El país más vacunado del mundo tiene una advertencia: cuidado con la desescalada

Desde principios de año, las islas Seychelles se colocaron a la cabeza de la carrera por la vacunación mundial. El objetivo era llegar el primero a la meta de la inmunidad de grupo y convertirse en un destino seguro para reactivar su economía centrada en el turismo. Gracias a una donación de Emiratos Árabes Unidos y China, las autoridades de esta nación de casi 100.000 habitantes han conseguido vacunar con dos dosis a más del 60% de la población y colocarse por delante de Israel (56%) como el país con mayor porcentaje de población inmunizada del mundo.

Sin embargo, en la última semana, este pequeño archipiélago de 115 islas situadas en el océano Índico ha vivido un preocupante aumento de contagios que les ha obligado a reimponer algunas restricciones. Y sus autoridades ya mandan un mensaje de advertencia al mundo: cuidado con la desescalada y el exceso de confianza ante la vacunación porque puede salir mal.

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Lucas Proto

"Pese a los esfuerzos excepcionales que estamos llevando a cabo, la situación del covid-19 en nuestro país es crítica ahora mismo, con muchos casos diarios la semana pasada", dijo Peggy Vidot, el ministro de Sanidad del país, en una rueda de prensa el martes, después de que pasaran de 612 a 1.068 casos en tres días. Ahora mismo, más de 1% del país tiene el covid.

El caso de las Seychelles no es una excepción. A miles de kilómetros de las islas, ha ocurrido algo similar: la exitosa campaña de vacunación de Chile (con más del 36% totalmente inmunizado) no ha impedido que los contagios se dispararan en el último mes. Estos casos demuestran que aún queda un largo camino hasta la inmunidad de grupo y que, aunque las vacunas contra el covid son esenciales para frenar las enfermedades más graves, no son capaces por sí solas de derrotar al virus.

Vuelta a las restricciones

El Gobierno de las Seychelles apenas ha explicado los motivos de este nuevo brote, más allá de señalar la relajación de la gente en las medidas contra el virus en las celebraciones de Semana Santa. Para frenar los contagios han cerrado los colegios y los centros deportivos. Además, se ha establecido restricción de horarios para restaurantes, bares y tiendas y se han prohibido las reuniones privadas en casas.

Durante 2020, las autoridades sellaron las fronteras y consiguieron esquivar los contagios. Sin embargo, después de Navidad, con la llegada de turistas, hubo un brote que nunca ha sido controlado del todo. Ni siquiera con las vacunas de AstraZeneca y Sinopharm. "Una alta tasa de vacunación simplemente no será suficiente para frenar un aumento de casos", escribía Christina Pagel, directora del centro de investigación de la University College de Londres, en Twitter.

En el caso de Seychelles, el 65% de los positivos por coronavirus son personas no vacunadas o parcialmente vacunadas, mientras que uno de cada tres habrían recibido ya sus dosis, según la agencia de noticias del país. La propia Pagel apuntaba a que, aunque hay no hay suficientes evidencias, una de las razones puede deberse a otras variantes del virus o a la diferencia de la efectividad entre la vacuna china con las occidentales.

En abril, un alto funcionario chino apuntó a que la eficacia de las vacunas nacionales era baja, aunque después aseguró que se habían malinterpretado sus comentarios. Meses antes, investigadores brasileños llegaron a la conclusión de que Sinovac tenía un 50,4% de efectividad. Otros expertos han recordado que este dato encajaría con lo que ha pasado en Seychelles, donde los inmunizados con la vacuna china tendrían la mitad de posibilidades de contagiarse que los no vacunados.

"Sí, el virus puede volver incluso cuando la mayoría está vacunada", explicaba en Twitter John Murdoch, periodista del 'Financial Times'. "Pero vuelve con más fuerza entre los que no se han vacunado. Además, las vacunas con alta efectividad funcionan mejor e incluso Sinovac ofrece buena protección contra una enfermedad severa".