construir una oposición sólida, sobre todo, con la incertidumbre política en el horizonte. También, será muy importante conocer cómo se posicionan los líderes internacionales en los próximos acontecimientos políticos en Irán, sobre todo, en caso de escaladas en las protestas", subraya.

Foto: Un grupo de personas se enfrenta a la policía durante una protesta por la muerte de Mahsa Amini, en Teherán, Irán. (EFE/EPA/STR)

Las señales de que esta vez las cosas son diferentes no paran de llegar. A medida que las protestas van escalando, son más iraníes los que se suman al descontento. Hasta Fatemeh, una mujer fiel a la República Islámica y casada con un miembro de la élite de la Guardia Revolucionaria. "La muerte de Amini debe conducir a la modificación de la ley del 'hiyab'. Y las personas religiosas como yo solo deberían confiar en Dios y esperar que las mujeres elijan ellas mismas el 'hiyab'", dijo Fatemeh, a 'The Financial Times'. También se han unido algunos clérigos, que han mostrado su rechazo a la reacción del régimen. Morteza Javadi Amoli, de una influyente familia de clérigos, dijo al mismo medio que es un "error estratégico tratar los temas religiosos y culturales a través de medidas policiales y de seguridad". Sin embargo, también llegan señales del otro lado y este viernes ha tenido lugar una manifestación en contra de las protestas y a favor del Gobierno de Raisi.

Rumores y un acuerdo inestable

Irán está entrando en un terreno político pantanoso en un momento de inestabilidad. Además de las tres crisis, hace tiempo que se rumorea que el ayatolá Jamenei no goza de un buen estado de salud. En el caso de que falleciera, el país podría tambalear todavía más al régimen. Partiendo de la base de que toda la información que rodea al líder supremo es un tabú, "el fallecimiento del líder llegaría en el peor momento para el régimen, altamente cuestionado", sostiene Daniel Bashandeh.

"A día de hoy, no hay un candidato claro que pueda sucederle, y una revolución sin liderazgo tiene muy difícil adaptarse", continuó. Si el ayatolá falleciera, es muy probable que se cuestionara la institución, aunque el reto sería, de nuevo, la falta de una Oposición fuerte y organizada que pueda dar una alternativa.

Foto: Una plataforma de producción de petróleo en Irán. (Reuters/Raheb Homavandi)

Más allá de los rumores sobre el estado de salud del líder supremo, Irán enfrenta otros problemas políticos, como el acuerdo nuclear de 2015. Después de que pareciera que reviviría el pacto con el que acabó Donald Trump, las negociaciones parecen por ahora estancadas. Es posible que este no sea el momento de llegar a un nuevo acuerdo porque, más allá de las condiciones de Estados Unidos e Irán, las elecciones legislativas en noviembre podrían suponer un desgaste para Joe Biden si llega a un pacto nuclear con Irán, opina el experto en la política iraní y de Oriente Medio.

Este entramado político afecta a Irán y a sus ciudadanos porque, de no alcanzarse un acuerdo, la inestabilidad podría aumentar en la región. Por un lado, las sanciones han afectado duramente a una economía ya de por sí afectada. Si el régimen iraní desarrolla el arma nuclear (algo que no podría hacer si llega a un pacto), eso cambiará el equilibrio de poder en la región y podría darse una escalada nuclear. "La diplomacia se resentiría, ya que Irán volvería al aislamiento, y esto repercutirá negativamente en otras crisis, en especial con Siria, Iraq o Afganistán", concluye Bashandeh.

Dicen que esta vez es diferente y que Mahsa Amini se ha convertido en un símbolo muy difícil de ignorar. Quizá no es suficiente para un cambio político en Irán, pero puede ser el inicio de un movimiento mucho más fuerte. Desde el pasado viernes, miles de personas se han lanzado a las calles para condenar la muerte de Amini, una joven de 22 años arrestada por la Policía de la Moral de Teherán por llevar el velo mal colocado. Murió días después por un presunto ataque al corazón y un "desafortunado incidente", según afirman las autoridades. Sin embargo, los manifestantes afirman que la mujer murió por recibir golpes en la cabeza y la investigación que ha pedido el Gobierno de Ebrahim Raisi no ha sido suficiente para calmar los ánimos.

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