'Rastreadores de covid': Así es como se demuestra el liderazgo
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¿Fatiga social? ¿Presiones económicas? ¿Presiones políticas? Bajo la niebla de la guerra, solo una brújula marca el norte del interés general: la evidencia científica. La protección de la vida. Pongamos en perspectiva la actualidad de nuestro país. Observemos lo que está ocurriendo en una sociedad que viene atravesando un confinamiento severo desde hace meses, que tiene más peso económico y que además celebrará elecciones este mismo año. Alemania. Tres presiones multiplicadas. Una lección de coherencia de liderazgo. En el Gobierno y en la oposición.
Fatiga social en escenario electoral
“La mayoría de alemanes quiere un alivio inmediato del confinamiento”. 'Frankfurter Allgemeine'. “El 56% de los encuestados desea que las restricciones se relajen ya (...) El 55% piensa que las medidas actuales son correctas. Pero la proporción de quienes piensan que son exageradas es del 23%, nueve puntos más que a finales de enero”.
Los partidos políticos que más defienden la prudencia y la contundencia han perdido algo de apoyo en el último mes. CDU (el partido de Merkel) bajaría dos puntos respecto a la encuesta anterior (35%), y los verdes, un punto (19%).
Presión política
Bloomberg: “La canciller Angela Merkel se enfrenta a más presión para trazar un camino que alivie las restricciones en Alemania después de que el ministro de Finanzas, Scholz, se convierta en el último funcionario en pedir una reapertura más rápida en la mayor economía de Europa. Scholz, vicecanciller y candidato socialdemócrata en las elecciones de septiembre, apoya la idea de alejarse del uso de la tasa de siete días para gestionar la pandemia y aboga por centrarse en las pruebas. A medida que se propagan variantes más agresivas, ha ido aumentando el volumen de nuevas infecciones alejando el país de los objetivos que Merkel estableció para aflojar las restricciones. El Gabinete de Coronavirus, que incluye a Scholz, se reunió el lunes 1 para preparar la reunión crítica con los líderes regionales del miércoles 3”.
El liderazgo
La opinión pública está cambiando en Alemania, la petición de relajación es mayoritaria. La presión política crece. La social, también. Hay elecciones este año. Sin embargo, Merkel resiste y quiere extremar la prudencia. Dos pruebas.
Primera. Hay rumores de que pretende guardarse un “freno de emergencia” para activar las restricciones severas si las cifras empeoran. La segunda nos la trae 'Spiegel', que publica su información antes del encuentro entre la canciller y los líderes territoriales. Ha accedido al borrador del Gobierno. “El cierre se extenderá hasta el 28 de marzo. A partir del lunes, podría haber flexibilización de las reglas”.
El documento contempla restricciones de contacto menos estrictas (hasta cinco miembros de dos hogares podrán volver a reunirse), se abrirán las librerías y las floristerías, práctica deportiva de hasta 10 personas al aire libre. A todo el personal educativo y al alumnado se les ofrecerá al menos uno o dos test gratuitos. Y también a las empresas.
“Es probable que el borrador sea una decepción para todos aquellos que esperaban una flexibilización más rápida y completa”.
La coherencia
Seguimos en el mismo medio, esta vez bajo un titular impactante: “Si no tenemos cuidado, muchos jóvenes morirán”. "El experto en salud de los verdes, que luchó como médico contra la pandemia, considera que una relajación incontrolada es una locura y defiende que Alemania necesita un mecanismo de defensa frente a una nueva ola. Su mensaje es rotundo: estamos al comienzo de una nueva ola. En el promedio nacional, la incidencia de siete días ha aumentado durante varias jornadas. Y tenemos más información: la mutación [británica] se propaga con un valor R de 1,3, mientras que la versión anterior tenía entre el 0,8 y el 0,9 durante enero (...) Sabemos por las olas anteriores lo rápido que puede subir la curva: lo que ahora es suficiente para detener el crecimiento exponencial puede no serlo en pocas semanas. Lo conveniente es tomar medidas para mejorar la protección ahora".
Por qué debería mandar la ciencia y no la sociología
“¿Está el SARS-CoV-2 evolucionando para ser más letal? La mayoría de los virus se vuelven menos mortíferos según mutan. Este puede ser diferente”. 'The Economist'. "¿Por qué este virus podría no estar siguiendo las reglas? (...) Es un misterio cómo B.1.17 [la variante británica] terminó con una mutación que aumenta su letalidad y otra que la hace más contagiosa (...) Lo más probable es que se deba a una red de interacciones moleculares según la cual una mutación desencadene la otra, como fichas de dominó que se derriban entre sí. Los virólogos sostienen cada vez más que solo una pequeña cantidad de alteraciones genéticas están impulsando cambios sustanciales en el comportamiento del virus. Las nuevas variantes son más propensas a mutar que el virus que se encontró en Wuhan en 2019 (...) Probablemente, el virus perduró durante siglos en las poblaciones de murciélagos donde se enfrentó a muy poca resistencia. Pero ahora que se ha trasladado a otra especie y se enfrenta a una resistencia extrema (mascarillas, restricciones, vacunas…) (...) Es posible que haya más cascadas de mutaciones parecidas a la secuencia del dominó".
¿Fatiga social? ¿Presiones económicas? ¿Presiones políticas? Bajo la niebla de la guerra, solo una brújula marca el norte del interés general: la evidencia científica. La protección de la vida. Pongamos en perspectiva la actualidad de nuestro país. Observemos lo que está ocurriendo en una sociedad que viene atravesando un confinamiento severo desde hace meses, que tiene más peso económico y que además celebrará elecciones este mismo año. Alemania. Tres presiones multiplicadas. Una lección de coherencia de liderazgo. En el Gobierno y en la oposición.