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El 'Rambo' francés: más de 300 militares para capturar a un recién salido de prisión
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En Limoges, al sur de Francia

El 'Rambo' francés: más de 300 militares para capturar a un recién salido de prisión

El individuo al parecer ha cesado en sus ataques a los policías, pero también está cerrado a cualquier diálogo con los negociadores

Foto: Miembros del ejército francés, en una foto de archivo. (EFE)
Miembros del ejército francés, en una foto de archivo. (EFE)

Las autoridades francesas han movilizado a 306 militares para intentar localizar y apresar a un exmilitar recién salido de prisión que ha disparado varias veces contra los agentes. El sospechoso está en un bosque de Lardin-Saint-Lazare, cerca de Limoges, en el sur de Francia.

El individuo al parecer ha cesado en sus ataques a los policías, pero también está cerrado a cualquier diálogo con los negociadores que participan en la operación y que llevan varias horas intentando establecer una comunicación.

El sospechoso cuenta con al menos un cuchillo y dos fusiles y tiene antecedentes de violencia machista

El hombre, de unos 30 años de edad, acudió a la casa de su exnovia y mantuvo un enfrentamiento con su nuevo novio al que disparó sin herirlo. Además abrió fuego contra los policías que acudieron tras el aviso y tampoco ha causado heridos.

El sospechoso cuenta con al menos un cuchillo y dos fusiles pese a estar incluido en el archivo de personas a las que les está prohibido adquirir y poseer armas. Además, lleva un brazalete electrónico por antecedentes de violencia machista, lo cual ha facilitado la persecución.

Además de los más de 300 militares, incluidos dos equipos del Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional (GIGN), las fuerzas especiales de la Gendarmería, también se han movilizado un equipo de perros y dos helicópteros.

Las autoridades francesas han movilizado a 306 militares para intentar localizar y apresar a un exmilitar recién salido de prisión que ha disparado varias veces contra los agentes. El sospechoso está en un bosque de Lardin-Saint-Lazare, cerca de Limoges, en el sur de Francia.

El individuo al parecer ha cesado en sus ataques a los policías, pero también está cerrado a cualquier diálogo con los negociadores que participan en la operación y que llevan varias horas intentando establecer una comunicación.