El durísimo vídeo de los demócratas para acusar a Trump en el juicio del impeachment

Mientras Donald Trump decidía irse a jugar al golf en su retiro de Florida, en Washington comenzaba el segundo juicio político que se seguía contra él, algo nunca visto en la política norteamericana hasta ahora. Los demócratas demostraron que van a ir a por todas desde la primera sesión del 'impeachment' y lo hicieron con un vídeo escalofriante sobre lo sucedido el pasado 6 de enero.

Durante más de 13 minutos se puede ver cómo los fieles seguidores de Trump que se dieron cita en el Capitolio asaltaron el lugar más sagrado de la democracia norteamericana, abriéndose paso con violencia contra los policías que defendían las instalaciones. En ese mismo momento, una sesión presidida por el entonces vicepresidente Mike Pence estaba procediendo a recontar los votos electorales que darían la victoria en las elecciones al candidato demócrata Joe Biden.

Los demócratas lanzaron esta pregunta: ¿qué necesitan los senadores republicanos para exigir cuentas al expresidente? Después proyectaron un vídeo en el que, a lo largo de 13 minutos, se puede ver cómo la multitud tomó el Capitolio. Y usaron decenas de imágenes grabadas por los propios asaltantes con sus móviles, así como imágenes de las televisiones que estaban retransmitiendo en directo los sucesos.

La muerte en directo

Las violentas imágenes silenciaron el Senado. Los demócratas consiguieron establecer la relación entre las palabras de Trump alentando a sus seguidores a dirigirse al Capitolio y los hechos que sucedieron a continuación. Las agresiones contra los policías, los cánticos de apoyo a Trump y la violencia que rodeó toda la situación solo sirven para evidenciar lo sucedido ese fatídico 6 de enero.

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Tal y como publica la CNN, los demócratas solo lograron convencer a un senador republicano, el representante de Louisiana Bill Cassidy. Con él ya son seis los miembros del partido de Trump que creen que el juicio era constitucional, lo que permitiría condenar al expresidente gracias a una mayoría de dos tercios, antes casi impensable.

Las imágenes son tan duras que, en un momento dado, se recoge el momento en el que murió Ashli Babbitt tiroteada por uno de los agentes de seguridad del Capitolio cuando la muchedumbre trataba de entrar en la zona más restringida. Ella fue una de las siete víctimas mortales de aquella jornada que puede acabar para siempre con la carrera política de Donald Trump.