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El problema de la mujer en la televisión afgana: vuelve, pero con matices
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CAMBIOS EN AFGANISTÁN

El problema de la mujer en la televisión afgana: vuelve, pero con matices

Después de que los hombres sustituyeran a las mujeres al frente de algunos informativos, algunas periodistas han retomado sus puestos de trabajo, aunque con algunos cambios

Foto: La shahada preside los estudios de informativos de la televisión nacional afgana (Twitter)
La shahada preside los estudios de informativos de la televisión nacional afgana (Twitter)

Hasta hace apenas un par de días, los informativos de la televisión afgana estaban presentados por una periodista que lucía uno de los tradicionales pañuelos en la cabeza típicos de quienes practican el Islam. Sin embargo, la caída de Kabul ha permitido a los talibanes hacerse con el control de los principales centros de poder y la televisión ha sido la primera muestra de lo que le espera al país.

La periodista que presentaba los informativos ha sido sustituida por un hombre con barba y pañuelo en la cabeza. Pero no solo eso: la bandera afgana (negra, roja y verde) ha dejado de aparecer en pantalla y ahora la que preside el estudio es la bandera blanca con la shahada de los talibanes: esa bandera es la profesión de fe islámica que dicta que "no has más Dios que Allah".

Sin embargo, una de las principales cadenas de Afganistán, Tolo News, ha vuelto este martes a poner como presentadora a una mujer. Lo ha hecho después de dos días de incertidumbre en los que los medios han actuado con recelo por el temor a las consecuencias de la toma de Kabul por parte de los talibanes.

El responsable de la cadena, Miraqa Popal, ha compartido en sus redes sociales la imagen de una entrevista entre la periodista Beheshta Arghand y un miembro del equipo de comunicación de los talibanes, Mawlawi Abdulhaq Hemad. Con él ha hablado de la situación de Kabul y de los registros de viviendas que se estarían efectuando.

Además, Popal ha difundido también varias fotografías en las que se ve a Arghand cubierta con un hiyab durante la reunión matinal de la redacción, así como mensajes de apoyo que alaban el "coraje" de la cadena por no devolver de nuevo al ostracismo a las mujeres tras dos décadas de libertades.

Lo que ha pasado en la televisión afgana parece un ejemplo de lo que está por llegar, pero no es la única imagen televisiva que ha llamado la atención en las últimas horas. La corresponsal de la CNN Clarissa Ward, que está informando de todo lo que sucede en Kabul desde el terreno, también ha cambiado su forma de vestir tras la irrupción de los talibanes.

La propia periodista ha querido explicar su cambio a través de su cuenta de Twitter, después de que su imagen se haya viralizado en las redes sociales. Clarissa Ward explica que la foto en la que aparece sin pañuelo en la cabeza está tomada "dentro de un recinto privado", mientras que la foto "inferior está en las calles de los talibanes en Kabul".

La corresponsal de la CNN explica que, hasta ahora, siempre había usado "un pañuelo en la cabeza" cuando estaba trabajando en las calles de Kabul, aunque reconoce que no lo hacía "con el pelo completamente cubierto y abbaya". Por eso, la periodista confirma que sí "hay una diferencia, pero no tan marcada" como podría deducirse de las imágenes.

Preocupación por las mujeres

En las últimas semanas, más de 250.000 personas habían abandonado Afganistán ante el avance de los talibanes hacia Kabul. Se estima que más del 80 por ciento de ellas son mujeres que no quieren ver cómo sus derechos retroceden veinte años. Ahora, las mujeres divorciadas están en el punto de mira, ya que no podrán seguir viviendo solas como hacían hasta ahora libremente.

El secretario general de la ONU, António Guterres, se ha mostrado "profundamente preocupado" por las violaciones de Derechos Humanos que ya se estarían produciendo sobre mujeres y niñas, "que temen una vuelta a los días más oscuros". "Miran a la comunidad internacional buscando apoyo. No debemos abandonarlas", ha advertido en Twitter.

Durante estos últimos años, los talibanes han tratado de lavar su imagen, hasta el punto de que uno de los representantes en las negociaciones de paz con el Gobierno, Suhail Shaheen, aseguró el domingo a la cadena británica BBC que ahora quieren que las mujeres sigan teniendo acceso a educación y empleo.

"Respetaremos los derechos de las mujeres", prometió este portavoz, que sin embargo ya ha anticipado algunas restricciones, como que por ejemplo las mujeres deberían vestir al menos hiyab, un tipo de velo que cubre al menos la cabeza y el pecho y deja el rostro al descubierto.

Hasta hace apenas un par de días, los informativos de la televisión afgana estaban presentados por una periodista que lucía uno de los tradicionales pañuelos en la cabeza típicos de quienes practican el Islam. Sin embargo, la caída de Kabul ha permitido a los talibanes hacerse con el control de los principales centros de poder y la televisión ha sido la primera muestra de lo que le espera al país.

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