Suecia firma la solicitud formal de entrada en la OTAN y la entregará mañana junto a Finlandia

El Gobierno socialdemócrata sueco anunció este lunes formalmente su intención de ingresar en la OTAN solamente unos días después de que lo hicieran los líderes de Finlandia y este martes la ministra de Exteriores sueca, Ann Linde, firmó la solitud formal de adhesión a la Alianza. "Es algo grande, serio y como si hayamos logrado lo que creemos que es lo mejor para Suecia", ha asegurado Linde en declaraciones a la televisión pública SVT. Suecia presentará mañana miércoles en la sede de la OTAN en Bruselas la solicitud de ingreso, al mismo tiempo que Finlandia, cuyo Parlamento ha votado este martes a favor de la decisión formal, aprobada el domingo por el presidente, Sauli Niinistö, y el Gobierno.

En pocas semanas la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania ha logrado que dos países con una larga tradición de neutralidad hayan apostado por unirse a la Alianza Atlántica.

La primera ministra de Suecia, Magdalena Andersson ha señalado que el país se encuentra en una “posición vulnerable” durante el tiempo en el que la OTAN procesa su solicitud de ingreso, algo que la Alianza quiere hacer lo más rápido posible. Precisamente esa posición vulnerable ha llevado a la organización a ofrecer garantías de seguridad durante el periodo en el que ambos países todavía no estén bajo el paraguas del artículo 5, por el que un ataque sobre un miembro de la Alianza es un ataque sobre todos ellos. “Están preocupados por el periodo interino”, admitió este fin de semana Stoltenberg, que ya ha señalado en otras ocasiones que se está trabajando para poder dar garantías a ambos países.

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Oscar Gelis Pons. Copenhague

Para ingresar en la Alianza debe haber unanimidad de todos los miembros. Por ahora Turquía ha mostrado cierta reticencia, aunque Jens Stoltenberg, el secretario general de la OTAN, señaló tras una reunión informal de ministros de Asuntos Exteriores de la Alianza celebrada este fin de semana en Berlín que los 30 miembros están listos para facilitar un ingreso rápido. Las dudas de Ankara se derivan de los supuestos lazos que ambos países tienen con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), opositores al régimen del presidente Recep Tayyip Erdogan y considerado como un grupo terrorista.

“Por desgracia no tenemos ningún motivo para creer que Rusia vaya a cambiar en un futuro previsible”, ha señalado Andersson, que ha explicado que coordinarán con Finlandia la coreografía para pedir su ingreso. Fuentes aliadas señalaron hace algunas semanas que el asunto podría estar sobre la mesa de la cumbre de líderes en Madrid, que se celebrará el 29 y 30 de junio. Precisamente José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores español, ha señalado este lunes en Bruselas que el asunto se abordará en la reunión. “La palabra que más se repitió sobre lo que va a ocurrir en la cumbre de Madrid es histórico”, ha asegurado.

Aunque el proceso de adhesión de la OTAN suele ser lento en muchas ocasiones, esta vez las fuentes aliadas creen que el proceso podría durar menos, y se habla de una horquilla de entre cuatro y 12 meses dependiendo de si surgen imprevistos durante un proceso que comienza cuando, por unanimidad, ambos países, que son miembros también de la Unión Europea, son invitados a ingresar en el club.

El líder de la oposición sueca ha señalado el “error de cálculo” provocado por Vladímir Putin, presidente ruso, cuando lanzó la invasión de Ucrania el pasado 24 de febrero. Si Moscú pretendía mantener a raya a la OTAN ha ocurrido justo lo contrario. Desde el primer momento Suecia y Finlandia entraron en casi todos los circuitos de la Alianza, aunque ya había muchas sinergias entre ambos países y la Alianza. El cambio en la opinión pública sueca y finlandesa fue muy rápido y en la sede de la OTAN en Bruselas se empezó a hablar ya en marzo de la posibilidad de que ingresaran en el bloque.