La Fiscalía turca ordena la detención de 141 militares por supuesto golpismo

La policía turca ha iniciado este martes dos operaciones, ordenadas por la Fiscalía de Estambul, para detener a 141 militares y funcionarios por supuesta pertenencia a la cofradía del predicador exiliado Fethullah Gülen, al que el Gobierno acusa de haber instigado el fallido golpe de Estado de 2016.

En la primera operación, desplegada esta madrugada en 25 de las 81 provincias del país, se han detenido a 115 personas, entre las que hay tanto soldados en activo como varios oficiales retirados, informó la agencia semipública Anadolu.

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La segunda operación, en cinco provincias, se dirige contra 26 funcionarios supuestamente vinculados a la cofradía gülenista. El pasado 23 de marzo, otros 184 militares y funcionarios turcos fueron detenidos en una gran operación por sospechas de tener vínculos con los presuntos golpistas.

Tras la fallida asonada, cuyos máximos dirigentes militares nunca han confesado públicamente su adhesión a Gülen, el Gobierno turco llevó a cabo amplias purgas en la administración pública y el sector educativo, con más de 100.000 detenciones y el despido de más de 130.000 funcionarios. Unas 50.000 personas, la inmensa mayoría civiles, pasaron a prisión preventiva.

Hasta el año 2013 Gülen había sido un estrecho aliado del Gobierno controlado por el partido islamista conservador AKP y su líder y hoy presidente del país, Recep Tayyip Erdogan.