¿Por qué China no quiere comerse ahora las piñas de Taiwán? Guerra a la vista
Desde Pekín acusan a la fruta taiwanesa de estar contaminada con plagas, mientras en la isla están convencidos de que es una estrategia para ahogarles política y económicamente
China considera que Taiwán es una provincia propia, aunque el gobierno de este estado insular lleva décadas tratando de evitar la influencia de Pekín. Sin embargo, los dirigentes del gobierno comunista tienen claro que harán todo lo posible para conseguir que esta isla vuelva a su influencia y el último caballo de batalla es la piña.
Taiwán es uno de los grandes productores de piñas del mundo y China era, hasta ahora, el destinatario de la gran mayoría de sus exportaciones. Pero, ahora, Pekín ha decidido que no quiere consumir las piñas de Taiwán, una forma de presionar política y económicamente a la isla para tratar de conseguir sus objetivos.
After Australian wine, unfair Chinese trade practices are now targeting #Taiwanese 🍍pineapples🍍. But that won’t stop us. Whether in a smoothie, a cake, or freshly cut on a plate, our pineapples always hit the spot. Support our farmers & enjoy delicious Taiwanese fruit! pic.twitter.com/QnVJzyNiDL
— 蔡英文 Tsai Ing-wen (@iingwen) February 26, 2021
La razón que esgrimen las autoridades chinas es que existe el riesgo de que "organismos dañinos" que habría presentes en esa fruta afectaran a sus cultivos. Sin embargo, para Taiwán es, simplemente, un peldaño más de la presión china y por eso ha pedido a sus ciudadanos que consuman las piñas que se exportaban al país vecino para que la economía no se vea afectada.
Un problema geopolítico
Taiwán produce cada año unas 420.000 toneladas de piña. De ellas, aproximadamente el diez por ciento, algo más de 40.000 toneladas, eran exportadas a China, por lo que el daño económico es alto. Sin embargo, el propio vicepresidente de Taiwán, Lai Ching-te, asegura que "las piñas taiwanesas son más fuertes que los aviones de combate. Las presiones geopolíticas no pueden exprimir su delicia".
I'm touched by all the support for our pineapple🍍farmers, both from the #Taiwanese people & our friends around the world.
— 蔡英文 Tsai Ing-wen (@iingwen) March 17, 2021
台湾のパイナップルはまもなく本格的な収穫期を迎えます。これから美味しいパイナップルが日本にどんどん輸出されます。日本の皆さん、どうぞ宜しくお願いします! pic.twitter.com/owHdupFK0X
Para hacer frente a la situación, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, ha lanzado en las redes sociales el "piña challenge", una fórmula para animar a los taiwaneses a comprar esta deliciosa fruta. Incluso el ministro de Relaciones Exteriores, Joseph Wu, creó el hashtag #FreedomPineapple (libertad a la piña) para hacer un llamamiento al mundo para que apoyen a Taiwán en su lucha por la libertad, logrando un gran éxito.
De momento, China insiste en que los agentes de aduanas detectaron varias plagas en las frutas procedentes de Taiwán. Incluso el portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán, Ma Xiaoguang, señala a la BBC que se trata de una "medida básica de precaución de bioseguridad". Pero para los detractores del régimen de Pekín no es más que un nuevo intento por parte de China para castigar a sus rivales y, en esta ocasión, la piña es el epicentro de esta nueva guerra.
China considera que Taiwán es una provincia propia, aunque el gobierno de este estado insular lleva décadas tratando de evitar la influencia de Pekín. Sin embargo, los dirigentes del gobierno comunista tienen claro que harán todo lo posible para conseguir que esta isla vuelva a su influencia y el último caballo de batalla es la piña.