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Bombardeos "caóticos" y asalto al último foco de resistencia: ofensiva final rusa sobre Mariúpol
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Tras un nuevo ultimátum de Moscú

Bombardeos "caóticos" y asalto al último foco de resistencia: ofensiva final rusa sobre Mariúpol

Los enrevesados conductos de la antigua planta metalúrgica de Azovstal han servido de refugio para civiles y tropas ucranianas, que llevan resistiendo un mes y medio al asedio. Hasta ahora. Rusia ha lanzado su ofensiva final sobre ciudad

Foto: Bombardeos en la acería de Azovstal. (Reuters/Ayuntamiento de Mariúpol)
Bombardeos en la acería de Azovstal. (Reuters/Ayuntamiento de Mariúpol)

Tras el anuncio de anoche del presidente ruso, Volodímir Zelenski, en el que aseguraba que la "batalla final" sobre el Donbás había comenzado, las fuerzas del Kremlin han lanzado su ofensiva final sobre Mariúpol, ciudad símbolo de la resistencia ucraniana que lleva más de un mes y medio asediada sin caer bajo el control total de Moscú. "No importa cuántos militares rusos traigan a la zona. Seguiremos luchando y defendiéndonos. Vamos a seguir haciéndolo a diario. No vamos a rendirnos ni entregar nada que sea ucraniano, pero tampoco necesitamos nada que no sea nuestro", anunció Zelenski. Y, efectivamente, mientras Rusia ha lanzado un nuevo ultimátum sobre Mariúpol, las autoridades locales de la urbe aseguran que la ciudad aún no ha caído.

En la mañana de este martes, las milicias prorrusas del Donbás han comenzado el asalto a la acería de Azovstal de la ciudad portuaria, una antigua planta metalúrgica que, por su enrevesada arquitectura y sistema de conductos, servía como escondite de civiles y de las tropas ucranianas, convirtiéndose en el último foco de resistencia en la ciudad ucraniana.

Foto: Bombardeos en la acería de Azovstal. (Reuters/Ayuntamiento de Mariúpol)

"Por donde yo sé, algunos grupos de asalto, seleccionados especialmente para esa misión, ya han comenzado su labor y nos ayuda en ello la Federación de Rusia con su aviación y artillería", ha afirmado el portavoz de las milicias de la república popular de Donetsk, Eduard Basurin. Según Basurin, entrevistado por la televisión pública rusa, las fuerzas prorrusas controlan todos los barrios residenciales de Mariúpol y confía en que las fuerzas ucranianas atrincheradas en Azovstal se entregarán próximamente.

Paralelamente, Rusia ha dado un nuevo ultimátum a las fuerzas ucranianas que aún resisten para que depongan hasta el mediodía de este martes las armas a cambio de salvar así su vida. "Teniendo en cuenta la situación catastrófica que se ha desarrollado en la planta metalúrgica de Azovstal, además de guiarse por principios puramente humanos, las Fuerzas Armadas rusas ofrecen una vez más a los militantes de batallones nacionalistas y mercenarios extranjeros detener las hostilidades y deponer las armas a partir de las 12.00 (09.00 GMT)", señala el Ministerio de Defensa.

Según el teniente de alcalde de esa población, la ciudad portuaria aún no ha caído bajo el control total de Moscú, a pesar de los intensos bombardeos que padece. "Las tropas de ocupación no solo arrojan bombas sobre la planta de Azovstal (que aún defienden los soldados ucranianos), sino que bombardean caóticamente los barrios residenciales de la ciudad, donde solo recientemente permitieron el regreso de civiles", señala el edil Petro Andriushchenko, a través de Telegram.

La urbe marítima, a orillas del mar de Azov, ha sido fuertemente bombardeada por el Ejército ruso desde el inicio de la invasión, el pasado 24 de febrero, y su población no cuenta con servicios básicos como agua, luz, electricidad o alimentos. Aunque la ciudad está prácticamente destruida, las autoridades municipales nombradas antes de la ocupación continúan enviando mensajes sobre la situación de los cerca de 100.000 civiles que permanecen en la urbe y los más de un millar de soldados que impiden que caiga totalmente en manos rusas. Anoche, "los ocupantes permitieron que los civiles regresaran a esta parte de la ciudad para recoger las pertenencias de sus casas", subraya Andriushchenko.

Además, ha denunciado que, "como los rusos usan cintas blancas para marcarse, también se las ponen a la población civil de la ciudad para usarla como 'cebo' para los francotiradores ucranianos". Según Andriushchenko, desde el comienzo de la ofensiva en el este de Ucrania, mercenarios de la llamada República Popular de Donetsk (autoproclamada república independiente reconocida por Moscú) han tomado las posiciones de las fuerzas rusas en Mariúpol como parte de la rotación de tropas.

"Como los rusos usan cintas blancas para marcarse, también se las ponen a la población civil para usarla como 'cebo' para los francotiradores ucranianos"

"Es posible que esto se haya hecho en un intento de fortalecer la ofensiva", afirma y agrega que tienen "una nueva ola de saqueos por parte de los soldados rusos". "Abren apartamentos que aún están intactos y se llevan las cosas de los ciudadanos, en su mayoría electrodomésticos. Este robo y esta mezquindad no son nada nuevo para las tropas rusas", sostiene.

Ante la situación desesperante, el líder del grupo paramilitar ucraniano Batallón Azov, el comandante Denis Prokopenko, ha pedido a la comunidad internacional un corredor humanitario para evacuar civiles en la fábrica de fundición de acero. "En este momento, hay cientos de civiles en la planta de Azovstal. Entre ellos, hay muchos niños de diferentes edades, mujeres, ancianos, familias de defensores de Mariúpol, que se esconden en sótanos y refugios antiaéreos", ha dicho en su perfil de Telegram, tal y como ha informado la agencia de noticias Ukrinform.

"Por eso, hago un llamamiento a los políticos de todo el mundo civilizado: organicen un corredor. Brinden garantías de seguridad para evacuar de inmediato a los civiles, los heridos y los cuerpos de los soldados muertos, que deben ser enterrados con honores", ha agregado. Según Prokopenko, las fuerzas rusas están bombardeando la planta "de forma deliberada" con bombas antibúnker de aviación, así como con misiles y "toda la artillería posible", incluso desde barcos, según ha recogido la emisora ucraniana Hromadske.

Foto: Carta del Ejército de Ucrania al Papa, pidiendo ayuda. (Twitter)

Asimismo, el comandante de la 36.ª Brigada de Infantes de Marina ucraniana, Sergiy Volyna, que se encuentra defendiendo la ciudad, ha escrito una carta al papa Francisco pidiendo intervenir "para salvar a la población civil exhausta de la ciudad", según ha publicado el embajador de Ucrania ante la Santa Sede, Andrii Yurash, en sus redes sociales. "¡Su Santidad, papa Francisco! Me dirijo a usted en busca de ayuda: ha llegado el momento en que solo las oraciones ya no son suficientes", comenzaba la carta del militar que se encuentra en la ciudad sitiada por las tropas rusas.

"No soy católico, soy ortodoxo. Creo en Dios y sé que la luz siempre vence a la oscuridad. He luchado durante más de 50 días en un asedio completo, y todo para lo que tengo tiempo es para una batalla feroz por cada metro de la ciudad sitiada", describe y añade: "Probablemente, ha visto muchas cosas en su vida. Pero estoy seguro de que nunca ha visto lo que está pasando en Mariúpol. Porque eso es lo que el infierno en la tierra. Tengo poco tiempo para describir todos los horrores que veo aquí todos los días. En la fábrica, las mujeres con niños y bebés viven en búnkeres. En el hambre y el frío. Todos los días bajo el objetivo de los aviones enemigos. Los heridos mueren todos los días porque no hay medicinas, agua, comida".

Tras el anuncio de anoche de Zelenski, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, ha confirmado que la siguiente fase de la campaña militar de Rusia ha comenzado, centrada en la "liberación completa" de las regiones prorrusas de Donetsk y Lugansk. "La operación en el este de Ucrania tiene como objetivo, como ya se anunció, la liberación completa de las repúblicas de Donetsk y Lugansk. Esta operación continuará, la siguiente fase de esta operación especial está comenzando", ha dicho en una entrevista con la cadena de televisión India Today.

Tras el anuncio de anoche del presidente ruso, Volodímir Zelenski, en el que aseguraba que la "batalla final" sobre el Donbás había comenzado, las fuerzas del Kremlin han lanzado su ofensiva final sobre Mariúpol, ciudad símbolo de la resistencia ucraniana que lleva más de un mes y medio asediada sin caer bajo el control total de Moscú. "No importa cuántos militares rusos traigan a la zona. Seguiremos luchando y defendiéndonos. Vamos a seguir haciéndolo a diario. No vamos a rendirnos ni entregar nada que sea ucraniano, pero tampoco necesitamos nada que no sea nuestro", anunció Zelenski. Y, efectivamente, mientras Rusia ha lanzado un nuevo ultimátum sobre Mariúpol, las autoridades locales de la urbe aseguran que la ciudad aún no ha caído.

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