Orbán rechaza las críticas y asegura que es un "defensor" de los homosexuales

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha rechazado las críticas a la ley húngara rechazada por la mayoría de líderes de la Unión Europea (UE) debido a la discriminación contra la comunidad LGTBI y ha asegurado que es un "defensor" de los derechos de los homosexuales.

"No tenemos ese tipo de ley (contra los homosexuales). Tenemos una ley sobre la defensa de los derechos de los niños y los padres", ha señalado Orbán a la prensa a su llegada a la cumbre de dos días de jefes de Estado y de Gobierno que comienza este jueves de forma presencial en Bruselas.

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Nacho Alarcón. Bruselas

El primer ministro húngaro ha respondido "de inmediato" y por escrito a la carta publicada por dieciséis líderes de la UE, entre ellos Pedro Sánchez, en defensa del colectivo LGTBI, aunque no ha precisado el contenido de su réplica. "No se trata de la homosexualidad. Se trata de los niños y los padres. Eso es todo", ha dicho Orbán, a lo que ha añadido que no prevé dar marcha atrás a la polémica ley, que "está anunciada y publicada".

"Soy un defensor de los derechos. Fui un luchador de la libertad contra el régimen comunista, la homosexualidad estaba castigada y combatí por las libertades y los derechos y estoy defendiendo los derechos de los homosexuales", ha afirmado con vehemencia. Asimismo, ha indicado que la norma que ya está en vigor da "la exclusividad a los padres en la decisión de si quieren que sus hijos reciban educación sexual".

Según Orbán, los que critican la controvertida norma "no la han leído" y se ha mostrado "dispuesto a hablar con quien sea que haya respetado a Hungría sobre esta nueva ley", incluida la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Layen, pese a que ha considerado que la normativa aprobada es "una vergüenza". No obstante, el dirigente húngaro rechazó hablar del tema durante la cumbre porque "no está en la agenda".

En una carta enviada a la ministra de Justicia de Hungría, los comisarios europeos de Justicia, Didier Reynders, y de Mercado Interior, Thierry Breton, dijeron que Bruselas "no dudaría en tomar medidas de acuerdo con sus poderes en virtud del Tratado" si la ley obtenía la aprobación final.

Los comisarios enumeran en su misiva, divulgada por Reynders en su cuenta en Twitter, las normas europeas que son violadas por la legislación LGTBI de Hungría.

Entre ellas, incluyen a la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE y la regulación audiovisual y de los medios, así como las normas que rigen la prestación de servicios en el mercado único.