Johnson confirma el boicot diplomático de Reino Unido a los Juegos Olímpicos de Pekín

El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha anunciado este miércoles el boicot diplomático de los Juegos Olímpicos de invierno que celebrará Pekín en febrero, siguiendo con las represalias que han adoptado ya otros países como Estados Unidos y Australia.

Ante la Cámara de los Comunes, Johnson ha desvelado que ninguna autoridad británica acudirá en representación de Londres a la inminente cita deportiva, lo que "efectivamente" equivale a un boicot diplomático. La medida no afectará en cualquier caso a la participación de periodistas de Reino Unido.

Esta misma mañana, el primer ministro de Australia, Scott Morrison, confirmaba que el país se une a Estados Unidos en el boicot a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín en 2022 y no enviará diplomáticos a la cita.

Morrison ha indicado que los atletas australianos pueden asistir a la competición, pero los funcionarios del Gobierno no acudirán en una decisión de "interés nacional de Australia" y que, a su juicio, no debería sorprender debido a la ruptura en las relaciones con Pekín en los últimos años.

Si bien el primer ministro australiano no ha utilizado la palabra boicot, su anuncio respalda el planteamiento de Estados Unidos, que confirmó el lunes que en respuesta a las violaciones de Derechos Humanos cometidas por el Gobierno chino en Xinjiang ningún alto cargo norteamericano irá a la cita deportiva, algo que no tiene precedentes desde 1980.

De hecho, al informar sobre su decisión, Morrison ha manifestado la preocupación de los abusos a los uigures en la mencionada región y ha apuntado a la negativa de China de devolver las llamadas a los ministros del Gobierno australiano.

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En este sentido, ha expresado su disposición a hablar con el Gobierno chino sobre estos temas, pero ha criticado que este "no ha aceptado sistemáticamente esas oportunidades", informa el medio australiano 'The Sydney Morning Herald'.

Así, Morrison ha incidido en que "no es sorprendente" que los funcionarios del Gobierno de Australia no vayan a los Juegos, aunque ha defendido la presencia de los deportistas del país al considerar que se debe separar "las cuestiones del deporte de otras cuestiones políticas".

"Son cuestiones de dos gobiernos", ha apostillado, al tiempo que ha asegurado que le gustaría resolver estos problemas, aunque ha advertido de que Australia "no dará un paso atrás" en su "firme posición" de defensa de sus intereses.

Nueva Zelanda informó el martes de que no enviará representantes diplomáticos a nivel ministerial a los Juegos Olímpicos, pero esgrimió principalmente motivos sanitarios debido a la pandemia. Además, la semana pasada, Lituania, que se enfrenta a hostilidades diplomáticas y comerciales por parte de China por su creciente relación con Taiwán, anunció que ni su presidente ni sus ministros acudirán al país con motivo de los Juegos. Otros países han explicado que están considerando sus posturas.

La respuesta de China

El Gobierno de China ha lamentado las posiciones adoptadas por los países occidentales, que afean principalmente el recorte de derechos y libertades en el gigante asiático y casos como los de Xinjiang, donde Estados Unidos considera que se está cometiendo un genocidio contra la población uigur.

El Gobierno chino ha hecho un llamamiento este miércoles a las autoridades australianas para poner en marcha las medidas "propicias" que permitan mejorar las relaciones bilaterales entre ambos países tras el anuncio del boicot australiano.

"China reitera su llamamiento a Australia a tomar medidas prácticas con el fin de crear un entorno propicio para mejorar las relaciones bilaterales", ha señalado la Embajada de China en el país en un mensaje difundido a través de su cuenta de Twitter.

Según la misión diplomática, el boicot diplomático de los Juegos Olímpicos de Pekín "contradice la intención de profundizar la cooperación" con el gigante asiático, tal y como habría declarado el Gobierno australiano.