Vídeo | El debate electoral de Francia, en directo: Macron acusa a Le Pen de "depender de Putin"

El actual presidente francés Emmanuel Macron y la eterna candidata ultraderechista Marine Le Pen se ven las caras en un debate televisado de dos horas y media que es el punto culminante de la campaña para la segunda vuelta de las elecciones a la presidencia de Francia de este domingo. En juego están todavía millones de votantes indecisos, sobre todo los casi ocho millones que votaron al izquierdista Jean-Luc Mélenchon. Y, aunque las últimas encuestas dan a Macron una ventaja de cerca de 12 puntos sobre su rival Le Pen, el fantasma de la abstención y su fuerte desgaste tras los últimos cinco años de presidencia pueden forzar la sorpresa en las urnas.

Este año, sin embargo, la lucha se promete más ajustada que en 2017. Aunque el actual presidente ganó la primera vuelta hace 10 días, casi la mitad del electorado apoyó a Le Pen o al candidato de izquierda Jean-Luc Mélenchon, cuyos votantes pueden tener la llave para una hipotética victoria de Le Pen, quien con un proceso de "desdemonización" con ciertos toques más centristas intenta mostrar una imagen "presidenciable".

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Óscar Valero. Lyon

Caballo de Troya de Putin en Francia

En el debate, una tradición ya en la campaña política francesa (el de 2017 lo vieron más de 16 millones de franceses), Macron ha intentado dibujar a Le Pen como un caballo de Troya de Vladímir Putin en Europa tras la invasión rusa de Ucrania, apuntando a los probados lazos entre Agrupación Nacional y el político ruso, a quien Le Pen ha apoyado públicamente en anteriores ocasiones. “Dependes del poder ruso y del señor Putin”, ha acusado Macron a Le Pen en uno de los momentos más encendidos del debate. Le Pen se ha defendido asegurando que la financiación de su partido por un banco ruso respondía a que ningún banco francés quiso hacerlo y asegurando que "la agresión de la que ha sido víctima Ucrania es inadmisible", pero posicionándose en contra del bloqueo de la importación de gas y petróleo rusos, "que hará mucho daño al pueblo francés".

En línea con el mensaje del resto de la campaña, Macron apuntará también al programa económico de Le Pen y sus políticas "populistas", a las que en anteriores ocasiones ha catalogado de "fantasiosas".

El punto débil de Macron: la jubilación

Por su parte, Le Pen tiene una ventana de oportunidad con la polémica propuesta de Macron de retrasar la edad de jubilación hasta los 65 años, que ha recabado el visceral rechazo de votantes a derecha e izquierda del espectro político. En el debate, Le Pen ha asegurado que “jubilarse a los 65 años es una injusticia absolutamente insoportable”.

A los temas habituales en su programa -antiinmigración, rechazo al islam- se le añade también un toque social para atacar el flanco débil de Macron, quien ha sido acusado de venderse como candidato "de centro" y aplicar políticas económicas de derecha. Le Pen ha atacado a Macron por el balance económico y social de los cinco años de gobierno, incidiendo en el déficit comercial y productivo, y en el desempleo. El “'Mozart de las finanzas' [en referencia a Macron] tiene un balance económico muy malo y un balance social aún peor”, ha criticado Le Pen, quien ha apuntado como solución a “hacer patriotismo económico”.

Le Pen se ha endurecido en sus temas habituales, desde la cuestión de la seguridad (enlazándola con la inmigración) y lo que ha denominado "ideología islámica". En la línea habitual de las banderas de la ultraderecha, Le Pen ha insistido en su propuesta para prohibir el uso del velo islámico en los espacios públicos -"el hiyab es un uniforme impuesto por los islamistas", ha asegurado-, a lo que Macron ha espetado que una prohibición así iría "en contra del laicismo" de la República francesa y que podría fomentar "una guerra civil".

El encuentro de esta noche es la reedición de un debate que, en las elecciones de 2017, resultó desastroso para Le Pen, sellando su derrota en las elecciones presidenciales de ese año. Tras una intervención poco preparada (especialmente en cuestiones económicas), agresiva y confusa por parte de la líder de Agrupación Nacional, el entonces 'outsider' Emmanuel Macron comenzó a subir en las encuestas. Finalmente, Macron ganó por un 66% frente al 34% de la candidata ultraderechista.