Finlandia y Suecia ignoran las amenazas de Putin y apuestan por entrar en la OTAN

El presidente de Finlandia, Sauli Niinisto, y la primera ministra del país, Sanna Marin, han anunciado este domingo la solicitud de la entrada del país en la Organización para el Tratado del Atlántico Norte (OTAN) con la intención de "maximizar" sus opciones de seguridad tras la invasión rusa de Ucrania. El presidente, junto a la Comisión de Política Exterior y de Seguridad del Gobierno, han finalizado ya el informe correspondiente sobre la adhesión, que será presentado ante las Cortes Generales (Eduskunta) tras la aprobación del Pleno de Gobierno.

Tras la consulta ante el Parlamento, si prospera, Finlandia solicitará formalmente su entrada ante la organización, según el comunicado publicado este domingo por la web de la Presidencia finlandesa. La invasión de Ucrania ha terminado por poner fin a la neutralidad y la política de no alineamiento de los países nórdicos, hasta ahora fuera de la Alianza Atlántica como medida de apaciguamiento con Rusia. No obstante, la invasión lanzada por Putin hace más de 80 días ha servido para acercar aún más a la OTAN a las fronteras del Kremlin.

De igual forma, los socialdemócratas suecos han refrendado la entrada de Suecia en la OTAN, siguiendo los pasos de sus vecinos finlandeses y terminando de materializar el giro del bloque nórdico en lo referente a sus relaciones internacionales, especialmente con un Putin amenazante ante la posible presencia de tropas y armamento de la Alianza en sus límites territoriales. "La dirección socialdemócrata ha decidido en su reunión del 15 de mayo que el partido trabajará para que Suecia solicite su entrada en la OTAN", ha asegurado en un comunicado el Partido Socialdemócrata Sueco, que destaca su "reserva unilateral" contra un posible despliegue de arsenal nuclear y el establecimiento de bases permanentes en su territorio.

"Hoy es un día histórico, se abre una nueva era. Nace una Finlandia protegida como parte de una región nórdica estable, fuerte y consciente de sus responsabilidades", ha destacado Niinistö ante los medios, donde ha asegurado que la decisión busca "maximizar" la seguridad del país. "Esto no es un perjuicio para nadie", ha apostillado, en referencia a una posible reacción desde Moscú.

Esta decisión de Finlandia llega con un apoyo casi unánime a la entrada en la OTAN, donde les esperan "con los brazos abiertos", entre las fuerzas políticas nacionales. Todas las formaciones con representación parlamentaria se han mostrado favorables al ingreso, a excepción de la minoritaria Alianza de Izquierdas, que aún no se ha pronunciado, por lo que se espera que la candidatura obtenga una rotunda mayoría en el Eduskunta.

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A partir de ahí, corresponderá a los 30 países miembros de la OTAN aceptar por unanimidad el ingreso de Finlandia, al que probablemente se unirá la vecina Suecia, que también ultima estos días su proceso de solicitud. En este punto, la figura del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, expresó el viernes sus dudas ante el ingreso de estos países, algo que podría complicar finalmente su ingreso.

Pese a todo, Turquía ha expresado su respaldo a la política de "puertas abiertas" de la Alianza, pero considera "inaceptable" la ayuda que los dos países nórdicos están prestando al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), organización kurda que Erdogan declaró como terrorista. "Estos dos países se reunieron con terroristas y esta actitud nos parece inaceptable. Creo que nuestras preocupaciones son bastante legítimas", ha apuntado el ministro de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu.

Conversación con Putin

Durante las últimas semanas, los movimientos políticos finlandeses y suecos han encendido las alarmas del Kremlin, que precisamente había iniciado la invasión del territorio ucraniano con la aspiración de frenar la expansión de la Alianza hacia sus fronteras. Aun así, Rusia ha tratado de evitar la decisión finlandesa elevando la presión sobre Helsinki durante las últimas semanas, anunciando cortes en el suministro eléctrico por impagos.

De hecho, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, había sostenido que las fuerzas rusas están preparadas para desplegar medidas técnico-militares contra Finlandia, en el caso de que dieran el paso anunciado hoy por el presidente finlandés. "La OTAN se mueve hacia nuestro lado. Por eso, todo esto serán elementos para un análisis especial y elaborar las medidas necesarias para equilibrar la situación y garantizar nuestra seguridad".

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Estas amenazas hicieron que ayer, ante el inminente anuncio finlandés, el presidente Niinisto mantuviese una conversación con Putin para comunicarle la decisión respecto a su entrada en la OTAN. El líder ruso le transmitió a su homólogo que la inclusión en el seno de la Alianza sería "un error" para Finlandia que puede influir "negativamente en las relaciones" entre ambos países, según indicó Moscú en un comunicado oficial.

Albares celebra una cumbre "histórica"

Finalmente, las consecuencias de esta histórica decisión también llegan hasta España, puesto que la próxima cumbre de la OTAN tendrá lugar en Madrid. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha asegurado que existe la sensación entre el resto de aliados de que será un encuentro "histórico". "Se va a adoptar un concepto estratégico que regirá la vida de la organización en los próximos diez años, será histórica porque de ella va a salir una respuesta al desafío ruso en el flanco este y porque prácticamente con total seguridad tendremos dos nuevos miembros en proceso de entrar", ha desgranado Albares.

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Según el titular de Exteriores, ha habido una "amplísima mayoría a favor de aceptar el ingreso de ambos países en el seno de la OTAN" en caso de que presenten finalmente su solicitud de ingreso. "Entre los países que la apoyan naturalmente ha estado España, porque la política de nuestra organización es una política de puertas abiertas, porque dos democracias consolidadas no pueden no tener su sitio en una alianza de democracias, como es la OTAN", ha asegurado.