Le Pen asegura que su resultado es "una victoria" y lanza su campaña para las legislativas

La candidata ultraderechista Marine Le Pen ha asumido su derrota en la segunda vuelta de las presidenciales francesas, pero considerando que los resultados cosechados son "una gran victoria" para su partido. Así lo ha expresado apenas unos minutos después de la publicación de las estimaciones, que constatarían el triunfo de Emmanuel Macron con alrededor del 58% de los votos por el 41% de la líder de Agrupación Nacional en su tercer intento fallido de llegar al Palacio del Elíseo.

Le Pen ha aprovechado sus primeras palabras, eso sí, para comenzar su campaña electoral de cara a las elecciones legislativas, que tendrán lugar en el próximo 12 de junio, y en las que buscará una mayoría en la Asamblea para optar al puesto de primera ministra y forzar la "cohabitación" con Macron. La misma batalla que plantea el izquierdista Jean-Luc Mélenchon al hablar de "tercera vuelta". Tercero en la primera ronda de las presidenciales, los votos del candidato de La Francia Insumisa -7,7 millones de personas- han decidido el resultado de hoy al decantarse finalmente por el presidente (42%, según el primer sondeo de Ipsos) frente a al voto blanco o la abstención (41% entre ambos) y Le Pen (17%).

La derrota de Le Pen abre también una lucha por liderar el espacio a la derecha de Macron en Francia. El polemista de extrema derecha y también candidato fallido, Éric Zemmour, ha lamentado un resultado que "veía venir desde hace años". Pese a haber pedido el voto para Agrupación Nacional en segunda vuelta, Zemmour ha aprovechado el momento de debilidad para atacar a su líder: "Es la octava vez que la derrota golpea el nombre de Le Pen". Aunque se especula con una posible unión de los partidos de extrema derecha en las elecciones legislativas, el portavoz nacional de Le Pen, Hervé Fabre Aubrespy, ha descartado la idea en la televisión France 24.

"Más que nunca, continuaré con mi compromiso con Francia y los franceses", ha prometido la candidata, tras afirmar que durante las dos semanas previas a la votación de este domingo había sufrido "métodos injustos, brutales y violentos", que no han impedido a su partido obtener el mejor resultado de su historia. Ahora aspira a convertirse en la candidata que aglutine el descontento con el presidente Macron para actuar como contrapeso en su segundo mandato desde el Hôtel de Matignon, residencia tradicional del primer ministro francés.

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"La tercera vuelta comienza esta noche. Podéis derrotar a Macron y elegir otro camino si dais una mayoría de diputados a la Unión Popular, que debe agrandarse", ha afirmado Mélenchon tras conocer los resultados. En la noche electoral de la primera ronda, Mélenchon pidió no dar "un solo voto a la señora Le Pen", pero se ha resistido a pedir el apoyo de sus electores para Macron.

Pese a ser el primero en lograr la reelección en 20 años, el izquierdista ha calificado a Macron como el presidente "peor elegido" de la V República. "Nada en un océano de abstención, voto blanco y nulo", ha continuado el líder de la Francia Insumisa. La tasa de abstención, estimada por encima del 28%, sería el segundo dato más alto de los últimos 60 años.

En 2017, Macron obtuvo una cómoda victoria en las legislativas que le ha permitido vivir un quinquenio marcado por las crisis constantes con el control del ejecutivo. De cara a junio se enfrenta al reto de mantener la fidelidad de los electores que le han prestado su voto en la votación de este domingo cuando tengan la opción de volver optar por los proyectos de los candidatos que cayeron en primera ronda.