Sin pistas del asesinato de la cooperante española: MSF pide una investigación "inmediata"

Casi dos semanas después de que María H., una cooperante española de Médicos Sin Fronteras (MSF), fuera asesinada junto a otros dos compañeros de la organización en la región etíope de Tigray, las circunstancias que rodean su muerte aún se desconocen.

Ante la falta de información y de datos sobre los hechos que llevaron a que los tres cooperantes perdieran la vida el pasado 24 de junio, la ONG ha urgido en un comunicado a que se emprenda una investigación "inmediata" para conocer a los responsables de los asesinatos, ya que, ha subrayado, los trabajadores humanitarios deben poder llevar a cabo sus labores "con seguridad".

"Casi dos semanas después de la muerte de nuestros colegas, nadie se ha responsabilizado y las circunstancias de sus muertes no están claras", ha indicado la directora de operaciones de MSF, Teresa Sancristoval, antes de destacar que esta es la razón por la que la ONG pide a las partes involucradas en el conflicto de Tigray una investigación "inmediata", con el objetivo de conocer los "hechos" del incidente que derivó en la muerte de sus trabajadores.

Junto a María H., de 35 años y una de las coordinadoras de emergencia de MSF en Tigray, fallecieron los etíopes Yohannes Halefom Reda, de 31 años y asistente de coordinación, y Tedros Gebremariam, conductor de 31 años.

"Nadie se ha responsabilizado y las circunstancias de sus muertes no están claras"

Según explica MSF, los tres integrantes del equipo que fueron asesinados vestían ropa que los identificaba como trabajadores de la organización y viajaban en un vehículo de la ONG "claramente identificado". Habían estado trabajando en la zona desde febrero de 2021, donde se dedicaban exclusivamente a actividades médicas y humanitarias, conforme al derecho internacional humanitario, y en diálogo y bajo la aceptación de todas las partes del conflicto.

"El asesinato de nuestros compañeros es un trágico ejemplo del más absoluto desprecio por la vida humana que nuestros propios equipos han observado en este conflicto", afirma Sancristoval: "El nivel de violencia ejercida contra la población civil y las atrocidades cometidas en Tigray son absolutamente estremecedores".

Suspende actividades en zonas del Tigray

Además, la situación de inseguridad e inestabilidad de la zona ha llevado a la ONG a suspender sus actividades en las áreas de Abiy Adi, Adigrat y Axum (ubicadas en el centro y el este de Tigray), lo que tendrá "importantes repercusiones médicas y humanitarias para la población". Sin embargo, seguirá prestando asistencia en otras zonas de la región "con todas las precauciones necesarias".

El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, anunció en noviembre de 2020 el inicio de una ofensiva militar contra el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF), en respuesta a un ataque del grupo contra la principal base del Ejército en Mekelle tras un drástico repunte de las tensiones entre la formación y el Gobierno central.

La directora de operaciones de MSF ha subrayado que la suspensión parcial de actividades en la zona llega en un "momento terrible" y la decisión de no continuar ha sido "extremadamente dolorosa", pero "necesaria".

"El nivel de violencia ejercida contra la población civil y las atrocidades cometidas en Tigray son estremecedores"

“La decisión de suspender nuestras actividades creará un vacío a la hora de prestar una ayuda que resulta completamente necesaria para salvar vidas”, explica Sancristoval.

“Sabemos que un alto número de pacientes se quedará sin recibir atención médica y que algunas personas no sobrevivirán; somos conscientes del inasumible peso que tendrá que soportar lo poco que queda del sistema de salud en Tigray. Sin embargo, nuestros equipos tienen que poder prestar ayuda humanitaria a las comunidades afectadas por el conflicto en condiciones de seguridad”, ha señalado.