El cardenal antivacunas Raymond Burke, ingresado muy grave por coronavirus

Raymond Burke, uno de los grandes rivales del Papa Francisco en el Vaticano y ferviente defensor de las teorías antivacunas, ha sido ingresado en un hospital de Estados Unidos por haberse contagiado de coronavirus. El cardenal, que comunicó su positivo a través de las redes sociales, empeoró días más tarde, lo que le llevó a ingresar en un hospital de Wisconsin.

Burke es uno de los cardenales que lideran la corriente opositora a Francisco, a quien llegó a amenazar con declararlo "hereje" por abrir la comunión a los divorciados. No solo eso, también se ha mostrado en contra de las reformas que ha llevado a cabo el Papa, por considerar que su aperturismo es contrario a las teorías fundamentales de la Iglesia.

Tal y como ha confirmado el propio equipo de Burke a través de un comunicado, el cardenal dio positivo en un test el pasado 10 de agosto, momento desde el que se encontraba aislado. Sin embargo, el martes 14 su estado empeoró, por lo que tuvo que ser trasladado a un hospital para ser conectado a un respirador que le mantuviera con vida.

En estado grave

La última actualización es de este martes 17 de agosto, cuando se informó de que el cardenal Burke se encuentra "en estado grave pero estable: permanece sedado y conectado a un ventilador médico y tiene gran confianza en la atención que está recibiendo. El cardenal ha recibido los sacramentos de sacerdotes cercanos a él. Hay varias reliquias en su habitación".

Es una figura cercana a Donald Trump y defensor de las teorías negacionistas del covid

El cardenal, de 73 años, es una de las figuras más importantes dentro de la corriente conservadora de la Iglesia. Desde que llegó la pandemia, se mostró crítico con las medidas de distanciamiento social y habló públicamente de su desconfianza en las vacunas. Es una figura muy cercana a Donald Trump, con quien comparte teorías negacionistas sobre el coronavirus.

Raymond Burke se hizo muy popular cuando, en el año 2004, se negó a dar la Comunión a John F. Kerry, por entonces senador de Massachusetts. Su razón fue que el político demócrata defendía el derecho al aborto, algo parecido a lo que sucedió en 2007: entonces, el cardenal renunció a ser miembro de la junta directiva de un hospital católico porque habían invitado a dar un concierto benéfico a Sheryl Crow, también defensora del aborto.