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El otro tablero geopolítico que enfrenta a España e Italia: ¿quién hizo la mesa de Putin?
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El otro tablero geopolítico que enfrenta a España e Italia: ¿quién hizo la mesa de Putin?

Dos empresarios del mueble, uno español de Valencia y otro italiano de Lombardía, se apuntan el tanto de la fabricación de la famosa mesa de Putin

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La larguísima mesa en la que el presidente ruso Vladimir Putin recibió a su homólogo francés Emmanuel Macron no solo enfrió las expectativas de la diplomacia europea de convencer a Moscú de relajar la presión en la frontera de Ucrania, sino que ha calentado un conflicto entre dos aliados, España e Italia. La disputa es algo mucho más pedestre que la posible invasión de un país soberano: ¿quién fabricó la famosísima mesa?

Sendos empresarios del mueble tanto en España como en Italia reclaman la autoría de la mesa, un mamotreto de unos seis metros de largo, de madera de haya lacada en blanco con adornos en pan de oro italiano. En España, el artesano autor de la mesa es Vicente, un conocido fabricante de muebles valenciano con la producción en Alcàsser. La historia, con el orgulloso testimonio de Vicente, fue publicada por 'Nius Diario'. En Italia, el autor sería el empresario Renato Pologna, de Cantú (Lombardía). La historia de Pologna ha tenido más eco que la de Vicente, y también la recogen medios internacionales como la agencia Reuters. ¿Quién dice la verdad y quién está subiéndose al carro de la fama?

Foto: La madre de todas las mesas. (EFE/EPA/Kremlin)

Mientras ambos mandatarios discutían los pormenores de la crisis de seguridad en Ucrania y las demandas de seguridad de Rusia a la OTAN, en redes sociales la mesa se convirtió en un meme y en los medios en objeto de análisis más sesudos sobre la 'performance' de poder de Putin. Moscú ha asegurado que la mesa sirvió para mantener la 'distancia de seguridad' sanitaria entre Putin y Macron, ya que este se negó a someterse a una prueba PCR ofrecida por el Kremlin. Fuentes del Elíseo han defendido que fue para evitar que los rusos obtuvieran su ADN. Días más tarde, el canciller alemán Olaf Scholz también fue recibido en la misma mesa, a diferencia del presidente brasileño Jair Bolsonaro, que mereció un encuentro con solo una breve mesita entre él y Putin.

"Italianos y españoles han tenido siempre muy buenos clientes rusos. Igual Renato quiera marcarse el tanto, todo es posible"

Pero, volviendo a la mesa de la discordia, contactado por 'Nius', Vicente el fabricante, cuenta que reconoció la mesa nada más verla en periódicos y televisiones como una de las muchas que fabricó en sus talleres para el Kremlin durante la década del 2000-2010. "Hicimos muchas cosas para ellos. Es un orgullo, pero era una responsabilidad muy grande, no se podían cometer fallos y tenías que seguir estrictamente sus [del Kremlin] instrucciones", aseguró al medio. Más tarde, otros medios locales han recogido y confirmado el relato, citando a otros trabajadores que colaboraron con Vicente en la producción de muebles.

Una delegación rusa en busca de muebles

El encargo del Kremlin, cerrado en 2005 tras una visita de la delegación rusa a la Feria del Mueble de Valencia, incluiría también muebles de otras estancias del palacio presidencial ruso, donde Putin ya era presidente entonces. No fue el único. La empresa de Vicente ha amueblado también otros palacios del Ejecutivo ruso, según recoge su página web.

Rafael Pérez, secretario general de la patronal valenciana de empresas del mueble (Fevama), asegura a El Confidencial que no es para nada extraño que compañías españolas especializadas en mueble clásico hayan participado en la decoración de despachos o edificios del Kremlin. Fabricantes valencianos como Zaragoza, Muebles Picó o Moblesa, especializados en piezas clásicas de madera de mucha calidad, han trabajado durante muchos años para clientes rusos, como también de Oriente Medio, muy demandantes de este tipo de muebles más recargados o con terminaciones en pan de oro. Muchos de los encargos se cerraban en la que ahora es la feria Hábitat, o Feria Internacional del Mueble de Valencia, una de las más importantes de Europa junto a la de Milán.

El relato del italiano Renato Pologna es muy similar. Según Pologna, la mesa (también de madera de haya), era una de las muchas que la compañía familiar Oak elaboró como parte de un contrato del Kremlin entre 1995 y 1997 para amueblar cerca de 70 habitaciones. Según detalla en varias entrevistas a medios italianos, el Kremlin fue muy específico en su petición: había que recrear el aspecto del palacio antes de la Revolución Rusa de 1917, con ese estilo recargado de blancos y dorados que se vio en las imágenes del encuentro entre los mandatarios. El contrato habría sido de entre 40 y 50 millones de euros. "Si quisieras comprar algo similar [a la mesa] hoy, costaría alrededor de 100.000 euros", ha asegurado Pologna.

Muebles españoles en Tayikistán

La empresa de Vicente Zaragozá echó la persiana hace unos años, con la jubilación de su fundador. Sus hijos se han encargado de titular el proceso de liquidación de la compañía familiar. Su fundación, en el Polígono el Pla de Alcàsser, data de 1980, y la disolución definitiva fue en 2020. Hoy en día, la empresa Vicente Zaragozá trata temas de ingeniería. Consultados por El Confidencial, trabajadores de la empresa aseguran que están "alucinados" por la repercusión del asunto, que "pasó hace ya tiempo". Este medio ha intentado ponerse en contacto con Vicente, lo que no ha sido posible.

La web original de la empresa de muebles Vicente Zaragozá todavía está activa y en ella pueden verse algunos de los llamados “proyectos especiales” que realizaron para clientes rusos. “Hemos proporcionado muebles para la renovación del ala presidencial del Kremlin de Moscú, para la villa y el despacho del Presidente de Ucrania y los despachos de los presidentes de Uzbekistán y Tayikistán, así como para las casas oficiales de los diputados del Parlamento de Taiwán y el Consejo de Ministros de Camboya”, señalan.

Entre los muebles que muestran, hay algunos de estética en blanco lacado muy similar a la mesa que separó a Putin y Macron, aunque en este caso para el palacete Don Morozova o Casa Morozova que el Ejecutivo ruso emplea en Spiridonovka para recepciones oficiales. Las fotos de la web relativas a los muebles fabricados para el interior del Kremlin reflejan piezas con acabado en maderas nobles.

Orgullo patrio

Pérez, el secretario general de la patronal valenciana de empresas del mueble (Fevama), asegura que, si tuviera que apostar quién dice la verdad sobre la autoría de la mesa en la que se habló del futuro de Ucrania y la posibilidad de una guerra, no dudaría en señalar a Vicente Zaragozá. “En un 99%. Primero porque hoy no lo necesitan”, dice en referencia a que la empresa ya no existe y los hijos tienen otras ocupaciones. “Y, segundo, porque no es gente de fanfarroneo. Italianos y españoles han tenido siempre muy buenos clientes rusos. Igual Renato quiera marcarse el tanto, todo es posible”, dice sobre el empresario italiano.

Si nos fiamos de la fecha de publicación de la noticia, la primera referencia a la producción italiana de la mesa la recoge el diario 'Corriere della Sera' la noche del 12 de diciembre, y el primer artículo sobre la autoría española es de la madrugada del 13, apenas unas horas después. Es decir, no aclara gran cosa. "Me huele más a faroleo del italiano", insiste.

La larguísima mesa en la que el presidente ruso Vladimir Putin recibió a su homólogo francés Emmanuel Macron no solo enfrió las expectativas de la diplomacia europea de convencer a Moscú de relajar la presión en la frontera de Ucrania, sino que ha calentado un conflicto entre dos aliados, España e Italia. La disputa es algo mucho más pedestre que la posible invasión de un país soberano: ¿quién fabricó la famosísima mesa?

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