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España sigue teniendo colaboradores en Afganistán y busca evacuarlos "por otras vías"
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Comparecencia de José Manuel Albares

España sigue teniendo colaboradores en Afganistán y busca evacuarlos "por otras vías"

El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación ha defendido ante una comisión parlamentaria la labor española durante "una de las evacuaciones más complejas" de la historia

Foto: El ministro de Exteriores, José Manuel Albares (EFE)
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares (EFE)

España no se plantea reconocer oficialmente a los talibanes. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha asegurado que la relación con el nuevo gobierno "impuesto por la fuerza" en Afganistán se limitará a "contactos operativos" en coordinación con los aliados occidentales, con los que además seguirá impulsando los esfuerzos de evacuación del personal local "por otras vías" más allá del 31 de agosto, fecha límite para la salida de las tropas extranjeras del país.

En una comparecencia en una sesión extraordinaria de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados para informar sobre las líneas generales de su departamento y su gestión de la crisis afgana, en la que España recibió 2.206 personas, principalmente afganos, hasta la base de Torrejón de Ardoz en 17 vuelos, la mayoría españoles, pero también del Servicio Exterior de la Unión Europea. Además nuestro país envió un contingente de 62 personas para apoyar sobre el terreno, incluyendo 57 militares y cinco aviones para asegurar un puente aéreo continuado.

"Seguimos teniendo colaboradores (afganos) de España en riesgo", ha aseverado el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en su comparecencia. "El operativo de evacuación desde Kabul finalizó el pasado 27 de agosto al dejar de reunirse las mínimas condiciones de seguridad y continuará ahora por otras vías", agregó, sin aportar más detalles sobre cuáles podrían ser esas vías alternativas. "Esas condiciones dependían de la presencia de tropas estadounidenses en el aeropuerto, que han garantizado que nuestra operación de evacuación, así como la de nuestros socios y aliados, haya podido llevarse a cabo de manera segura. Su retirada hace inviable poder continuar con el operativo de esa manera".

El jefe de la diplomacia española insistió en que Torrejón no se convertiría en un campo de refugiados, sino que es un centro logístico de tránsito para estos afganos cuyas vidas están en riesgo ante el nuevo mandato talibán. De las personas acogidas, detalló Albares, 1.671 corresponden al contingente de afganos que trabajaron para la misión española, mientras que 333 son del sistema europeo, 131 de Estados Unidos, 50 de la OTAN y 21 de Portugal. El ministro aseguró que muchos países europeos, como Alemania y Dinamarca, ya han recogido a sus colaboradores afganos y que las instalaciones en Torrejón serán desmontadas en el corto plazo.

Foto: Un talibán hace guardia frente al aeropuerto de Kabul. (EFE)

Cualquier contacto de España con los talibanes, ha indicado Albares, se produciría exclusivamente para cumplir tres objetivos: sacar del país a los afganos que han colaborado con España durante su presencia en Afganistán, trasladar ayuda humanitaria en beneficio exclusivo de la población del país y garantizar el respeto de los derechos humanos, especialmente los de mujeres y niñas afganas. Más allá de eso, el Gobierno “no se plantea, por supuesto, reconocer al nuevo régimen impuesto con la fuerza”.

Hasta el momento, ningún país ha reconocido oficialmente al gobierno de los talibanes, pero la mayoría admiten la necesidad de establecer conversaciones con los islamistas, en control total del país tras tomar la capital el pasado 15 de agosto. La semana pasada, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, afirmó que "los talibanes han ganado la guerra" por lo que "hay que hablar con ellos". Estados Unidos, por su parte, ya ha admitido contactos con los talibanes para facilitar el control del perímetro exterior del aeropuerto hasta el martes 31 de agosto. Además, según se ha filtrado a la prensa, el director de la CIA, William J. Burns, mantuvo un encuentro secreto con uno de los líderes talibanes más destacados, Abdul Ghani Baradar.

Imprevisto mundial

Albares ha recordado que nadie preveía el hundimiento del Gobierno afgano en cuestión de días y que organismos internacionales como la OTAN y la ONU, entre otros, vaticinaban que las autoridades afganas tenían la capacidad de resistir los avances talibanes durante al menos unos meses. Por ello, ha asegurado, se ha tratado de "una de las evacuaciones más complejas que la comunidad internacional ha tenido que afrontar desde la de Berlín en 1948", por las dificultades extremas de seguridad que se han afrontado y el tiempo récord en el que se ha realizado.

"Esta ha sido una de las evacuaciones más complejas que la comunidad internacional ha tenido que afrontar desde la de Berlín en 1948".

Dado este contexto, el ministro ha defendido la acción del aparato exterior español, apuntando que se activó desde el pasado 11 de mayo a raíz del memorándum de la embajada de EEUU que acordó la evacuación de españoles desde la embajada al aeropuerto con helicópteros estadounidenses el mismo domingo en el que Kabul cayó en manos de los talibanes. Muestra de ello, ha indicado, es que el fin de semana de la caída de Kabul "únicamente quedaban 5 españoles", aparte del personal de la embajada, en el país.

"Si hubo imprevisión, fue del mundo", se justificó el alto funcionario ante las críticas de varios de los grupos parlamentarios por la precipitada salida del país y citando cómo el presidente estadounidense, Joe Biden, o la canciller alemana, Angela Merkel, reconocieron públicamente cómo la ofensiva relámpago talibán hizo añicos las previsiones de los servicios de inteligencia occidentales.

Foto: Sánchez, en la recepción al último contingente en la base de Torrejón. (Reuters)

En una sesión que empezó con bronca —al ministro le echaron en cara hasta el que se quitara la mascarilla para hablar—, Albares ha agregado que España ha querido "ir más allá" de sus responsabilidades directas con españoles y personal en las embajadas o colaboradores afganos, evacuando también a personas en situación de riesgo específico como minorías, activistas y cargos públicos, entre ellos la primera alcaldesa de Afganistán o a la que fue en su momento la diputada más joven del parlamento del país.

España no se plantea reconocer oficialmente a los talibanes. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha asegurado que la relación con el nuevo gobierno "impuesto por la fuerza" en Afganistán se limitará a "contactos operativos" en coordinación con los aliados occidentales, con los que además seguirá impulsando los esfuerzos de evacuación del personal local "por otras vías" más allá del 31 de agosto, fecha límite para la salida de las tropas extranjeras del país.

Ministerio de Asuntos Exteriores Afganistán