Los españoles en Gaza, en alerta de evacuación ante la ofensiva terrestre de Israel

El Ministerio de Exteriores está estudiando las opciones para una posible evacuación de cerca de un centenar de españoles que residen en Gaza, ante lo que parece la preparación para una inminente operación terrestre de las Fuerzas Armadas de Israel sobre el territorio controlado por Hamás. La incursión por tierra llevaría el conflicto a niveles no vistos desde 2014, cuando una escalada de ataques aéreos acabó en una ofensiva total israelí. La operación militar se prolongó durante 50 días y dejó más de 2.000 palestinos y unos 70 israelíes muertos. La madrugada del viernes, las IDF ampliaron su ofensiva militar contra Gaza con bombardeos tanto aéreos como con artillería y carros de combate terrestres, desplegados en la frontera con la Franja.

Hasta ahora, al menos 119 personas han muerto en Gaza y siete en Israel, víctimas de los intensos intercambios de ataques aéreos —con bombardeos de la aviación israelí y lanzamiento de 1.750 cohetes por milicias como Hamás o Yihad Islámica— que se prolongan ya por quinta jornada consecutiva.

Tras el fracaso de todas las negociaciones del alto el fuego y ante un recrudecimiento del conflicto, el Ministerio de Exteriores estudia la posibilidad de tener que evacuar a sus nacionales. "Son cerca de un centenar, todos con doble nacionalidad y con arraigo en la Franja", comentan fuentes diplomáticas, que aseguran mantienen un contacto casi diario con los residentes españoles en Gaza. Hasta el momento, todos se encuentran bien y no han resultado heridos en los bombardeos israelíes sobre el enclave.

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A. Alamillos

En caso de que la operación terrestre a gran escala se materialice o que la situación se vuelva insostenible, el Ministerio de Exteriores activaría un plan de contingencia de 'concentración y emergencia' —obligatorio en toda embajada y consulado— para evacuar a los españoles que así lo soliciten, como hizo en anteriores campañas militares israelíes en 2014, 2012 y 2008. Varios países europeos ya están comenzando contactos para una posible evacuación conjunta. La salida más fácil es terrestre, en autobús o furgoneta, a través de Egipto (que comparte frontera con Gaza en el paso de Rafah) o Jordania.

Movilización de tropas

El jueves, el Ejército israelí movilizó al menos tres brigadas, además de artillería y carros de combate, hasta la frontera con la verja, mostrando la posibilidad de una operación terrestre contra Gaza, como ya hizo en 2008 y 2014. "Tenemos unidades terrestres que están preparadas y se encuentran en varias etapas de preparación de operaciones terrestres", ha declarado un portavoz de las IDF. Para reforzar sus efectivos, el Ministerio de Defensa ha aprobado la misma noche del jueves la convocatoria de otros 9.000 reservistas, un total de 16.000.

Cerca de la medianoche, las Fuerzas Armadas aseguraban en su cuenta de Twitter que "tropas aéreas y terrestres de las Fuerzas de Defensa de Israel [IDF, por sus siglas en inglés] están atacando en este momento la franja de Gaza". No quedó claro en el momento la escala o naturaleza de estos ataques. Algunos corresponsales militares argumentaron que esos ataques hacían referencia al fuego de artillería apostado cerca de la frontera. Horas después, Israel confirmó que no se había producido una invasión con tropas terrestres en el territorio gazatí.

Una invasión con soldados sobre el terreno supondría llevar la operación 'Guardianes de los Muros', con la que el primer ministro en funciones, Benjamin Netanyahu, promete descabezar al grupo militante islamista palestino, a una nueva fase. Por el momento, el Gobierno de Israel ha rechazado todos los intentos de mediación y peticiones de la comunidad internacional de un alto el fuego, pese a que Hamás, que tampoco ha cesado de hostigar territorio israelí poniendo en apuros el escudo antimisiles Iron Dome, ha dicho estar dispuesta a negociar un alto el fuego, según la cadena de televisión Al Jazeera.

"Haremos pagar un alto precio a Hamás y al resto de organizaciones terroristas", dijo el primer ministro, Benjamin Netanyahu, en un comunicado publicado unos minutos después del anuncio de las IDF. “Lo estamos haciendo y lo seguiremos haciendo con gran fuerza. La última palabra no se ha dicho y esta operación continuará tanto tiempo como sea necesario para restaurar la paz y la seguridad del Estado de Israel”, agregó el político, cuya carrera política está en vilo tras no lograr formar Gobierno por cuarta vez consecutiva y acosado por casos de corrupción.

60 milicianos muertos

Según cifras del Ejército, su renovada campaña de bombardeos selectivos habría acabado con la vida de unos 60 milicianos de Hamás y la Yihad Islámica, además de limitar "significativamente" sus instalaciones para producir y almacenar misiles. Los bombardeos israelíes, sin embargo, también han afectado infraestructuras civiles en Gaza. De las 119 víctimas mortales que informa el Ministerio de Salud gazatí, 31 son niños y 19, mujeres. Según un informe de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), hasta el momento los bombardeos han dejado 350 viviendas "destruidas o dañadas".

Varios edificios de oficinas han sido derribados hasta casi los cimientos, y siete fábricas, ocho escuelas y un centro sanitario resultaron también dañados. Además del miedo a los bombardeos, las condiciones de vida en Gaza empeoran por momentos: tres de cada cuatro turbinas productoras de electricidad en el enclave han quedado fuera de servicio por la falta de combustible y la restante apenas ofrece unas horas de electricidad al día.

La comunidad internacional ha insistido en su "preocupación" por la escalada de violencia en Gaza. Estados Unidos ha apuntado a Egipto y Túnez como posibles mediadores en el conflicto, aunque el nuevo presidente, Joe Biden, ha incidido en que "Israel tiene derecho a defenderse".

Por el momento, tanto Egipto como Qatar han recogido el guante con la intención de evitar una cuarta guerra en la zona, aunque sus esfuerzos han sido infructuosos. El Cairo ha enviado una delegación este jueves a Tel Aviv para intentar gestionar un alto el fuego, aunque fuentes egipcias reconocieron que las autoridades israelíes se mostraron "intransigentes" e insistieron en la necesidad de "una ofensiva para responder a los ataques de Hamás".