Coordenadas | ¿Es el arresto de Navalni una muestra de que Putin le teme?
El opositor ruso ha pasado de ser un simple incordio para el Kremlin al rostro más reconocible de su oposición
La simple pregunta basta para ofender al Gobierno ruso. “Las sugerencias de que alguien tiene miedo de otro alguien son una absoluta basura”, declaró un portavoz del Kremlin esta semana. Sin embargo, el presidente Vladímir Putin, siempre dispuesto a mostrar su apariencia de macho, ya sea cabalgando a pecho descubierto, examinando osos polares o, como hizo hace dos días, sumergiéndose en agua helada, lleva desde 2013 sin atreverse a hacer una cosa: decir en público el nombre de Alekséi Navalni.
El innombrable activista, por el contrario, no para de señalar tanto al mandatario como a su círculo cercano, desvelando caso tras caso de corrupción. Ni los reiterados encarcelamientos, ni su inhabilitación política ni los intentos de envenenamiento parecen ser efectivos a la hora de silenciar a este abogado de 44 años. Dado que la pregunta nunca será respondida por el Kremlin, la planteamos aquí: ¿tiene Putin razones para temer a Navalni?
En breve
Tras haber tenido que ser trasladado en coma a Berlín por su envenenamiento con un agente nervioso del grupo Novichok —confirmado por el ejército alemán y dos laboratorios independientes europeos—, Navalni regresó a Rusia el pasado domingo y fue detenido por la policía nada más aterrizar. La razón alegada para su arresto fue no haberse presentado ante las autoridades penitenciarias cuando le correspondía (es decir, mientras se estaba recuperando en Alemania). Estados Unidos, la Unión Europea y organizaciones de derechos humanos demandaron inmediatamente la liberación del activista ruso que se ha convertido, desde el asesinato de Boris Nemtsov en 2015, en el principal rostro de la oposición contra Putin en el país.
El encarcelamiento del activista, no obstante, no se traduce en el silencio de su movimiento. Todo lo contrario: dos días después del arresto, su equipo hizo pública una investigación sobre la riqueza de Putin, incluido un palacio de más de 1.000 millones de euros en el Mar Negro supuestamente construido para el presidente ruso que fue calificado por Navalni como "el mayor soborno de la historia". Un vídeo publicado en YouTube en el que el abogado explica los resultados de la investigación ha alcanzado en dos días cerca de 47 millones de visitas, el 70% de las cuales son rusas.
Contexto
Este dista mucho de ser el primer encierro del activista, quien ya había sido encarcelado en más de una docena de ocasiones (como puede verse en este gráfico). Sin embargo, este último ha desatado una reacción internacional de condena sin precedentes, en gran parte por haber sucedido tras un intento de envenenamiento en el que la mayoría de los dedos señalan al Servicio Federal de Seguridad ruso. El impacto doméstico sigue siendo una incógnita. Aunque Navalni lleva desde más de una década siendo un incordio para el Gobierno de Putin, no ha logrado transformar su popularidad en poder político real. Las autoridades bloquearon el registro de sus tres partidos políticos y su candidatura a la presidencia de Rusia en 2018.
Pero Navalni, quien se refiere a Rusia Unida como el partido "de los estafadores y ladrones", ha encontrado modos de enfrentarse a Putin en las urnas indirectamente. Desde hace años, promueve una estrategia de 'voto inteligente' que alienta al electorado a emitir votos tácticos a favor del candidato opositor que tenga la posibilidad de derrocar a uno oficialista, independientemente de a qué formación pertenezca. Una auténtica estrategia de acoso y derribo que logró buenos resultados en las elecciones locales de Moscú en 2019 y que planeaba desplegar en las elecciones legislativas a la Duma del Estado que se celebran el próximo 19 de septiembre. "Este es el principal evento político del año y el principal motivo [del Kremlin] para asegurar su ausencia [de Navalni]", indicó Ekaterina Schulmann, de Chatham House, a CNN.
Actores
Vladímir Putin no parece tener ninguna intención de abandonar el poder. El año pasado, fue aprobada una enmienda constitucional que le permite, potencialmente, continuar liderando Rusia hasta 2036. Su popularidad, pese a haber sufrido un ligero descenso al inicio de 2020, se ha recuperado hasta niveles superiores al 65%. A primera vista, nada parece indicar que su mandato corra peligro alguno. ¿A qué se debe, entonces, el intento de asesinato de Nalvani y su inmediato encarcelamiento tras su regreso? No existe un consenso claro entre analistas, pero muchos lo atribuyen a una razón muy simple: el control. "El Kremlin lucha contra cualquier fuerza u opinión que no pueda controlar. Esta es su estrategia principal", indica al 'New York Times' Dmitri Belousov, antiguo trabajador de la televisión estatal rusa.
Alekséi Navalni se encuentra ahora mismo en el punto más álgido de su popularidad, razón por la cual no podía permitirse permanecer fuera del país. Sabe que el Kremlin está en una situación delicada: cada paso que el Gobierno de Putin da en su contra tiene el potencial de convertirlo en un rostro más conocido en Rusia, algo que quiere evitar a toda costa (no por nada, su avión fue desviado en el último minuto del aeropuerto de Vnukovo, donde se habían reunido periodistas y cientos de simpatizantes, a otro aeropuerto de Moscú). Su rauda detención ha tenido el efecto que él esperaba internacionalmente, pero es la reacción rusa la que estará monitoreando con detenimiento tras las rejas. Una manifestación convocada para este sábado contra su detención será el primer termómetro.
Y ahora, ¿qué?
Respondiendo brevemente a la pregunta planteada al principio: no, al menos en el futuro próximo, Navalni no parece tener la capacidad de amenazar significativamente el control ejercido por Putin. La mayor fuerza del opositor es, y seguirá siendo, su amplio respaldo ‘online’ y su potencial para convocar protestas masivas. Por ello, resulta dudoso que él o su movimiento puedan jugar un papel significativo en las elecciones a la Duma del Estado este año. Su partido no está inscrito, su táctica de 'voto inteligente' se ha visto interrumpida por el dramático envenenamiento —y su posterior arresto— y los llamados a manifestarse se enfrentarán a las duras restricciones del covid-19 impuestas en Rusia. Por otra parte, aunque la aprobación de Navalni en el país alcanzó recientemente su máximo histórico, 20%, también lo hizo su rechazo: el 50% de la población rusa tiene una imagen negativa del activista.
A largo plazo, no obstante, es probable que su rol político aumente debido a los cambios generacionales y el creciente uso de internet sobre la televisión como medio. Un ejemplo claro de la ventaja con que cuenta Navalni es que la protesta planeada para este sábado contra su arresto ha sido organizada principalmente a través de TikTok, una red social utilizada mayoritariamente por jóvenes. Por cierto, hay analistas que consideran que el destino del activista depende del éxito o fracaso de esta manifestación, juzguen ustedes mismos.
Russia is already cracking down on Navalny’s supporters – and drawing clear parallels with Belarus – for the crime of planning to protest against his arrest. https://t.co/1h8bepsJdy
— max seddon (@maxseddon) January 21, 2021
Para saber más…
Si se pregunta cómo es posible que los opositores del Kremlin sigan siendo envenenados sin que esto desate serios problemas internacionales para el Gobierno de Putin, puede leer este análisis sobre la impotencia de Occidente a la hora de lidiar con el exagente de la KGB.
Otro ángulo
La reacción al envenenamiento y posterior arresto de Navalni ha sido, no obstante, especialmente virulenta en la Unión Europea, incluyendo una iniciativa del Parlamento Europeo para detener la construcción del gasoducto Nord Stream 2, un proyecto de vital importancia para Alemania que suministraría gas natural ruso bajo el Mar Báltico. Se trata de una mancha más en la relación Bruselas-Moscú, cuyo deterioro desde la anexión rusa de Crimea en 2014 parece no tener fondo.
Este vídeo de la Fundación Rafael del Pino resulta de especial utilidad para entender dos conceptos clave de este conflicto: Rusia como potencia revisionista, es decir, que quiere cambiar el 'statu quo' de ciertos acuerdos firmados a raíz de la disolución de la Unión Soviética, y los intentos de reimperialización del Gobierno de Putin, los cuales chocan frontalmente con la visión e intereses de la Unión Europea. Mira Milosevich, investigadora del Real Instituto Elcano, es quien lo explica.
La imagen
El último abrazo (al menos por un tiempo). Las imágenes de Navalni despidiéndose de su esposa segundos antes de ser arrestado nada más llegar a Rusia han tenido, para muchos, especial impacto. Menuda pareja a prueba de balas (casi literalmente).
Para seguir el hilo…
En relación con el choque generacional en Rusia y el uso de internet, aquí puede ver una recopilación de jóvenes rusas en TikTok planeando la manifestación contra la detención de Navalni. Uno de los trucos: hacerse pasar por turistas extranjeras para engañar a las autoridades.
I think I am going to download TikTok and dive down a Russian rabbit hole. These kids are incredible: both smart and fearless. And they have known nothing else than Putin’s Russia.
— Tanja Maier (@tanjamaier17) January 21, 2021
La simple pregunta basta para ofender al Gobierno ruso. “Las sugerencias de que alguien tiene miedo de otro alguien son una absoluta basura”, declaró un portavoz del Kremlin esta semana. Sin embargo, el presidente Vladímir Putin, siempre dispuesto a mostrar su apariencia de macho, ya sea cabalgando a pecho descubierto, examinando osos polares o, como hizo hace dos días, sumergiéndose en agua helada, lleva desde 2013 sin atreverse a hacer una cosa: decir en público el nombre de Alekséi Navalni.