Rescatan a la tripulación de un barco en pleno temporal antes de hundirse

Caía la noche del martes 2 de marzo cuando los servicios de rescate de Canadá y Estados Unidos recibían un aviso. Un barco, el Atlantic Destiny, tenía problemas a unos 200 kilómetros de la costa canadiense, en las aguas cercanas a la provincia de Nova Escocia. Rápidamente, todos los servicios de emergencia se activaban para ayudar al navío.

El Atlantic Destiny, un barco de casi 45 metros de eslora, sufría un incendio a bordo y había comenzado a entrar agua, por lo que la situación era dramática. En su rescate salieron varios equipos de guardacostas de Estados Unidos y Canadá, a los que se unieron varios helicópteros de la fuerza aérea canadiense: el objetivo era salvar a los 31 miembros de la tripulación que había a bordo.

Un helicópterocanadiense fue el primero que encontró el barco y dejó a bordo a dos técnicos de rescate para que pudieran ayudar en las tareas de desagüe con varias bombas de agua. Al mismo tiempo, rescataban a los primeros seis miembros de la tripulación y se los llevaban a tierra firme. Pero la situación seguía siendo dramática, con olas de más de 10 metros de altura zarandeando el barco.

Salvaron la tripulación, no el barco

El teniente Travis Christy, de la Guardia Costera de Estados Unidos, reconocía horas después a la CNN que "estas son las condiciones de rescate más desafiantes que he visto en toda mi carrera". Otros dos helicópteros de los guardacostas estadounidenses pudieron rescatar a otros 21 tripulantes, dejando al mínimo la presencia de trabajadores sobre el barco para evitar que se hundiera.

"Este es un caso que voy a recordar el resto de mi vida, no volveré a ver algo como esto"

Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos de tripulantes y miembros del operativo de rescate, el barco no se pudo salvar, por lo que todos fueron evacuados a tiempo antes de que el navío se hundiera cuando ya no quedaba nadie a bordo. Para Phillip Morales, uno de los técnicos que participó en la operación, "este es un caso de búsqueda y rescate que voy a recordar el resto de mi vida, probablemente no volveré a ver algo como esto".

Pocas horas después de que todos los miembros de la tripulación fueran puestos a salvo y atendidos en la ciudad canadiense de Yarmouth, la compañía propietaria del Atlantic Destiny emitía un comunicado. Desde Ocean Choice International aseguran que "aunque estamos profundamente entristecidos por la pérdida de uno de nuestros barcos, estamos extremadamente aliviados y agradecidos de que los 31 miembros de nuestra tripulación fueran rescatados y llevados a tierra de manera segura".