'Rastreadores de covid': España, por el mal camino, un país que no es para viejos
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El daño a la imagen internacional de España sigue agravándose desde que comenzó la pandemia. El Gobierno no genera confianza y la economía continúa emitiendo las señales más negativas de todo el continente. Sin embargo, no es esto lo peor. Estamos ensordecidos por la polarización Ayuso-Sánchez, por poner un ejemplo, aunque no solo. Vivimos prácticamente a ciegas, sin prestar la atención que merecen las cuestiones importantes. El cuidado de las personas mayores es una de ellas. Es un indicador muy fiable de la entereza moral en cualquier sociedad. Apenas hablamos de lo que ha ocurrido y está pasando en nuestras residencias de ancianos. Sí lo hacen 'Le Monde' o el 'Wall Street Journal'. También el 'Washington Post'. Cuidado con el último texto de esta 'newsletter', porque sobrecoge. Estremece. Es un espanto.
La mala dirección
“España va en la dirección equivocada. Merece la solidaridad de los socios europeos, pero necesita reformas que la ayuden a financiarse por su cuenta después de la ayuda europea”. Bloomberg. La aprobación de los Presupuestos conlleva “que Sánchez no tema unas nuevas elecciones. Pero no está claro si esta estabilidad ayudará a la recuperación a largo plazo del país. Su gobierno ha venido deshaciendo muchos de los cambios estructurales que contribuyeron al éxito económico anterior a la pandemia. Y, lamentablemente, parece poco probable que la UE obtenga compromisos de reforma a cambio del dinero prestado (...) El Gobierno español tiene derecho a tomar las decisiones que considere oportunas respecto a la redistribución. Si quiere una economía con alto gasto y altos impuestos, que así sea. Pero la UE debería tener mucho cuidado con lo que están haciendo los países respecto a su competitividad a largo plazo”.
De la opinión, a la información. Misma cabecera. "La alarma de la deflación pone a prueba el optimismo de Lagarde —Banco Central Europeo— respecto a los precios (...) La caída de los precios se puede encontrar en todo el continente, porque las restricciones y la inseguridad laboral inhiben el gasto. En algunos sectores, hay miedo a caídas pronunciadas, a que la trampa deflacionaria pueda arrastrar los salarios y, en última instancia, lleve toda la economía hacia la caída (...) Las economías más débiles, sobre todo las que más dependen de servicios como el turismo, son las que corren el mayor riesgo. Esto pone de nuevo en peligro el sur de Europa. De las siete naciones mediterráneas de la zona euro, solo Francia y Malta tienen tasas de inflación positivas. España, -0,9%. Grecia, -2%".
Industria y servicios
Primero la industria. “Las restricciones del covid-19 pesan sobre los precios de la eurozona y sobre la actividad industrial española”. 'Financial Times'. “El cuarto mes consecutivo de deflación en la zona euro y la desaceleración en la actividad manufacturera española subrayan el nuevo impacto económico por el aumento de infecciones de covid-19 y por las restricciones (...) El índice de compras industriales IHS para España, la economía con peor desempeño de la eurozona, tocó un mínimo de cinco meses. 49,8%. Es la primera vez en un trimestre que cae por debajo de 50, lo que indica que la mayoría de las empresas reportaron contracción de la actividad”.
Y luego los servicios. “En España y en Italia, la actividad de los servicios alcanza su mínimo en seis meses”. También en el FT, que considera “probable” una segunda recesión en los últimos tres meses del año. Y señala perspectivas más optimistas durante 2021 para el sector de servicios español tras la aparición de las primeras vacunas.
La Trump española
“Cómo la 'Trump española' se está haciendo un nombre en la pandemia”. 'Frankfurter Allgemeine'. Texto muy duro sobre Ayuso, tras la inauguración del hospital de Ifema: “El estilo político de la presidenta regional madrileña es la confrontación. En caso de duda, el Gobierno de Sánchez siempre tiene la culpa, ella siempre va al ataque, inmediatamente. (...) El modelo a seguir de Ayuso es el del expresidente del PP Aznar (...) Retrata Madrid como un remanso de libertad que tiene que defenderse de los ataques de la izquierda y de los separatistas españoles (...) Cerca de 2.300 muertes provocadas por el covid se registraron en la región madrileña desde agosto hasta mediados de noviembre. En Cataluña, 687. En las residencias de ancianos, responsabilidad del Gobierno de Ayuso, han muerto casi 6.000 ancianos por coronavirus”.
Críticas también desde Estados Unidos. “Madrid abre un nuevo hospital de 119 millones sin pacientes y sin personal”. 'Washington Post'.
No es país para viejos
“En España, Amnistía Internacional denuncia las violaciones de derechos sufridas por las personas mayores dependientes. Según la ONG, en las residencias de ancianos de Madrid y Cataluña se ha vulnerado el derecho a la salud, a la vida, a la no discriminación de las personas mayores, a la vida privada y familiar, y el derecho a una muerte digna”. 'Le Monde'. “Amnistía Internacional abre una investigación independiente sobre el funcionamiento de las residencias. Necesario porque la mayoría de las investigaciones abiertas por los tribunales tras las denuncias de las familias están en proceso de cierre”.
“Residencias de ancianos de Europa: elevado número de muertos por covid y el dolor del aislamiento”. 'Wall Street Journal'. "En España, los nuevos brotes del virus en las residencias de ancianos han puesto el sistema bajo una presión severa. Después de las muertes masivas en primavera, las instalaciones españolas se están debilitando debido a la escasez de personal y las normas adicionales". Declaraciones de un representante de los trabajadores: “La gente no es consciente de la velocidad a la que tenemos que trabajar (...) simplemente, no tenemos tiempo para cuidar a los residentes adecuadamente”.
El espanto
Terminamos con el principio más devastador que me he encontrado en bastantes semanas. Viene en el 'Washington Post'. "Madrid. Cuando los dos empleados del servicio de la funeraria empujaban una camilla con un cadáver en la bolsa, el anciano de la cama contigua despertó brevemente de su demencia: '¿Está muerto?', murmuró extendiendo su brazo, tratando de tocar a su compañero de habitación por última vez. Al reflexionar sobre una escena mil veces repetida, uno de los trabajadores se desespera ante el creciente número de ancianos que muere según resurge el virus. 'Lo triste es…', dijo sobre el hombre que sobrevivía en la residencia de Barcelona, '… es que en unos días, probablemente, regresaremos a por él".
El daño a la imagen internacional de España sigue agravándose desde que comenzó la pandemia. El Gobierno no genera confianza y la economía continúa emitiendo las señales más negativas de todo el continente. Sin embargo, no es esto lo peor. Estamos ensordecidos por la polarización Ayuso-Sánchez, por poner un ejemplo, aunque no solo. Vivimos prácticamente a ciegas, sin prestar la atención que merecen las cuestiones importantes. El cuidado de las personas mayores es una de ellas. Es un indicador muy fiable de la entereza moral en cualquier sociedad. Apenas hablamos de lo que ha ocurrido y está pasando en nuestras residencias de ancianos. Sí lo hacen 'Le Monde' o el 'Wall Street Journal'. También el 'Washington Post'. Cuidado con el último texto de esta 'newsletter', porque sobrecoge. Estremece. Es un espanto.