Bruselas hace control de daños tras el parón de Johnson & Johnson
La Comisión Europea tantea con Johnson & Johnson la gravedad del parón de su reparto a las capitales europeas y la EMA sigue de cerca la investigación estadounidense
La Comisión Europea tiene en el radar muchos posibles problemas que pueden surgir con la campaña de vacunación en la Unión Europea. Las últimas semanas el Berlaymont, sede del Ejecutivo comunitario, se ha convertido en una “sala de guerra” en la que se abordan crisis de forma continua. Pero la última prácticamente no aparecía en los radares y ha pillado a muchos desprevenidos: Johnson & Johnson ha anunciado que frena el reparto de vacunas en Europa.
La decisión fue tomada después de que las autoridades estadounidenses hayan recomendado frenar la vacunación con la solución de Janssen tras detectarse seis casos de trombosis entre los 7 millones de personas vacunadas en Estados Unidos. Ya el pasado viernes la Agencia Europea del Medicamento (EMA) anunció que estaba investigando una serie de eventos trombóticos que se habían registrado entre personas que habían recibido la inyección de la farmacéutica norteamericana. También la semana pasada la EMA señaló que había un posible vínculo entre la vacuna de AstraZeneca y los extraños casos de trombosis que se han registrado en una muy pequeña parte de los vacunados, insistiendo la agencia una vez más en que los beneficios superan a los riesgos.
Stella Kyriakides, comisaria de Salud, ha explicado que “los últimos acontecimientos con Johnson & Johnson están siendo monitoreados de cerca por la EMA y sus órganos de farmacovigilancia” mientras mantiene una “línea abierta” con las autoridades estadounidenses “y otros reguladores internacionales”. “La empresa ha detenido el despliegue (de sus dosis) en la Unión Europea”, ha confirmado la chipriota, explicando que “la seguridad de las vacunas es siempre primordial”.
“Hemos estado revisando estos casos con las autoridades sanitarias europeas. Hemos tomado la decisión de retrasar de forma proactiva el lanzamiento de nuestra vacuna en Europa”, ha anunciado Johnson & Johnson en un comunicado que ha cogido a la Comisión Europea por sorpresa, dado que hasta ahora las reuniones de los técnicos comunitarios con la compañía se centraban en los calendarios de entrega. No estaba claro si la empresa sería capaz de cumplir con los plazos, pero en los últimos encuentros se aseguró que se haría entrega de los 50 millones de dosis previstas durante el primer trimestre. Un retraso sería especialmente relevante porque es la única fórmula monodosis.
“La seguridad de nuestros ciudadanos es nuestra prioridad absoluta. Seguimos un enfoque basado en la ciencia y, por lo tanto, las opiniones de la EMA”, ha explicado un portavoz de la Comisión Europea, que ha señalado que la institución "toma nota de la declaración de Johnson & Johnson de que retrasará las entregas de vacunas". “Seguimos en contacto con la empresa para seguir la situación”, ha explicado. Ahora se trata de calcular hasta qué punto este parón en el camino va a hacer daño en el calendario de vacunación europeo, algo que todavía no está claro.
“La EMA está investigando este problema. Actualmente no está claro que exista un vínculo entre la vacuna y la coagulación”, ha añadido, haciendo referencia al anuncio que ya hizo la agencia el pasado viernes. “Cabe señalar que en lo que respecta a esta vacuna, aún no hay datos de la UE, ya que las entregas recién comenzaron ayer y la vacuna aún no se ha administrado”, ha añadido.
Eso significa, continúa el portavoz, que “la EMA tendrá que depender de otros reguladores, de países donde se ha administrado la vacuna, como la FDA (americana), antes de decidir los próximos pasos”, ha explicado. A nivel del Ejecutivo comunitario se intenta ahora que las capitales garanticen “un enfoque coherente” en la Unión Europea, algo “que es esencial en este contexto”. España tenía previsto recibir 300.000 dosis este miércoles, que iba a utilizar para personas de entre 70 y 79 años.
Today’s developments with the J&J vaccine in the US are under close monitoring by @EMA_News and its pharmacovigilance bodies, with an open line to the @US_FDA and other international regulators. EU rollout has been paused by the company.
— Stella Kyriakides (@SKyriakidesEU) April 13, 2021
Vaccine safety is always paramount.
El golpe es doble. Logístico y reputacional, de nuevo. Por una parte, los 50 millones de dosis son fundamentales para el cumplimiento de objetivos para verano. El Ejecutivo comunitario mantiene que el 70% de los adultos deberían estar vacunados a mitad de julio. Por otro lado es otro golpe más a la reputación de otra vacuna, después de las múltiples crisis con AstraZeneca. Son muchos los ciudadanos que ya desconfían de la fórmula de Oxford a pesar de los mensajes enviados por las autoridades sanitarias europeas. Y en estos momentos otra crisis así es algo que la Unión no se puede permitir a nivel logístico. Mientras Washington tiene margen para reorganizar y vacunar a las personas que iban a recibir una dosis de Janssen con dos pinchazos de Pfizer o Moderna, en la Unión Europea no hay mucho espacio para malabarismos.
La Comisión Europea tiene en el radar muchos posibles problemas que pueden surgir con la campaña de vacunación en la Unión Europea. Las últimas semanas el Berlaymont, sede del Ejecutivo comunitario, se ha convertido en una “sala de guerra” en la que se abordan crisis de forma continua. Pero la última prácticamente no aparecía en los radares y ha pillado a muchos desprevenidos: Johnson & Johnson ha anunciado que frena el reparto de vacunas en Europa.