Lisichansk resiste sin apenas servicios básicos mientras Moscú ataca el este y el sur del país

Lisichansk, último bastión ucraniano en la región oriental de Lugansk, se encuentra en una situación crítica, sin agua, gas ni electricidad, y le espera un destino similar al de la vecina Severodonetsk, que estuvo bajo asedio de las tropas rusas durante un mes. "La situación en Lisichansk recuerda en estos momentos a lo sucedido hace poco más de un mes en Severodonetsk, al comienzo del asedio, cuando se combatía casa por casa", señaló el gobernador de la provincia, Serhiy Gaidai, en su cuenta de Telegram.

Según el político, "la lucha continúa en todos los barrios de la comunidad de Lisichansk. Los rusos intentan romper nuestras defensas, pero no lo logran, y optan por su táctica favorita: la destrucción total".

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El bombardeo contra la ciudad, en la cual ya no funcionan los servicios básicos, "continúa constantemente, la destrucción es catastrófica", añadió. Gaidai afirmó que el Ejército ruso cuenta con ventaja numérica y superioridad de equipamiento bélico, pero no en "habilidad de combate", por lo que expresó su confianza en la victoria de los defensores de la ciudad.

Aunque señaló que la carretera entre Lisichansk y Bajmut no está bajo control ruso, reconoció que el enemigo persiste en sus ataques contra Vovchoyarivka y Verkhnokamyanka, en un intento de cercar totalmente Lisichansk, una información corroborada por el mando militar ucraniano en su parte de guerra matutino.

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Según el informe de la Inteligencia británica, "las fuerzas rusas continúan progresando gradualmente en sus esfuerzos por rodear la ciudad de Lisichansk", donde habrían avanzado "dos kilómetros más cerca de la refinería de petróleo, al sur de la urbe".

Un intento de repliegue

Mientras, según Vitali Kiseliov, asesor del Ministerio del Interior de la autoproclamada república popular de Lugansk, las tropas ucranianas intentan replegarse de Lisichansk. "Prácticamente en las últimas 24 horas 500 militares ucranianos, además de mercenarios, lograron salir de Lisichansk rumbo a Siversk. Es decir, el grueso se marcha de Lisichansk", afirmó.

El estadounidense Instituto de Estudios de la Guerra indicó por su parte que "es probable que las fuerzas ucranianas estén realizando una retirada de combate que podría incluir un repliegue de Lisichansk y la región de Lugansk en un futuro próximo".

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Según los prorrusos, las fuerzas ucranianas concentradas en la ciudad de Siversk ascienden a "alrededor de seis batallones tácticos, que se trasladarán en los próximos días a la zona de Kramatorsk para ayudar a Sloviansk", los principales bastiones ucranianos en la región de Donetsk y los próximos objetivos de Moscú.

Una táctica que constató el mando ucraniano, según el cual "el enemigo centró sus esfuerzos principales en realizar operaciones de asalto para llegar a la frontera entre Bogorodichne y Krasnopillya y crear las condiciones para un nuevo ataque contra Barvinkove y Sloviansk".

Mercenarios en Siversk

Kiseliov aseguró que las fuerzas ucranianas de Siversk están bajo control total de mercenarios estadounidenses "que ordenan a los batallones hacia dónde y cómo trasladarse". "Según nuestra Inteligencia, y con base en los datos que nos da la población local, los estadounidenses se trasladan en vehículos grandes, que tienen instalados sistemas antitanques o morteros", explicó el representante prorruso en la televisión rusa.

Aseguró que los mercenarios acampan en una escuela de Siversk y suelen trasladarse a la localidad de Serebryanka, al norte de la ciudad, para retornar en las noches al lugar de emplazamiento.

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Rusia, que ha asegurado desde el principio de la campaña que actuará con toda severidad contra los extranjeros que combatan en Ucrania, informó este miércoles de que había destruido una supuesta base de entrenamiento de mercenarios en las cercanías de la ciudad de Mykolaiv, en el sur del país. "Las armas de alta precisión de las Fuerzas Aeroespaciales rusas destruyeron cuatro puestos de mando en un día, incluidos los batallones de defensa territorial Járkov 1 y Járkov 2 y la base de entrenamiento de mercenarios extranjeros cerca de la ciudad de Mykolaiv", señaló el Ministerio de Defensa.

Ataques por el este y el sur de Ucrania

El portavoz castrense, Ígor Konashénkov, afirmó además que las Fuerzas Armadas de Rusia destruyeron ocho depósitos de municiones y armas en la región de Jersón, la autoproclamada república popular de Donetsk y Mykolaiv, mientras que en Mykolaiv derribaron un avión MiG-29 de la Fuerza Aérea de Ucrania.

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Según el gobernador de Mykolaiv, Vitaliy Kim, los ataques rusos, que se han intensificado en los últimos días para contrarrestar las contraofensivas ucranianas, alcanzaron un edificio de apartamentos en la ciudad y causaron tres muertos y cinco heridos. "Hubo un total de ocho ataques con misiles. Los misiles impactaron en varias partes de la ciudad, incluido el sector privado. Un misil impactó en un edificio de apartamentos de cinco pisos", dijo por su parte el alcalde de la ciudad, Oleksandr Sienkevych, según la agencia Unian.

Según el Estado Mayor General de Ucrania, las tropas rusas buscan "mantener las fronteras previamente ocupadas y evitar que nuestras tropas realicen operaciones de contraofensiva en las provincias de Jersón y Mykolaiv", concentrando fuerzas en las direcciones de Pivdennobuzhsky y Tavriya. Además, los rusos reforzaron su defensa antiaérea en la región de Mykolaiv con una batería de misiles antiaéreos S-300VM, lo cual les permitiría consolidar sus posiciones en el sur de Ucrania.